miércoles, 26 de noviembre de 2008

Mucha Juve, cero gol


Una Juve fiel a su estilo. Ayer afrontó el partido como si se jugase todavía algo en la clasificación para la siguiente ronda, luchando en el campo ignorando el gélido clima del Petrovsky, cerrando los espacios al Zenit y finiquitando en la práctica la temporada como local de los rusos, ya fuera de esta Champions y de la siguiente (la Premier rusa acabó el pasado sábado con el Zenit en quinto lugar). Y llevándose de la antigua Leningrado un buen botín, un punto, que mantiene la invatibilidad del equipo dentro de este grupo y da un paso más en la confirmación de la primera plaza de la manera que más le gusta a Ranieri: concentración, atención, líneas juntas y pisando fuerte. El Inter ya forma parte de la historia y la Juve ayer nos dio buenos sintomas: esa derrota no afectó, como vimos ayer en un buen partido hasta que la Juve se rindió ante la evidencia de una noche fria y vacía y de un terreno de juego que hacía pesado y ralentizaba el partido.

Pero pocas veces veremos un 0-0 más convincente que este, porque en el fondo hubiese bastado una vuelta de tuerca más o una menos al partido en el primer tiempo y el partido habría virado hacia un rumbo mucho más favorable para la Juve, sólida en la defensa e inteligente aprovechando las bandas gracias al buen trabajo de Grygera y Molinaro; bien plantada en el centro y con un cierto cariz creativo por las buenas intenciones que mostraron Camoranesi y, sobre todo, Nedved; y constantemente amenazante arriba por el efecto que provocaron las geniales combinaciones de Del Piero con los desmarques de Iaquinta. Precisamente él tuvo la primera ocasión del equipo, muy clara y muy temprana, pero falló (y se desesperó) al rematar un centro de Molinaro y estrellarlo en el palo. Y mientras Vincenzo aún no daba crédito al error y se lamentabla, lo intentaba Camoranesi, pero disparó alto. La actuación de la Juve fue convincente desde el primer minuto. El equipo ocupó todas las parcelas del campo con mucho cuidado y dedicación, neutralizando cualquier intento de ataque del Zenit (pocos al principio y siempre débiles), como ya hizo en el primer partido en Turín. Ayer fue incluso mejor: la salida de la Juve fue más fluida, con un juego capitalizado por Nedved y Camoranesi, con bonitas combinaciones y jugadas de fuera hacia dentro que desquiciaron al sistema defensivo del Zenit. Y también a balón parado, porque en el primer tiempo, Mellberg estrelló otro balón contra el palo.

Muestras, todas estas, de la superioridad de la Juve en el primer tiempo, aunque los rusos marcaron un gol en fuera de juego, anulada a Krizanak y probaron a Manninger con un buen disparo de Ziryanov. Pero nunca dejaron la sensación real de peligro, aumentaron su posesión y el volumen de juego, pero no supieron incidir en el partido. Mientras, la Juve intentaba sorprender con alguna llamarada realmente peligrosa, que no es poco teniendo en cuenta los problemas de este equipo. Del Piero también tuvo sus cosas que decir en el partido de ayer: primero en un disparo de Nedved que él tocó y obligó a Malafeev a dar el máximo y después, en la reanudación con un genial centro rasito de Iaquinta para el 10, que no pudo conectar bien, seguramente por la presencia de Lombaerts, y salió a muy pocos centímetros del arco local. Gran ocasión desperdiciada y la prueba de que la presunta falta de motivación o el intento de perjudicar al Real Madrid no tienen nada que ver cuando juega la Juventus.

Camoranesi no era titular desde hacía dos meses y ayer ya nos mostró lo mejor de su amplio repertorio, aunque también lo peor, con sus extrañas variaciones temperamentales, transformadas ayer, como casi siempre, en faltas incomprensibles y que de alguna manera alguien tendrá que frenar. Le dio a la Juve un salto de calidad, combinando mucho con todo el equipo y mostrando una muy buena acutación en la parcela central, donde se movió mucho y donde no defraudaron, como de costumbre, Sissoko y, sobre todo, Marchisio. Así llegó una múltiple ocasión para la Juve, que probó en una misma acción a marcar con Del Piero, Nedved, Sissoko y Marchisio, pero sin suerte. Al final, el frio y la congelación del césped retrasaron un poco la posición y las ganas del equipo, que quería volver rápido a la, si comparamos, cálida Turín. Danny tuvo dos ocasiones clamorosas para marcar, pero primero su indecisión hizo que Marchisio llegase desde atrás para salvar al equipo y después un desvio milimétrico en el cañón de su escopeta impidieron el gol que les hubiese mantenido con vida en la Champions. Del Piero quiso ofrecer un souvenir inolvidable al público ruso, pero las dos ocasiones que dispuso para marcar de falta ante el silencio generalizado de todo el estadio, aunque encontraron la porteria, no lo hicieron por el camino mágico. Ayer, Alex fue el mejor espoleo de Iaquinta, el complemento ideal y de calidad para Nedved y al final dejó su sitio a Giovinco. Camoranesi hizo lo propio con Marchionni y después Amauri le dio unos minutos de descanso a Iaquinta. El Zenit lo intentó hasta el último minuto, ayudado por una afición muy caldeada para combatir el frio polar. Pero la Juve, fiel a su estilo, aguantó hasta el final. Chiellini insuperable; Manninger nervioso, algo precipitado, pero eficaz al fin y al cabo. Empate justo.

3 comentarios:

Por el Copyright de los partidos de la Uefa, como siempre, es imposible ofreceos el video con el resumen del partido. Se siente.

La Juve fue superior y despues del batacazo del Inter levanto cabeza, la Juve es mucha Juve y van a necesitar muchas cosas para derrotarla en Champions.
Una lastima lo del Zenit con el equipo que tiene...
Lo bueno es que deja jugadores importates en el mercado.

un saludo

En este juego solo falto el gol. Sin duda aun se puede festejar dado que la calificación como primer lugar es más posible que la del Madrid. Con una victoria comoda en Turín contra el BATE la Juve regresara a los octavos como lo que es. Un grandisimo. Forza Juve!

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