Todos los sabíamos. Lo habíamos dicho aquí mismo el pasado 21 de diciembre tras el rídiculo ante el Catania y, desde entonces, las sensaciones no han mejorado. Al revés. Todo este tiempo de estéril espera nos ha dejado a todos pasmados, con la única sensación (y no es la primera vez que pasa con esta directiva) de que lo único que hemos hecho ha sido perder el tiempo. La decisión que se debe tomar hoy (ya no hay otra salida), podía haber ocurrido hace dos semanas y, posiblemente, la Juve tendría posibilidades de ganar aún el Scudetto. Porque visto como juega el Inter... ¿No, Buffon? Todos vemos como juega el Inter, vemos que es excesivamente 'respetado', por no entrar ahora en otros debates, por los árbitros. Pero, qué desgracia, con los mismos ojos tenemos que soportar también los partidos de una Juventus que juega peor que el Inter y que además es perdedora. Podía ganar la Serie A y en cambio se ha quedado por el camino hasta terminar no se sabe dónde si la directiva no toma la decisión de cambiar de manera inminente.
Y decimos que podría ser ahora mismo segunda porque ayer el Milan no hizo nada del otro mundo ni de este para clavarle un dolorosísimo 0-3 a la Juventus. Jugó como mejor sabe: andando ante la pasividad de una Juventus mal planteada por Ferrara y que además no tuvo la suficiente iniciativa personal en ninguno de los componentes sobre el césped para intentar ganar. Con el 'nuevo' 4-4-1-1 de Ferrara que ha convertido a la Juventus en una depresión se esperaba un equipo mordiente, que presionase al Milan en su propio campo y que saliese por potencia. En cambio la Juve estuvo atrás, blanda, miedosa, imprecisa y llena de fallos que hacían cada minuto mil veces peor que el anterior. En ningún caso Salihamidzic puede significar la salvación de ningún equipo; no fue una pieza fundamental cuando se fichó con la carta de libertad y no se puede pretender que lo sea ahora. Encima, con este sistema, Marchisio no está. Es cierto que los laterales (Grygera y Grosso ayer) no ayudaron en nada y la Juve no formó ni una sola jugada por las bandas. Aunque, a decir verdad, salvo un atrevimiento de Diego a la media hora, la Juve fue un agujero negro incapaz de dar dos pases seguidos. Aunque no es algo de extrañar viendo la capacidad del que se siente en el banquillo y de los jugadores que había en el campo. El mal, en esta Juventus, es redundante.
La mala actuación del Milan encima agrava en lugar de atenuar las muchas penurias de la Juventus. Es la octava derrota de la temporada, la cuarta en casa y la regularidad con la que la Juventus pierde, encima encajando goles como el primero de ayer, nos lleva a no pensar en cuestiones ni técnicas ni tácticas. Sólo nos queda refugiarnos en el antro de la vergüenza. Fue, ese primer gol, la escenificación de todos los males de la Juve: el tiro de Pirlo no rompía los parámetros de la vulgaridad, pero el ridículo de Felipe Melo con el (no)despeje, la indecisión de Manninger y la poca capacidad de reacción de Grosso en la marca sobre Nesta dieron como resultado un gol que acabó con el festival de la nada que estábamos presenciando y que, conociendo las condiciones actuales de la Juventus, se esperaba antes o después.
Apareció también, además, el otro mal que ha marcado (y contribuido a) todos los males de la Juventus desde la llegada de Ranieri y que sigue ahora: las lesiones. Fue Poulsen, que tiene fracturado el peroné y estará fuera, al menos, un mes. Con la marcha de Tiago al Atlético y Sissoko en África, la emergencia se multiplica. Antes de la lesión de Poulsen (sustituido por De Ceglie), salió Del Piero en lugar de Salihamidzic y Ferrara quiso probar una especie de 4-3-3 que tampoco funcionó. El capitán, la verdad no aportó nada más que tres tiros muy altos (Dida sólo tuvo que hacer una parada en todo el partido y el más peligroso de la Juve fue Chiellini). Aunque Manninger tampoco paró mucho; él encajó. No es tampoco él, no se sabe por qué, el de la temporada pasada. Dos goles de Ronaldinho (uno de corner y otro culimando el capitalismo antiguo del fútbol a pase de Beckham) fueron una mera anécdota que sólo sirvió para darle más dramatismo, aún si cabe, al momento actual.
Por desgracia, no podemos callarnos ante lo que vergonzosamente Tuttosport, el diario italiano afín a la Juventus, ha calificado como "la rabia de los aficionados". Rabia de los aficionados, estaría bien que se enterasen, es lo que todos nosotros, personas normales, podemos sentir ahora. Incendiar butacas en un estadio, tirando papelajos para avivar y acrecentar las llamas más todavía es un delito. Bandalismo de mal nacidos con los que la afición no podemos permitir que seamos relacionados. En cualquier caso, es algo que sí sirve para representar la gravedad de la situación (en Italia en general, pero en la Juventus en particular por otros temas). El riesgo de continuar con esta situación es demasiado grande. El miércoles se juega la Coppa contra el Nápoles y está en riesgo algo de lo poco rescatable que le queda a la Juve. Pero no sólo. Se arriesga a perder la Champions la próxima temporada y a hipotecar el futuro próximo de la Juventus. Indigna el silencio que guarda la directiva. Bettega nunca puede ser la solución a los problemas de la Juventus; sólo pueden serlo sus decisiones. Y la duda, en estos momentos, ofende.
Ficha del partido ▼




2 comentarios:
Bueno, en realidad Tuttosport no es "afín-afín" a la Juve, sino que se centra en los turineses en general (y bueno, se centra en la Juve porque el Torino, salvo su centenario y su actual escándalo de arreglos en Serie B, por lo que se iría a Lega Pro, ha dejado de serlo desde hace varios años). Si lo quieres ver, sería algo así como la versión "popular" de la sección deportiva de La Stampa, el cual me parece el "menos parcializado" de los diarios (y prensa en general) italianos.
Tuttosport, no obstante ser exitista en lo que concierne a la Juve nunca ha llegado a los niveles de Marca o de As que parecen una segunda y tercera versión de la revista institucional del Madrid...
Dante dmateojfc@yahoo.com
Sobre el partido, sólo ver que los diarios italianos resaltan el "gran/óptimo/buen match" del Milan, no obstante de no ser por los 3 corners que jamás hubiesen sido goles en contra de la Juve con el criticado Ranieri (la que bailó a ese mismo equipo el año pasado), no hubiese ganado nunca el compromiso. Basta eso para darse cuenta como los medios de comunicación italianos están casi vendidos en su totalidad al poder de turno (si no son pro romanos, son o milanistas o interistas que camuflan los asquerosos errores arbitrales pro Moratti desde el 2006).
Sobre la reacción de los ultras, lo siento en verdad, pero es comprensible porque ellos se han tragado todas las humillaciones que ha sufrido el equipo desde el farsopoli (de todos los colores, formas y tamaños) y, peor, ellos tienen que soportar como el equipo está al abandono debido a que a su actual propietario nunca le ha interesado ni el equipo ni el fútbol. Digo, si la Juve hubiese logrado el título o estuviese puntero en este torneo siendo manejada por una directiva cuya única vinculación con el fútbol se remonta al 2006, pues sería insólito. En Italia la contestación de los ultras casi siempre es mucho, pero mucho peor por menos que esto...
Dante dmateojfc@yahoo.com
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