La verdad que no era el partido contra la Reggina el que iba a dar o no la razón a Ranieri sobre sus declaraciones del Scudetto; si bien permite sacar algunas conclusiones bastante positivas y que tendrán que ser refrendadas en dos semanas contra el Milan. Por ejemplo, la Juve de 'fichajes desilusionantes' y plagada de lesionados está rebosante de salud, aunque los partidos se jueguen cada tres o cuatro días, la Juve siempre es la Juve. El 4-0 final, una repetición del resultado del año pasado, es el lógico resultado de los noventa minutos jugados por una Juve sabedora de su tremenda superioridad física, táctica y técnica sobre el rival. Fue una prueba de fuerza que resultó más fácil debido a la debilidad de la banda de Nevio Orlandi. Pero tampoco hay que minimizar la importancia de esta victoria, porque el poker de la Juve contra los calabreses es la octava victoria en diez partidos. La derrota contra el Inter no nos permitió convertir el camino que la Juve inició contra el Real Madrid en una marcha triunfal, pero poco le falta. Para muchos la Juve aún no estará en condiciones de luchar por el Scudetto, pero los números de este equipo, al que le falta gente como Poulsen, Trezeguet o Buffon, están ahí, y en los últimos partidos no hay equipo que los iguale.
Con el derechazo de Camoranesi a la red de Campagnolo, y estábamos en el 28', el partido ya estaba finiquitado. Se habían mostrado muy blanditos y demasiado repetitivos con sus pases en corto sobre un terreno primero resbaladizo y después pesado con la nevada; evidentemente, demasiado poco como para pensar en una hipotética remontada. Tuvo un esbozo de reacción la Reggina cuando cinco minutos después del gol de la Juve, Valdés estrellaba contra el palo un libre directo de Cozza, pero esa acción aislada no cambió para nada las connotaciones de un partido que la Juve controló absolutamente y que acabó con intentos de gol de todos los jugadores del equipo a excepción de Manninger. Empezó Camoranesi (que tuvo que ser sustituido en el descanso por problemas en la clavícula y no volverá hasta 2009), pero en el primer tiempo Nedved vio como Campagnolo le desviaba un disparo bien colocado; Del Piero también tuvo un par de buenas ocasiones con disparos potentes; hasta que al final, Amauri consiguió el 2-0 en el 44', aprovechándose de la ingenuidad de Valdez, que intentó controlar la pelota en su propia área. Una variedad de soluciones que da una muestra más del continuo crecimiento de este equipo y que, al fin y al cabo, fue determinante en las dimensiones del resultado, porque la supuesta igualdad en el centro del campo desaparecía cada vez que el balón se acercaba a las respectivas porterías. Orlandi apostó por el armamento ligero, con Cozza y Brienza en el césped y Corradi en el banquillo, no obstante sus dos goles que el pasado fin de semana le confirmaron como lo único a lo que puede recurrir este equipo en su lucha por la salvación. El resultado de dicha apuesta fue evidente, porque a parte de Valdez, que además es defensa, los atacantes de la Reggina no crearon ni el más mínimo peligro. Mientras que la Juve dio sensación de constante peligro cada vez que rondaba por las inmediaciones de Campagnolo.
En la reanudación llegó el tiempo de rectificar: Orlandi sacó a Corradi a los cuatro minutos y Ranieri hizo lo propio con Giovinco veinte minutos después, por Marchisio. Pero mientras, la Juve había doblado la ventaja con un buen gol de Chiellini, que se adelantó a toda la defensa para rematar una falta botada por Marchionni. Aunque también la Reggina vio como le anulaban un gol de manera inexplicable después de que Brienza sorprendiese con una falta sacada demasiado rápido a entender del colegiado. A los tres minutos de la salida de Giovinco, que ayer disfrutó de más minutos de los habituales, ya dio muestras de su clase e importancia al irse en velocidad de Cirillo y provocar el penalti. Chutado por Del Piero y 250º gol del capitán. A estas alturas y con la nieve como complice, el partido parecía haberse convertido en un feo anuncio navideño. Aunque la Juve esperará a que le den sus regalos a finales de primavera.
Con el derechazo de Camoranesi a la red de Campagnolo, y estábamos en el 28', el partido ya estaba finiquitado. Se habían mostrado muy blanditos y demasiado repetitivos con sus pases en corto sobre un terreno primero resbaladizo y después pesado con la nevada; evidentemente, demasiado poco como para pensar en una hipotética remontada. Tuvo un esbozo de reacción la Reggina cuando cinco minutos después del gol de la Juve, Valdés estrellaba contra el palo un libre directo de Cozza, pero esa acción aislada no cambió para nada las connotaciones de un partido que la Juve controló absolutamente y que acabó con intentos de gol de todos los jugadores del equipo a excepción de Manninger. Empezó Camoranesi (que tuvo que ser sustituido en el descanso por problemas en la clavícula y no volverá hasta 2009), pero en el primer tiempo Nedved vio como Campagnolo le desviaba un disparo bien colocado; Del Piero también tuvo un par de buenas ocasiones con disparos potentes; hasta que al final, Amauri consiguió el 2-0 en el 44', aprovechándose de la ingenuidad de Valdez, que intentó controlar la pelota en su propia área. Una variedad de soluciones que da una muestra más del continuo crecimiento de este equipo y que, al fin y al cabo, fue determinante en las dimensiones del resultado, porque la supuesta igualdad en el centro del campo desaparecía cada vez que el balón se acercaba a las respectivas porterías. Orlandi apostó por el armamento ligero, con Cozza y Brienza en el césped y Corradi en el banquillo, no obstante sus dos goles que el pasado fin de semana le confirmaron como lo único a lo que puede recurrir este equipo en su lucha por la salvación. El resultado de dicha apuesta fue evidente, porque a parte de Valdez, que además es defensa, los atacantes de la Reggina no crearon ni el más mínimo peligro. Mientras que la Juve dio sensación de constante peligro cada vez que rondaba por las inmediaciones de Campagnolo.
En la reanudación llegó el tiempo de rectificar: Orlandi sacó a Corradi a los cuatro minutos y Ranieri hizo lo propio con Giovinco veinte minutos después, por Marchisio. Pero mientras, la Juve había doblado la ventaja con un buen gol de Chiellini, que se adelantó a toda la defensa para rematar una falta botada por Marchionni. Aunque también la Reggina vio como le anulaban un gol de manera inexplicable después de que Brienza sorprendiese con una falta sacada demasiado rápido a entender del colegiado. A los tres minutos de la salida de Giovinco, que ayer disfrutó de más minutos de los habituales, ya dio muestras de su clase e importancia al irse en velocidad de Cirillo y provocar el penalti. Chutado por Del Piero y 250º gol del capitán. A estas alturas y con la nieve como complice, el partido parecía haberse convertido en un feo anuncio navideño. Aunque la Juve esperará a que le den sus regalos a finales de primavera.




3 comentarios:
Pues 3 puntos mas en un partido bastante placido que nos permite seguir luchando por el Scudetto a 6 puntos del Inter.
Si la Juve sigue asi podra luchar asta el final del campeonato por el scudetto.
Un Saludo
Hola,
primero felicitarte por el blog y que yo tambien soy un seguidor de la Juve, xD.
Esta Juve, a pesar de las muchas bajas que tiene, esta demostrando ser el mejor equipo del calcio en estos momentos. Son los únicos que pueden plantar cara al equipo de Mourinho, que pese jugar fatal sigue ganando. Pero todo llega a su fin.
Veremos si las lesiones respetan a la Vecchia Signora y vuelve alzarse con el scudetto.
Aceptas intercambio de links?
saludos des de capocannoniere.blogspot.com
Como en los viejos tiempos, la Juve ha dejado de ganar por solo uno ó dos goles, inclusive sufriendo; al parecer la dolida victoria en Milano creo muchisima más Voglia di Vincere. Esta Juve posee la fé de todos nosotros, debe comprobar su grandesa así. Del Piero coo siempre grandioso. Amauri regresó al Gol. Y Sebas Giovinco renació de la banca para crear un penal (un poco dudoso) pero la Juve sará sempre la Juve. Forza Juve!
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