domingo, 23 de marzo de 2008

Serie A, 30ª J. Inter 1-2 Juventus

Sììììììììììììììì!


La Juve consigue ganar al Inter por primera vez desde el Calciopoli. En San Siro los de Ranieri demostraron su garra y tiraron de orgullo, sus mejores cualidades. Camoranesi, en fuera de juego, y Trezeguet adelantaron a la Juve. Tras varias ocasiones fallidas, llegó el gol de Maniche que puso el miedo en el cuerpo a muchos. Al final: victoria merecidísima.
La arrogancia con la que los aficionados del Inter, que mostraron varias pancartas de una crueldad extrema, recibieron a la Juve y a sus aficionados, bajo ningún control por parte de la dirección del estadio, les volvió como un boomerang a quienes lo hicieron: no hay nada que moleste y expolee más a la juventinita' que recordar (o que les recuerden) el descenso a Serie B y el poder, lo títulos y los jugadores que perdieron y que pasaron con el Calciopoli al Inter. Hay que ser muy bueno y tenerlos muy grandes para batir la rabia de quien se ha sentido humillado, y los neroazzurri ayer por la noche no fueron lo suficientemente hombres como para permitirse ese honor. La Juve les dio una lección ejemplar, durísima y difícil de asimilar: el 1-2 les pegó una bofetada en los morros, con el primer gol en fuera de juego, y agrava la crisis de un Inter que ya no es él tras la doble derrota ante el Liverpool. Si Trezeguet, como cualquier tifosi de la Juve, esperaba echarle una mano a la Roma en la lucha por el Scudetto, el deseo es ahora mucho más fuerte, y la Juve espera cobrarse 'su' vendetta en manos de la Roma.
Así es el fútbol. En el año en que era una locura pensar en el Scudetto, la Juve ha ganado en San Siro al Inter y fulminó a la Roma, como si estuviese ya a la altura de los más grandes: pero no lo está, y sería un grave error pensar lo contrario, pero de lo que sí podemos estar convencidos es de que nada de lo que ha pasado enl los últimos años se ha llevado el orgullo de ser de la Juve, la casta de este gran equipo que sabe jugar mejor contra los grandes que contra los modestos. La transformación radical con respecto a Empoli el pasado miércoles sería inexplicable de no ser porque hablamos de la Juve.
Quitando los cinco últimos minutos, cuando el gol de Maniche empujó al pobre Inter a la búsqueda del milagro, la Juve fue superior. Y lo fue sobretodo en la segunda parte: 29 segundos después de la reanudación Julio César ya tuvo que emplearse al máximo para parar un disparo de Nedved, después llegó el gol de Camoranesi en una acción en la que la defensa interista se quedó dormida, aunque aquí el Inter podrá protestar lícitamente y justificar la derrota diciendo qu fue en fuera de juego del argentino. A partir de ese momento, el partido tomó un cariz distinto, se desequilibró hacia la parte de la Juventus. El Inter no podía penetrar el genial entramado defensivo que plantó Ranieri y la Juve controlaba el balón con largas posesiones de balón. Marcaba el 2-0 Trezeguet tras una genial asistencia de Alex Del Piero, marraba una ocasión sólo ante Julio Cesar el propio Del Piero, que manejó el juego del equipo con clase, con muchas ganas, con potencia y con un terrible empeño por hacerse notar, quizá ante el seleccionador, que lo volvió a dejar fuera de la Nazionale. Pero si el Inter hubiese empatado, Del Piero no hubiese podido quitarse nunca el sentimiento de culpa que podría acompañar la maldición del Meazza para la Juve por aquel fallo cuando se encontraba solo frente al portero.
Así, más allá de la imágen de los aficionados juventinos en el Meazza, quedó la imagen de desesperación e impotencia del Inter, que nunca estuvo en el partido. No pasó como en el partido de ida. El Inter no fue rival. Es cierto, por otra parte, que Mancini tuvo que disponer sobre el césped un centro del campo de consecuencias con las bajas de Cambiasso y, sobretodo, de Vieira, en el que es un capítulo más de la mala relación entre Mancini y el doctor del Inter, el señor Combi. Como ya pasaba en la Juve, Vieira es un jugador que prefiere no jugar en cuanto siente algún pequeño problema, y es algo que ayer no gustó nada a Mancini. Porque hay momentos en los que hay que apretar los dientes y aguantar el dolor. Y ayer el Inter necesitaba esas ganas que le faltan a muchos de sus jugadores.
El Inter sacó un centro del campo con dos laterales (Zanetti y Chivu), lo que debería haber sido suficiente para parar a la Juve y concederle a Jiménez una amplia libertad de movimientos y darle la manija del equipo, pero el chileno no dio ni una, empezando por sus movimientos perdidos por el campo. Así, el peligro del Inter llegó sólo a balón parado: en el 18' de la segunda mitad remataba Stankovic al larguero, y un cuarto de hora después, buffon se superaba a sí mismo con una paraba imposible a un disparo de falta bajo de Chivu.
Después, a cinco del final llegó el gol de Maniche en una acción aislada. Pero la Juventus tenía bien controlado el partido. Con un juego muy sobrio, con un gran centro del campo con Camoranesi protegido por Sissoko, practicando un fútbol simple, pero efectivo y con personalidad. Algo que el Inter, el equipo de Ibrahimovic y tantas estrellas no demuestra saber hacer.

3 comentarios:

Ufff como me encanto el partido, lastima lo de Del Piero, siempre es bonito darle la puntilla a un equipo con el Inter, ademas Trezegol volvio a marcar, a ver si es maximo goleador y le da en los morros a Domenech

La verdad es q la defensa no me da demasiadas garantias (aunq si algo mas q la ultima temporada de Thuram) y Legrottaglie no me esta disgustando, aunq no era dificil hacerlo mejor q aquella temporada 2003/2004

ME alegro muchissimo por esta victoria y la Seria A se queda muy igualada por arriba y por cierto el Inter secomplica el Scudeto.

Forza Juve

Eso fue lo que dije cuando acabó el partido: SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII. Forza Juve.

Publicar un comentario

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More