domingo, 9 de noviembre de 2008

Yes, we can

El reto ya está lanzado. El duelo a tres está servido. Y el que se pare (aunque sea sólo para sacar la cabeza y tomar una bocanada de aire) está perdido. Porque el fútbol actual, reo de los derechos televisivos, impone jugar cada tres días, sin descanso, sin respiro. El que gana, sólo cumple, el que pierde, pierde mucho. La Juve, revitalizada, en los últimos cinco partidos entre Serie A y Champions, ha hecho pleno y ha devuelto el orgullo. El equipo de Claudio Ranieri ya apunta a la cabeza de la clasificación, donde manda el Milan con 22 puntos, seguido del Inter con 21 (18 tiene la Juve). Aunque separándoles están Udinese, Lazio y Nápoles, en la mente de todos está el duelo a tres entre los más grandes. Los tres que realmente se reparten las glorias en Italia: la Juve, el Milan de Ancelotti y el Inter de Mourinho. Este ritmo frenético, en los cinco últimos partidos, lo han mantenido dos: la Juve y el Milan (con quince puntos de quince), el Inter, aunque sea sólo en este tramo (significativo por los esfuerzos requeridos) se queda atrás con 'sólo' nueve puntos. En cierta manera, podríamos decir que esta es la radiografía de los verdaderos pretendientes del Scudetto: todos golpeados por la desgracia de las lesiones, todos con una plantilla más que amplia y de garantías, aunque los últimos, el Inter, ahora sólo cuenta con la única (que no es poca) de Ibrahimovic.

Lo que sí es una obviedad es que en este tramo de temporada, los estados de ánimos son muy diferentes. Milan y Juve han salido de sus crisis y se encuentran ahora con la moral por las nubes, unos tras haberse hecho con el liderato de la Serie A y los otros tras ganar al Madrid por partida doble; mientras que el Inter está generando incertidumbre en los últimos tiempos. Con esta disparidad, estamos a la espera de los partidos que les enfrenten a unos con otros. Esa será la vara para medir el verdadero nivel de los tres equipos, porque es en esos partidos, en los cara a cara, en que calidad, tensión y ambición chocan y van de la mano.

Con el derbi milanés (decidido con un cabezazo de Ronaldinho) ya engrosando las estadísticas de ambos conjuntos, la cuenta atrás ha comenzado: Inter - Juventus, 22 de noviembre en San Siro. Imposible perderse un espectáculo que se preve muy intenso, como una final, una vendetta más para ambos. Pero antes de eso, la Juve tendrá que jugar mañana mismo contra el Chievo, barado en los bajos fondos de la clasificación y con un nuevo entrenador. Después, el jueves 13, el super anticipo de la jornada contra el Genoa en Turín. Un partido raro porque el Genoa (entrenador incluido) cuenta con hasta seis ex juventinos en su plantilla. Y ya el ajuste de cuentas, quizá definitivo, con el equipo de Moratti. Un Inter que tendrá como aperitivo a la madre de todos los partidos dos choques nada fáciles: en casa contra el Udinese y en Palermo. El Inter, a priori, corre más riesgos de cara al derbi que la Juve, pero tiene equipo más que de sobra para salir airoso de la mini-recta final pre-Juventus. Por eso, como decíamos, los chicos de Ranieri tienen que intentar alargar la racha de la 'resurrección'. Más ganas, mejor eres: esa simple ecuación debería bastar para mantener a la Juve en todo lo alto de la concentración y la entrega. Encima, el entrenador no puede hacer rotaciones por la plaga de lesiones. Pero hay quien le ha visto el lado positivo, pues dicen que así crece la entrega de todos los disponibles y, como ejemplo, está Tiago, que hasta hace diez días estaba apartado del proyecto y ahora parece la solución a los males del equipo.

El partido contra el Milan, por su parte, está previsto para el 14 de diciembre, en pleno clima navideño. Y con el peligro de que estén pensando en los regalos de Nochebuena: el Milan estará con el debut de Beckham en mente y la Juve, quizá, con algún refuerzo que le dé la calidad que le pueda faltar a este equipo regenerado. Que después asistamos a una gran orgía futbolística, con las sorpresas de Lazio, Udinese y Nápoles sería algo que podría entrar en la lógico y que siempre iría en favor de un campeonato que ha dado el nivel del mejor de Europa: están todos los grandes, con sus invitados de lujo, no hay nadie penalizado y la Juve ya no es un recién ascendido.

Ahora no queda otra que volver a empezar, otra vez, más o menos emparejada, la Serie A. Los grandes están en sus puestos listos para el asalto a la recta que puede ser decisiva (no definitiva). Todos han mostrado sus credenciales y sus armas. Sólo nos falta la resolución del caso. ¿Quién es mejor, Ronaldinho ó Del Piero? ¿Ibrahimovic ó Amauri? ¿Balotelli, Pato ó Giovinco? ¿Maicon ó Chiellini? ¿Seedorf o Nedved? Algunas preguntas se responden solas, otras están a la espera de confirmación sobre el campo. Lo que es seguro es que la vieja guardia juventina no ve llegar la hora de volver a verse las caras con los que ahora ocupan un puesto que era suyo. Porque aunque el mundo haya cambiado, desde hace ciento once años, el equipo a rayas blancas y negras siempre ha estado ahí, luchando, ganando, perdiendo y volviendo a ganar.

2 comentarios:

la juve ahora si cree en el scudetto y con un DEL PIERO en un estado espectacular es capaz de todo,¿sera capaz de aguantar?,yo apuesto a que si.
saludos

Barack pudo. Del Piero puede!. La Juve puede!. FJ.

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