lunes, 23 de febrero de 2009

Así llega el Chelsea


Desde la llegada de Roman Abramovich a Stamford Bridge, el binomio Chelsea y dinero se ha hecho absolutamente indivisible, con todos los riesgos que ello comporta. Para lo bueno y para lo malo la economía incide directamente en la gestión deportiva del Chelsea, y en este periodo de agitación global de los mercados económicos, el equipo de Abramovich está viviendo la 'cara b' del patronato. Esta era la Temporada con mayúsculas del Chelsea tras la confirmación definitiva con el subcampeonato europeo del año pasado, pero nada más lejos. La esperanzadora pretemporada se fue desvaneciendo a la par que aumentaban los anhelos por los arabescos brasileños de Robinho. El choque de estilos que le iba intrínseco al club precisamente desde la llegada de Ranieri con la nueva idea de Scolari terminó fagotizando a un vestuario que no encontró sintonia ni adaptación con el ex seleccionador portugués y su interminable cambio de ideas, hombres y nombres. El Chelsea no consiguió adaptarse a Deco y él no pudo o no quiso adaptarse al juego del equipo; se crearon disputas internas palpables e innegables que apartaron a Drogba del equipo y terminaron con el fin del breve período de Scolari.

Tras su marcha, el brasileño declaró que el equipo no tiene gente desequilibrante ni la adecuada para poder darle forma a su idea de juego y/o sus esquemas tácticos. Y lo cierto es que el Chelsea ha visto como una plantilla abominable ha quedado reducida al esqueleto de la autocomplaciencia con la seguridad mal dada por la disputa de la final de Champions conseguida a base de unión y sufrimiento. Además del aspecto anímico, tácticamente nunca ha mostrado estabilidad. Sin Robinho, Robben o Phillips, la plantilla no es la idónea para jugar con el clásico 4-4-2; ni tampoco afronta con garantías los retos que supone el 4-3-3. Además, y volvemos a hablar de economía, ha visto como la crisis le obligaba a 'mortalizarse' y a suplir los lujos que ocupaban su banquillo: Cudicini y Bridge, dos de los mejores suplentes de Europa, se han ido a jugar por fin a fútbol a Tottenham y Manchester City, liberando al Chelsea de sus grandes fichas y debilitando aún más a un equipo que no ha sabido responder a los problemas hijos de una mala gestión. Ahora bien, todo esto habrá que ponerlo entre paréntesis porque ha llegado Hiddink, maestro del transformismo, para ganar la Champions. El miércoles por la noche sabremos qué hacer con esa incertidumbre, con la temporalidad en la que hay que enmarcar cada valoración que se pueda hacer de los ingleses; sabremos hacia dónde navega este Chelsea y qué camino toma la Juve.


Cech. Ha conseguido salvar el honor del equipo en un buen número de partidos devolviéndole la confianza que le situa como uno de los mejores arqueros del continente tras la grave lesión en el craneo. El más regular del Chelsea ha estado bajos los palos, encajando 'sólo' quince goles. Eso sí, muchos en partidos decisivos ante rivales de gran calado. Con su reflejos y agilidad contrarretra el escaso equilibrio defensivo que el Chelsea ha mostrado en muchos momentos de la temporada.

Bosingwa. Como el resto del equipo, ha ido de más a menos con el pasar de los partidos. Aunque su curva ha sido menos pronunciada que la del resto del equipos. Sus subidas y su habilidad para abrir el campo y crear superioridad en el ataque han sido una de las claves del Chelsea durante esta temporada. Rápido, muy potente y con la calidad suficiente para disparar cuando parece que va a centrar y colgar el balón cuando no hay manera para hacerlo. En defensa está su cruz: físicamente ha bajado y Amauri y Nedved tendrán que insistir por ahí.

Alex. Titular por sorpresa. Ese podría ser el rótulo en el que encuadrar la temporada del brasileño. Reclamó minutos cuando no los tuvo y ahora no ha dado la talla cuando tiene un papel fundamental en el equipo. La lesión de Carvalho y la nacionalidad compartida con Scolari le llevaron hasta la titularidad en detrimento de Ivanovic, que dio mucha más fiabilidad y sobriedad en los partidos que pudo jugar. Sus actuaciones se han caracterizado por su aparatosidad en el campo, donde da la sensación de no saber qué hacer en muchas ocasiones. Parece que la presión le puede, aunque será un peligro a tener muy en cuenta en las jugadas de estrategia. Hiddink le conoce a la perfección: le entrenó en el PSV y confía en él.

Terry. El capitán del Chelsea ha sido la personificación del valle de forma que vive el equipo. Tuvo algunos problemas físicos que le han lastrado un poco en esta campaña, pero poco a poco ha ido rehaciéndose y será el líder y una de las claves de la eliminatoria para los azules. No podemos destacar su velocidad, pero su seguridad, seriedad y un perfecto sentido de la colocación le convierten en uno de los mejores defensores del mundo. Será el encargado de mantener a raya a Del Piero y un peligro en cada acción ofensiva, ya sea con los pies o de cabeza. Ranieri le hizo capitán y tendrá vigilancia especial.

Cole. Quizá haya sido la nota discordante de esta temporada. En positivo. No se han confirmado las espectativas que creó en el Arsenal de un lateral insuperable cerca de las dos áreas. Sin embargo, tras dos temporadas decepcionantes en Stamford Bridge, en esta se ha consolidado defenitivamente transformando las críticas que supuso su polémico fichaje en aplausos. Trabajador, voluntarioso y muy peligroso cuando se acerca al arco rival. Posee un disparo magnífico y una gran cualidad para el centro alto o bajo. En un esquema sin bandas en el centro del campo adquiere una importancia capital y no rehúye a la responsabilidad.

Mikel. El nigeriano es la pieza que da equilibrio al equipo en la parcela ancha. Llegó como mediapunta de la mano de Mourinho y, como Sissoko, se ha reciclado en un excelente 'encontrista'. Desde que se lesionó Essien, y a pesar de la llegada de Mineiro, ha jugado todos los partidos. Siempre, eso sí, que ha podido, porque su temperamente excesivamente vehemente le ha costado más de alguna expulsión. Excesivamente duro, se ha encontrado con un papel de protagonista que seguramente no esperaba y la presión en un choque tan importante puede ir en su contra. A su favor jugará que enfrente está la Juve y no tendrá que forzar en el centro.

Ballack. Es una pequeña demostración del estilo de juego del equipo. Aúna la potencia, el físico, el juego directo que ha caracterizado al Chelsea desde hace años y por eso su aportación es vital. Su peligro es la llegada desde segunda línea, el disparo lejano y cualquier remate que pueda sacar a balón parado. Empezó la temporada mal, lesionado y con Deco en su sitio, pero todo volvió a su lugar y Ballack también. Está pasando por su mejor momento esta temporada, ha mejorado en la conducción y será una amenaza constante si el Chelsea toma el mando del partido.

Lampard. La piedra filosofal del Chelsea es él. Empezó con el revuelo de su posible marcha al Inter y, unido a la perdida de su madre vivió un periodo demasiado turbio que le ensombreció por completo. Finalmente renovó su vinculación con el Chelsea y el mal momento del equipo le ha obligado a sacar lo mejor de sí mismo en la búsqueda del éxito. Se ha crecido hasta llegar al punto más alto en toda su carrera. Personalmente, sin excesiva compañía, maneja el ritmo del equipo. Sabe que esta es su eliminatoria y va a darlo todo por ganarla.

Kalou. Su titularidad es el fruto de la desesperación y de la mala planificación del Chelsea en verano. Ha marcado goles importantes, pero no ha dado lo que de él se esperaba: demasiada quietud, poca movilidad, falta de confianza en el regate... Con Hiddink puede cambiar le ha hecho sentirse importante y estuvo bien en Villa Park. Si repite el partido, habrá que prestarle mucha atención: juega libre, volcandose hacia los costados y entre líneas detrás de los dos delanteros. Una incógnita muy peligrosa.

Drogba. Temporada complicada la que seguramente será la última en Stamford Bridge para él. Las continuas humillaciones de Scolari acabaron con su paciencia, con el propio entrenador y con Drogba seguramente de vuelta con Mourinho en San Siro la próxima temporada. Aún así, sacará toda su garra de león indomable para justificar su reencontrada titularidad. Especialista en el juego aéreo y de espaldas a la portería. Ranieri tendrá que estar atento con las sociedades que forme.

Anelka. Enemigo público número uno. Él es el auténtico protagonista de la temporada blue. 25 goles le contemplan en la temporada de su regreso a la élite. Se ha integrado a la perfección en el conjunto tras una segunda vuelta de la temporada pasa bastante discreta. Técnicamente mejor en cada partido y con el punto de mira perfectamente afinado. Por sus características, es el tipo de delantero perfecto para enfrentarse a la defensa adelantada de la Juventus. Jugará a romper el fuera de juego y el Chelsea recurrirá a las pelotas peinadas que le sirva Drogba. Hace falta una concentración máxima para desactivar su sistema de juego.

Carvalho. Temporada marcada por las lesiones. Se acaba de reincorporar al trabajo con el resto de los compañeros, pero está descartado para el partido de ida. Estará en la vuelta. Será un gran refuerzo para el Chelsea.

Ivanovic. Tuvo sus primeras oportunidades con las lesiones de Carvalho y Alex. Rindió a un gran nivel, aportó mucha seguridad haciendo un trabajo muy serio y bien complementado con el resto del equipo a pesar de su inexperiencia. En verano dejará el equipo, ¿destino Turín?

Belletti. Satisfactorio. Así podemos calificar su rendimiento cada vez que Scolari le llamó a la causa. Ha jugado de mediapunta, extremo y centrocampista de contención supliendo a Mikel. Aún conserva su agilidad y un disparo realmente potente.

Deco. Al final, ni él se acopló al Chelsea, ni el Chelsea a Deco. Su presencia en el equipo y ciertos privilegios de Scolari hicieron estallar la situación. Tras su lesión pronto perdió la titularidad y ahora le quedan minutos finales. Aún así, puede ser peligroso si encuentra inspiración.

Malouda. No se ha integrado en el equipo. Nada tiene que ver del ex jugador del OL que fue elegido mejor de la Ligue 1. Es lento, impreciso, parece torpe... En definitiva, juega a otra cosa.

Di Santo. Con Drogba, Anelka y Kalou en el campo y Shevchenko en Milan, es la única alternativa que tendrá Hiddink en la punta del ataque. El argentino tiene un gran físico que no le impide moverse, es un rematador nato y juega bien de espaldas. Podrá aguantar la pelota si se le requiere


Probable alineación inicial:


3 comentarios:

Interesante el análisis, estoy d acuerdo contigo en la mayoria d ellos... apuesto x un triunfo del chelsea el miercoles, la juve ira a defenderse y con rematadores de distancia como ballack y lampard sucumbirán ;)

Imagino lo que debe molestarte desear una derrota del Chelsea, pero se que en tu corazón la Juve ocupa un lugar de privilegio.
Nadie mejor que tú para analizar a los blues y a fe que has hecho una radiografía perfecta.
El Chelsea tiene muy buenos jugadores, pero da la sensación de equipo a medio concretar. No sabe bien si lo suyo es el ataque o el contraataque. Seguro que Hiddink sabe encajar las piezas, algo difícil viendo como hay muchos gallos para tan poco corral en el centro del campo y pocos para abrir el mismo.
Me gustaría más que ganase la Juve, y que decidiese Del Piero, más que nada, para que te llevases un buen alegrón.

Un abrazo, crack.

Este Chelsea es más peligroso que cualquier engaño, ha sabido seguirle el paso al Man U en la premier pero más que nada, ha podido adaptarse a la muerte tecnica de Felipao y al arrivo de Gussi, así que la exigencía de Avramovic por ganar la Champs es más que una meta, le ha inculcado a todos los jugadores de Les Bleus un juego rapido y mortal. Drogba y Anelka juntos son un par de asesinos en serie sin piedad a las redes, y su medio campo en union con la defensa (Terry sube, Lampard Tambien y Ballack olvido su pasado en el Bayern); todo un equipo de Cracks globalizado, (Bosingwa aún posee el recuerdo de Felipaooh), así que en Londres no hubo muerte.

Forza Juve!

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