lunes, 6 de octubre de 2008

Sin salida

Como casi siempre, Alessandro Del Piero, capitán y juventino desde hace 16 años, tiene razón: la culpa de todo lo que nos está pasando y que sólo los ciegos no quieren ver no es sólo de Claudio Ranieri. Meterse hoy, tras la derrota de ayer contra el Palermo, que sigue a tres empates consecutivos, sería como quitarle el biberón a un niño que está mamando: demasiado fácil, demasiado cínico, demasiado ruín. En el fondo, la Juventus nunca ha jugado bien, ni cuando conseguía ganar los partidos gracias a los golpes de magia de los jugadores de verdadera calidad, ni cuando nos creíamos con derecho a obligar al menos un título a elegir entre Scudetto y Champions, ni cuando el cálido Sol del verano hacía sombra a los demás equipos. Renunciando al 4-4-2, Ranieri intentó reciclar su concepción del fútbol, poniendo a Giovinco por detrás de los dos puntas, Del Piero y Amauri, pero sacando un centro muy poblado con Marchisio, Sissoko y Poulsen: combinando, en teoría (no en la práctica), calidad con fuerza y potencia. El resultado, aunque la propuesta de incio no fue vista con malos ojos, fue nefasto. Y, siendo sinceros, y citando otra vez a Alex Del Piero, "Ranieri no estaba en el campo". Porque la confusión, la perplejidad, el hecho de no saber qué hacer y el no ver la salida del túnel es un estado colectivo y el problema no viene de ahora: viene de cuando se hizo este equipo con algunos fichajes que crearon dudas al principio pero que todos, absolutamente todos, avalamos más tarde. El parón para el juego de selecciones puede ayudar, pero quizá no: convivir, sin otro tema de conversación, con una crisis a cielo descubierto y sin posibilidad de contestar en el campo durante quince días no es la mejor situación.

El Palermo ayer fue un equipo ordinario, nada fuera de lo normal: pero le valió para llevarse los tres puntos del Olimpico. Miccoli adelantó al Palermo en un error de la defensa (Knezevic, De Ceglie y Buffon), empató y devolvió la ilusión Del Piero con un libre directo y después, con el equipo en inferioridad numérica tras la expulsión tan inevitable (para el árbitro) como criticable de Sissoko, le permitió a Mchelidze marcar su primer gol en Serie A en otro error de la pareja de centrales. Knezevic y Mellberg jugaron ayer juntos por primera vez y el resultado no fue el deseado ¿Culpa de Ranieri? ¿por qué? Alguien como Chiellini no se podía poner en riesgo en vista de las etapas que restan de la escalada juventina. Si los defensas, uno fichado gratis y otro cedido por un equipo de Serie B, no están a la altura de la camiseta, la culpa no es del entrenador. Ahora citamos a Buffon: "Cometemos demasiados fallos". Pregunta: ¿Por qué? El penalti no señalado a Del Piero (de Migliaccio y Cassani) no puede servir ni como excusa ni como atenuante.

Lo que más ha impresionado ha sido la debilidad y la pésima condición física de los jugadores, siempre llegando tarde a cada balón. Como pudimos ver personalizado en Sissoko (antes de ser expulsado fruto del nerviosismo que se vive en el seno del equipo), Poulsen, Camoranesi o incluso en Giovinco y Amauri. La reflexión aquí es obligada: un equipo que ha tenido un periodo de preparación más largo que el resto para disputar y superar una ronda previa de Champions ¿cómo puede estar ya sin fuerzas tras sólo tres meses de fútbol y sólo la mitad de partidos oficiales? No puede. Y aquí habrá que trabajar mucho y muy bien (algo extraño en la Juventus y en cualquier otro equipo de Ranieri), porque los efectos del cansancio siempre se han mostrado bien entrado el invierno, no a las seis jornadas de competición. Y este problema es el primero al que hay que ponerle remedio. Porque para esto sí tenemos medios y porque llega ahora un momento crucial de la temporada con la visita a Nápoles, el Real Madrid y el Inter. Porque por muy bueno que sea un futbolista, se convierte en normal si en lugar de correr, anda.

En definitiva, la Juventus es un espejo que refleja un montón de situaciones en las que la decisión tomada no ha sido la más acertada y el peor gesto de su entrenador. La Juventus tiene que volver a recuperar la fuerza del grupo (algo que marca la diferencia cuando el equipo se encuentra en desventaja técnica), como cuando ganar Scudetti era el pan de cada día. Ayer, equipo, directivos y el propio Ranieri abandonaron el estadio entre pitos e insultos. Decir que la situación no es grave y empezar a hablar de conspiraciones es querer distorsionar la realidad.

5 comentarios:

Ranieri no es el culpable de todo, qué duda cabe, pero sí tiene su cuota de culpabilidad. El equipo no está bien en el apartado físico, buen ejemplo el de Sissoko, y carece de la frescura de ideas para sacar las contiendas adelante. No gana, no es capaz. Punto. Se he acostumbrado a esta dinámica ruin que sólo trae desencanto.


Un abrazo, amigo.

Mal comienzo de la Juve, aunque se espera que en breves recupere su nivel y vuelva hacia la parte alta por la calidad de sus jugadores, son rachas.

un saludo, estan abiertas ya las votaciones a los premios.
www.tocaladecara.blogspot.com

Como primera medida, echaría a Ranieri. ESto sería el punto de partida de una reacción juventina. Un abrazo.

Yo opino como "Il pinturichio", la culpa o la clave no está en Ranieri, está en el bloque, ya no entramos a valorar la calidad individual, como 11 puro aun le falta, aún les falta la complidad que tienen los jugadores cuando juegan mucho tiempo juntos y eso en un equipo como el bianconeri es algo primordial.

Bien dicho, Claramente, La Juve no pasa por un momento, no hay que culpar siempre a el tecnico, pero tanto Ranieri, como los jugadores, como la directiva (fichajes) deberan mostrar una mejora o mostrar el retiro. Del Piero Ok como siempre.

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