La Juve volvió viva de Londres. El 1-0 se puede recuperar en Turín, porque como vimos ayer el Chelsea no tiene la grandeza ni la brillantez ni la fiabilidad de años anteriores y si excluimos el primer cuarto de hora, no hizo nada ayer para conseguir una victoria merecida. El problema está ahí, en la exclusión del primer cuarto de partido. El miedo que no existió en el Bernabéu apareció en el campo menos inglés de Inglaterra: la Juve salió nerviosa, indecisa, inconexa, blanda. Cierto, después lo arregló, pero un problema de concentración estúpido puede marcar otra temporada sin títulos: en ciertos niveles, y este es uno de ellos, no caben los fallos y el de ayer fue grave pasase lo que pasase después. "Mi tremano le gambe" (me tiemblan las piernas): así contestó el lunes, de manera irónica, antes de coger el avión con destino Londres, Legrottaglie cuando le preguntaron sobre el nivel de los dos delanteros que tendría que intentar parar ayer. Al final fue cierto, a él y al resto del equipo y es la frase que puede resumir el partido. Se podía esperar de él o de Molinaro, pero incomprensiblemente al mareo también sucumbieron Nedved, Camoranesi o Tiago (el suyo duró todo el partido). Al final del partido, resta una sensación más de rabia que de miedo, en tanto en cuanto el resultado era muy evitable y ahora la Juve está condenada a jugar un partido perfecto en dos semanas. La vuelta de la Champions tendrá doble dificultad: marcar y no recibir un gol. Además del suspenso interior de las emociones, con la batalla entre la esperanza, la resignación y el pesimismo que mentalmente nos tendrá jugando un partido de dos semanas de duración con el peligro añadido de descuidar los dos que tendrán que jugarse sobre el campo con la misión obligada de olvidar.
De todos modos, si nos queda la rabia es por el sentimiento de que más se podía haber hecho y de que los errores de ayer se pueden enmendar entre los muros amigos en el partido de vuelta. El Chelsea es un rival abordable por la Juve y eso es lo que más duele. Como han dicho en Inglaterra, con los dos millones y medios que va a cobrar Hiddink por este trabajo temporal en el Chelsea, no ha comprado una barita mágica: ha tirado de la manta para arreglar la situación de Drogba, pero ha dejado a Anelka con los pies al descubierto y corriendo por las bandas, apartado del resto del equipo. En definitiva, no dista mucho del equipo de Scolari: sigue dependiendo de Lampard y ahora, en lugar de Anelka, de Drogba, un delantero con calidad suficiente para matar al rival, pero en este Chelsea, sólo puede herir. Lo hizo con el primer balón en condiciones que le llegó: minuto doce de partido, mal despeje de la defensa, rechace que le cae a Kalou, quien, ante la falta de presión, puede meter un precioso pase a Drogba, demasiado solo como resultado de una defensa endeble que habilitó su posición para que cogiese la pelota con un primer control sublime y le marcase con otro 'penalti en movimiento' (y ya van...) a Buffon.
El Chelsea había sacado el mejor provecho a la inadaptación de la Juve a la circunstancias. Chiellini y, especialmente, Legrottaglie, se empequeñecieron y Molinaro estuvo fuera del partido en todo momento: Kalou, Bosingwa y Drogba pronto lo notaron y le enfilaron continuamente, convirtiendo su sueño de los octavos de la Champions en una auténtica pesadilla. Tampoco se puede decir que Nedved ayudase demasiado a superar la situación; Camoranesi parecía convaleciente (¿está recuperado o juega forzado?) antes de que le sustituyese Marchionni por la enésima lesión en lo que va de temporada; y Tiago... Como siempre fue Del Piero el que gritó, como lo hizo después en sala de prensa, un "¡Juve, despierta!" para cambiar las cosas. No consiguió poco: además de la única jugada aprovechable de Tiago en todo el partido (¿por qué no juega Marchisio, que demostró mucha más personalidad?) y una jugada preciosa que sólo la habilidad de Cech evitó que pasase a ocupar un lugar privilegiado en la mente colectiva juventina, le mandó un mensaje de alerta al Chelsea: no podría hacer lo que quisiese, enfrente, aunque había acudido tarde a la cita, estaba la Juve. A esa ocasión le siguió un saque de esquina que a punto estuvo de rematar Chiellini en el segundo palo. Pero era un premio excesivo por lo mostrado anteriormente.
La Juve puso al Chelsea contra las cuerdas por momentos, y pudo marcar mediante Del Piero, Nedved, Amauri (bravo en la lucha contra la barricada londinense, aunque tuvo su primera ocasión clara a los 70'), Marchionni (gran zurdazo desde fuera del área que se perdió al lado de la escuadra de Cech) o Trezeguet. Precisamente Marchionni, con su salida en el lugar de Camoranesi, le dio otro aire al equipo: impulso, ganas y velocidad. También Trezeguet demostró que su lugar está sobre el césped. Quizá por el excesivo calentamiento, quizá por sus ganas locas de volver a ayudar a la Juventus, tuvo su primera ocasión al minuto de estar en el campo aprovechando un pase de genio de Del Piero, que no dejó de creer en la remontada, y que demostraba, por si cabía alguna duda, la brillantez de la dupla atacante que forman desde hace años. Al final, más allá de la buena respuesta de la Juve, que creó nada, ninguna ocasión clara, pero muchas sensaciones positivas y de un gol ficticio de Nedved que nos hizo saltar a todos en el 93', queda un resultado pésimo, pero la esperanza optimista de que la Juve puede remontarlo en Turín si sale más aguerrida y concentrada desde el inicio que ayer. La Champios es el objetivo más real de la Juve y no pueden temblarle las piernas. Hay ciertas ocasiones que no se pueden dejar escapar por salir con una mental o una motivación inadecuada. Duele más perder por inferioridad propia que por mérito ajeno. Y eso es lo que pasó ayer. Y lo que no debe volver a pasar.
La Juve puso al Chelsea contra las cuerdas por momentos, y pudo marcar mediante Del Piero, Nedved, Amauri (bravo en la lucha contra la barricada londinense, aunque tuvo su primera ocasión clara a los 70'), Marchionni (gran zurdazo desde fuera del área que se perdió al lado de la escuadra de Cech) o Trezeguet. Precisamente Marchionni, con su salida en el lugar de Camoranesi, le dio otro aire al equipo: impulso, ganas y velocidad. También Trezeguet demostró que su lugar está sobre el césped. Quizá por el excesivo calentamiento, quizá por sus ganas locas de volver a ayudar a la Juventus, tuvo su primera ocasión al minuto de estar en el campo aprovechando un pase de genio de Del Piero, que no dejó de creer en la remontada, y que demostraba, por si cabía alguna duda, la brillantez de la dupla atacante que forman desde hace años. Al final, más allá de la buena respuesta de la Juve, que creó nada, ninguna ocasión clara, pero muchas sensaciones positivas y de un gol ficticio de Nedved que nos hizo saltar a todos en el 93', queda un resultado pésimo, pero la esperanza optimista de que la Juve puede remontarlo en Turín si sale más aguerrida y concentrada desde el inicio que ayer. La Champios es el objetivo más real de la Juve y no pueden temblarle las piernas. Hay ciertas ocasiones que no se pueden dejar escapar por salir con una mental o una motivación inadecuada. Duele más perder por inferioridad propia que por mérito ajeno. Y eso es lo que pasó ayer. Y lo que no debe volver a pasar.




4 comentarios:
Como siempre, una crónica perfecta para los que no pudimos ver el partido.
Cuidado con el resultado que es muy peligroso, si te marcan en casa te chafan la fiesta.
Me pregunto, como tú, por qué juega Tiago. Está claro que está fuera del equipo desde el mismo momento de su fichaje.
Un abrazo, crack.
Bah, no es cuestión de temblores, el problema original radica en que si un equipo quiere ganar todo lo que juega debe tener más alternativas a un solo lateral por banda y 3 defensas centrales para 2 puestos disponibles. Con la plantilla actual es delirante esperar a que en toda una temporada sin recambiios los jugadores no se agoten ni se lesionen o sean eventualmente suspendidos. Yo sigo creyendo que el sistema en que la Juve puede sacar todo su potencial es en 4-3-3...
Saludos Dante dmateojfc@yahoo.com
P.D: La nota positiva, al menos de modo personal, es que en varios momentos los hinchas de la Juve alentaban más que los ingleses locales. Como para ir dándose cuenta que ellos no son "los mejores hinchas del mundo"...
Sí, al igual que la billetera da algunos (incluyendome); pero la Juve no tiene fortuna en Inglaterra (la estadistica no miente) ahora que Torino brinda una especie de magia y poder con el cual pueden lograr hasta lo imposible.
Cualquier vuelta es posible en esta Nuova Juve, ya lo ha demostrado en partidos anteriores, debemos ver una Signora como la que humillo a un pobretado Milan.
La vieja guardia puede, los novatos pueden, la Champions debe tener nuevo dueño; Roma esta ahí, expectante, falta el huesped.
Forza Juve!!
Me perdi los primeros 20 min asi que del Chelsea vi poco.
Una Juve muy buen plantada pero con escasez de ideas en el ataque.
sissoko genial como siempre.
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