El pasado sábado, tras la derrota contra el Cagliari en Turín, Ranieri 'culpó' al parón navideño, que ha causado un bajón físico notable en el equipo. Una dura derrota que se vio un poco aliviada por el posterior empate del Inter. Pero aún así es una segunda derrota consecutiva que nos obliga a la reflexión, principalmente por cómo llegó la derrota: con la Juve ganando 2-1 y sin poder controlar el partido. El análisis del encuentro sale, aunque duela, algo cruel, más allá de los números, las estadísticas y los goles marcados y recibidos: un equipo corrió y luchó hasta el final, el otro no. Y culpar a la defensa de estar muy arriba y dejar espacios atrás en los goles es un absurdo tremendo. Porque hasta ahora, la capacidad de jugar arriba al fuera de juego ha sido la mejor virtud de este equipo. Y hace menos de dos semanas el equipo era mejor, ¿o no?
El problema no es díficil de encontrar, porque seguramente esté ramificado, pero hay uno que salta a la vista: falta calidad. Y eso influye, y mucho, en todos los demás aspectos. Ranieri ha hecho famoso el dar el 120% en cada partido, pero si ya es difícil dar el 100%... Apostar por la fuerza, un estilo de juego que ha caracterizado a lo largo de la historia a la Juve es una idea válida. Pero si las fuerzas empiezan a flaquear, ¿cual es el 'plan b'? Ninguno. No hay. Y no lo habrá hasta que físicamente el equipo esté a buen nivel otra vez. Falta una alternativa táctica, una pieza para poder cambiar el diseño del equipo y el rumbo del partido. El año pasado se utilizó alguna vez de inicio el tridente arriba. Ahora es un cambio a la desesperada para intentar reconducir el resultado.
Y aquí está el principal problema. Del Piero, juegue bien o mal, no puede ser sustituido: retrasa su posición, amplía el radio de acción, y juega de 'regista' detrás de los puntas (Iaquinta y Amauri contra el Cagliari). ¿Cual es el problema? Que a Alex nunca le gustó jugar en una posición retrasada por naturaleza y que la Juve no saca ningún beneficio, al contrario. Del Piero no puede ser el hombre de enlace, él es delantero, tiene que jugar cerca del área y hacer lo que hacen los delanteros: marcar goles. Como prueban sus 21 la pasada temporada o los 20 de hace dos en Serie B.
Con este panorama, queda claro que la Juve necesita una inyección de calidad. Una obligación de primer orden, ya que Camoranesi, que en principio iba aportar la calidad esta temporada, continuamente está lesionado. Así, se hace inevitable hablar ya del próximo mercado de fichajes, donde la directiva y el cuerpo técnico tendrán que ponerse de acuerdo y hacer las contrataciones (especialemente una) adecuadas. Ranieri preferiría seguir con su dogmático 4-4-2, pero las exigencias físicas y la imposibilidad de cumplir los objetivos marcados obligan a cambiar. Ya la temporada pasada, cuando Ranieri seguramente no sentía tanta presión, probó el rombo en el medio con Tiago en una posición más adelantada. Con el portugués fuera de juego por infinidad de razones, el fichaje del brasileño Diego se convierte en fundamental. Además, esta temporada ha desempeñado en el Werder Bremen los mismos papeles que podría hacer en la Juve: volcado a la banda y, sobre todo, siendo él el regista del equipo, al lado de Frings o Baumann y detrás de dos puntas.
Las negociaciones con el brasileño parece estar avanzadas desde hace tiempo (su representanto incluso estuvo en Turín). Con el Werder, aunque son algo más complicadas, no serán imposibles, ya que el crack de Ribeirao Preto termina contrato en dos temporadas y parece que el acuerdo se podría cerrar en torno a unos 25 millones de euros. O incluso se podría haber cerrado si no fuese por el debate que existe en el seno del club sobre la idoneidad de su fichaje. En verano todos veíamos a Xabi Alonso como la solución más adecuada. Todos menos Ranieri, que finalmente se decantó por Christian Poulsen. Ahora el vasco se ha convertido en el motor del Liverpool que puede ganar la Premier League. Una pena. Pero no es tiempo de lamentarse, sino de mirar al futuro. Ranieri, por la calidad pasa la solución.
El problema no es díficil de encontrar, porque seguramente esté ramificado, pero hay uno que salta a la vista: falta calidad. Y eso influye, y mucho, en todos los demás aspectos. Ranieri ha hecho famoso el dar el 120% en cada partido, pero si ya es difícil dar el 100%... Apostar por la fuerza, un estilo de juego que ha caracterizado a lo largo de la historia a la Juve es una idea válida. Pero si las fuerzas empiezan a flaquear, ¿cual es el 'plan b'? Ninguno. No hay. Y no lo habrá hasta que físicamente el equipo esté a buen nivel otra vez. Falta una alternativa táctica, una pieza para poder cambiar el diseño del equipo y el rumbo del partido. El año pasado se utilizó alguna vez de inicio el tridente arriba. Ahora es un cambio a la desesperada para intentar reconducir el resultado.
Y aquí está el principal problema. Del Piero, juegue bien o mal, no puede ser sustituido: retrasa su posición, amplía el radio de acción, y juega de 'regista' detrás de los puntas (Iaquinta y Amauri contra el Cagliari). ¿Cual es el problema? Que a Alex nunca le gustó jugar en una posición retrasada por naturaleza y que la Juve no saca ningún beneficio, al contrario. Del Piero no puede ser el hombre de enlace, él es delantero, tiene que jugar cerca del área y hacer lo que hacen los delanteros: marcar goles. Como prueban sus 21 la pasada temporada o los 20 de hace dos en Serie B.
Con este panorama, queda claro que la Juve necesita una inyección de calidad. Una obligación de primer orden, ya que Camoranesi, que en principio iba aportar la calidad esta temporada, continuamente está lesionado. Así, se hace inevitable hablar ya del próximo mercado de fichajes, donde la directiva y el cuerpo técnico tendrán que ponerse de acuerdo y hacer las contrataciones (especialemente una) adecuadas. Ranieri preferiría seguir con su dogmático 4-4-2, pero las exigencias físicas y la imposibilidad de cumplir los objetivos marcados obligan a cambiar. Ya la temporada pasada, cuando Ranieri seguramente no sentía tanta presión, probó el rombo en el medio con Tiago en una posición más adelantada. Con el portugués fuera de juego por infinidad de razones, el fichaje del brasileño Diego se convierte en fundamental. Además, esta temporada ha desempeñado en el Werder Bremen los mismos papeles que podría hacer en la Juve: volcado a la banda y, sobre todo, siendo él el regista del equipo, al lado de Frings o Baumann y detrás de dos puntas.
Las negociaciones con el brasileño parece estar avanzadas desde hace tiempo (su representanto incluso estuvo en Turín). Con el Werder, aunque son algo más complicadas, no serán imposibles, ya que el crack de Ribeirao Preto termina contrato en dos temporadas y parece que el acuerdo se podría cerrar en torno a unos 25 millones de euros. O incluso se podría haber cerrado si no fuese por el debate que existe en el seno del club sobre la idoneidad de su fichaje. En verano todos veíamos a Xabi Alonso como la solución más adecuada. Todos menos Ranieri, que finalmente se decantó por Christian Poulsen. Ahora el vasco se ha convertido en el motor del Liverpool que puede ganar la Premier League. Una pena. Pero no es tiempo de lamentarse, sino de mirar al futuro. Ranieri, por la calidad pasa la solución.




4 comentarios:
La verdad es que yo tmb pienso que la Juve necesita un jugador con caldiad que pueda desequilibrar la balanza en ciertos partidos.
La mejor opcion seria Diego, pero no la unica.
Seria interesante mirar que piden por Van der Vart o Hamsik.
Palombo y Rosina que te parecen?
La verdad es que el parón navideño le ha venido muy mal a más de un equipo. Dímelo a mí, amigo.
Diego es un gran jugador, aunque yo creo que Xabi Alonso podría aportar más. Es más, yo entre uno y otro no lo dudaría. El donostiarra siempre.
Tienes toda la razón, falta un tío que surta balones a la delantera. Si basas todo el juego en lo físico, al final la temporada pasa factura.
Un abrazo, amigo.
Pero si viniese Diego se tendría que plantear todo de nuevo porque de la actual media de la Juve todos saben recuperar pero el juego se basa en las aperturas en banda de Marchisio y él está en la primera línea, muy retrasado para el canon del calcio (en Inglaterra sería otra cosa). Con Diego, considerando que no posee marca ya que juega por el centro (no es su fuerte la diagonal como la hace Pavel) y detrás de los atacantes como Zidane lo hizo en su día. Para compensar tal carencia se tendría que traer un 3er recuperador al equipo aparte de Sissoko y Poulsen -asumiendo que Poulsen se quede-, de modo tal que 2 de ellos jueguen juntos y Marchisio no sea sacrificado, así se podría compensar la falta de marca de Diego sin romper el equilibrio táctico del equipo...
¿Qué opinas al respecto?
Saludos Dante dmateojfc@yahoo.com
@ Cacau:
van der Vaart me encanta. Si es cierto que el Madrid le puede dejar salir a buen precio, sería un fichaje magnífico. Con confianza, es un jugador de primerísimo nivel mundial. Además, tácticamente puede que sea más disciplinado que Diego.
Hamsik es una opción, pero parece bastante cara. Difícil que el Nápoles le deje salir. Con respecto a Rosina es imposible. El emblema del Torino no podría fichar por la Juventus. Hay demasiadas connotaciones detrás. Y sobre Palombo, que podría significar una solución más a lo Xabi Alonso, hay muchas otras alternativas por delante para mi gusto. Empezando por el propio Marchisio.
@ Pablo:
Sí, el parón ha sido nefasto para la Juve, especialmente para la preparación física. Además, debido al temporal y las nevadas de Turín, se tuvieron que suspender varios entrenamientos y el equipo lo ha notado. Es lo que pasa cuando lo confias todo a una carta.
@ Dante:
La apuesta por Diego implica obligatoriamente el cambio en la mentalidad del equipo. Algo difícil, pero plausible por otra parte. Ahora viene todo dado a la solidez defensiva porque a nivel ofensivo somos más limitados. Si hay más soluciones ofensivas, se pueden permitir algunas rebajas en la defensa y posiblemente los porcentajes de victoria quedarían invariables.
Por otra parte, contra el Cagliari, ya vimos una Juve en 4-3-1-2 con Marchionni por detrás de los delanteros, Marchisio en el perfil derecho y Nedved en el izquierdo. Pero obviamente sí, la posible llegada de Diego implicaría muchos cambios. De todas maneras, tengo a Ranieri en muy buena consideración y no creo que a él se le escapen los detalles o se meta en una situación de la que no pudiese salir.
Un abrazo a todos!
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