sábado, 18 de octubre de 2008

Se acabó


Hay un viejo refrán que dice: "Quien gana, celebra; quien pierde, explica". La gravedad en la Juventus es tal, que no podemos celebrar nada y las explicaciones ya no llegan. Mo pueden abarcar la magnitud del momento tan difícil por el que pasa la Juve. Negar el momento como hizo ayer Ranieri es una falta total de respeto hacia la afición. Y una postura absolutamente contraproducente para el bien del equipo. Negar la evidencia es una irresponsabilidad cuyas dimensiones no podemos valorar ahora para el futuro próximo de la entidad. No actuar contra ella, también. Quien manda en la Juve no puede refugiarse tras frases hechas de "permanecer unidos" o de que "tenemos demasiados lesionados". El problema va mucho más allá. Quien manda en la Juve (y quien quiere a la Juve) debería saber que hay que cerrar ya este capítulo y abrir, con control y premura, otro. El famoso 'salto de calidad' debe nacer desde la directiva. Si no son capaces de cambiar el rumbo de la situación con carácter de urgencia se convertirán directamente en los responsables máximos del actual desastre. Bajo cualquier punto de vista. ¿Quién avaló y pagó los fichajes de Ranieri? La directiva. ¿Quién insiste en mantener a Ranieri? La directiva.

Porque la Juve, y no sólo ayer, muestra unas debilidades impropias de cualquier equipo con aspiraciones serias. Errores de mercado, de Ranieri y no, y, sobre todo, fallos flagrantes en la preparación física y carencias tácticas evidentes. Nada nuevo, pero la enfermedad ha terminado contagiando los resultados. El inmovilismo de los dos centrocampistas, la debilidad de la defensa (Knezevic y Molinaro no están a la altura y Chiellini no pasa por su mejor momento) y con todo ello la falta de rodaje en el juego, le permitieron al Nápoles dominar absolutamente cualquier parcela del campo. Blase se fue creciendo, apoderándose de su zona, hasta hacer desaparecer cualquier intento ofensivo de la Juve, siempre ayudado por Cannavaro (hasta el momento de su lesión, acusada por el equipo), generalmente en los pies de Del Piero, volviendo a su antiguo rol de 'trequartista' ante la carencia de ideas y ritmo del equipo. Todo inútil. Maggio enfilaba su carril como cuchillo caliente en mantequilla y ese defecto Ranieri lo vio tarde y lo resolvió mal, muy mal. Después del gol de Amauri (17' st), cuando la Juve podía aprovechar su única cualidad actual, la pegada, y el empate inmediato de Hamsik en un error de los centrales, que no tuvieron el apoyo defensivo de los centrocampistas, Ranieri reforzó la banda zurda, con De Ceglie por Del Piero y Nedved pasando al centro. Pensaba Ranieri en el Madrid y no se dio cuenta de los problemas que tenía en Nápoles. Resultado: 1-2 de Lavezzi en una jugada perfectamente hilada (de las que no puede hacer la Juventus) culminada con dos errores de la defensa (Knezevic y Chiellini).

En ese momento, Ranieri ya se había caído con todo el equipo. El empate tuvo un impacto nefasto para la moral del equipo. La cara de Del Piero al ver que el 29 era el número verde de la tablilla del cuarto árbitro era el reflejo de que las charlas y los 'cara a cara' de estos días, las puestas en común, no habían servido para nada. El guión para Ranieri permanece invariable. Uno a uno y la alternativa es fortalecer la banda y debilitar el ataque con la excusa del Real Madrid en el horizonte. Con una Juve que ha perdido hasta los rasgos que le han caracterizado a lo largo de sus 111 años de historia: la garra, el coraje, el corazón; el capitán (juventino desde hace 16 años) se iba en el San Paolo. El famoso ADN ganador de la Juventus se ha visto infectado por las tácticas y decisiones calamitosas de un entrenador que no sabe ver que su momento ha terminado. Un entrenador al que ayer, sospechosamente, algo raro cuanto menos, no le fue confirmada la confianza en su trabajo por primera vez tras una derrota. Habrá quien se escude en las múltiples lesiones, pero de ahí surge otro interrogante: ¿Puede la Juventus acumular diez lesionados tras siete partidos? No. Sin más.

En definitiva, la Juve es un equipo con fracturas en cada línea. Ahora, que tomen nota los que tengan que tomarla e intervengan. El equipo necesita de la mano de la directiva. Nos gustaría saber (sería conveniente) qué piensa de todo esto la dirección deportiva con Blanc a la cabeza. Nos gustaría saber si se puede dirigir un equipo como una simple empresa. La respuesta es obvia: no. Hace falta ambición, ideas, calidad, personalidad, no coger la lista de la compra y aprovechar los saldos de final de temporada. Esta directiva puede hacerlo mejor. Los tiempos de su proyecto de vuelta a lo más alto han fallado. De cuatro años, que pasaron a dos después, hemos pasado a días. Se acabaron los largos plazos, la situación requiere respuestas inmediatas, al menos la primera y más evidente: dar por terminada la relación de la Juventus con Ranieri. Un mínimo de coherencia lleva a esta conclusión (es obvio pensar que quien creó esta situación no podrá salir de ella con unas armas que se han demostrado inútiles) y va desde el máximo respeto hacia la persona y el entrenador que ha devuelto a la Juve a la Champions y ha dado la cara por 'sus' fichajes y la actual fisionomía de nuestro equipo. Él los fichó, él los hace jugar y, de momento, él es el responsable de esta situación. De una situación que genera polémicas, confrontaciones y mal humor. Una situación que ha llevado a convocar protestas de algunos aficionados (de resultados que se auguran fatales) el próximo martes. Hace falta intervenir. Porque somos la Juventus. Y porque queremos seguir siéndolo. Porque el martes iremos al estadio, nos sentaremos ante el televisor o sintonizaremos el transistor con las mismas emociones y esperanzas de siempre. Porque cada vez que nos ponemos la camiseta bianconera se nos eriza el vello y se nos hincha el orgullo. Porque queremos seguir haciéndolo. Porque no queremos mirar hacia el pasado para ver historias de un escudo blanco y negro cargado de coraje y corazón.

3 comentarios:

Hay algunos jugadores que no pasan por su mejor momento por que su forma fisica es pesima.
sigo sin intender los cambios ni el planteamiento de Ranieri, lo meojr para la Juve y para el seria que se fuera.
La Juve a perdido como tu muy bien dices su ADN de garra,lucha...y si a eso le sumas la poca creatividad del equipo pues mal vamos.
Si seguimos asi poco vamos a poder hacer este año.

Hamsik es una maquina le vedra prfcto a la Juve para el centro dle campo.


un saludo

Resulta curioso, Christian, que la Juve hiciera tan bien la transición de la Serie B a la Champions, y ahora que está de vuelta tanga tantísimos problemas colectivos. Seguramente, porque las declaraciones de Blanc que decía que la Juve no pensaba volver a la notoriedad en cuatro años eran un argumento falaz. Esta Juve, este año ya sí, tenía exigencias y los jugadores y técnicos no están respondiendo.


Un abrazo, amigo.

Los pretextos de la directiva por haberselo confiado casi todo a los jovenes (Giovinco, Ekdal, Marchisio, De Ceglie, Iago) es , supuestamente, un proyecto para la Juve del Avenire, pero no es podre ver una Juve más como la de ayer en la noche, los cambios deben ser realizados ahora. FJ!.

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