Antes de entrar a hacer cualquier consideración, querría hacer dos cosas: pedir perdón y dar las gracias. Hoy tengo la sensación enorme de haber cometido un error infinito. No duele decirlo, pero sí lo hecho. No he sabido ni podido estar a la altura de la situación. Es cierto que el equipo está pasando por el peor momento de su historia, pero aquí yo he sido uno de los primeros a renunciar a ese "non mollare mai" que ha hecho grande a la Juve. Las obligaciones personales se mezclaron con esta serie de ridículos y terminaron en enfado y desmotivación. Pero creo que la Juventus, entendida como muchísimo más que la gente que ahora gestiona y representa el club, merece un sitio en la red especialmente para todos aquellos que hablamos o entendemos español y nos sentimos orgullosos de nuestro club. Durante el tiempo que la Curva ha permanecido cerrada hemos obtenido tres victorias (Fiorentina, Fulham y Atalanta), un empate ante el Siena después de una bochornosa remontada del colista y cinco dolorosísimas derrotas (Palermo, Fulham, Sampdoria, Nápoles y Udinese) que han liquidado cualquier intento de cumplir los objetivos mínimos que quedaban por los suelos.
Aún así, creo que ninguno que lo tuviese antes ha perdido el sentimiento de pertenencia que poseemos todos los amantes de la Juventus. Y es por eso que la Curva reabre las puertas para que llegue a todo el mundo. Quiero pedir perdón a todas las personas que seguían con interés el sitio, que compartían información y que, quizá, han estado durante un tiempo sin un foro en el que poder expresar sus inquietudes. Quiero dar las gracias a todos los fans que, a través de la página del sitio en Facebook o por mensajes privados en mi perfil o mediante correos electrónicos me han animado y mostrado su apoyo personalmente para que todos juntos sigamos haciendo crecer esta comunidad. Y no se me puede olvidar excusarme de manera especial con los colegas de El Diván del Fútbol. A vosotros os pido perdón; os he fallado también.
Ahora, más que nunca, es el momento de estar unidos. Ya sabemos todos qué es lo que ha pasado y debemos reclamar respeto hacia nuestros derechos. En 2006, la Juventus fue juzgada y condenada por la "estrecha relación" que existía entre Moggi y los árbitros y ahora, casi cuatro años después, hemos descubierto que esa "estrecha relación" Bergamo, el designador arbitral en aquella época, la mantenía con todos y especialmente, como ha reconocido en una entrevista en Tuttosport, con Moratti, que era el más descontento con los arbitrajes en aquella época. La Juventus emitió un comunicado oficial reclamando "igualdad en el trato" y reclamando justicia. Porque la Juventus ha sufrido más que nadie (o prácticamente podemos decir que sola) a nivel deportivo, moral y económico con respecto a otros clubes que hacían exactamente lo mismo.
No se puede dejar de hablar por el bien del fútbol italiano. Precisamente, por el bien del fútbol italiano, la justicia decidió el descenso que la Juventus respetó sin recurrir por el bien del fútbol italiano. Si entonces hacía falta, la situación hoy es igual. Da igual si Facchetti, un excelente futbolista y que merece todo el respeto del mundo, no está con nosotros. Da exactamente igual. Si actuó en nombre del Inter, como Moggi lo hizo en nombre de la Juve, eso no puede usarse como excusa para evitar que se juzguen sus pecados. Y no se puede, ni mucho menos, pretender, como sugiere Mazzola, dejar las cosas en su sitio porque "después del Calciopoli se tenía que empezar de cero". Absolutamente cierto, pero sólo si ése proceso se hubiese cerrado en condiciones, como se advirtió en la conclusión que realizó la comisión que investigó a Moggi: "(...) La investigación debe continuar: la cantidad del contexto, el número realmente amplio de clubes y sujetos envueltos (...) no permiten dar por concluida la labor de encontrar responsabilidades eventualmente atribuidas a otros clubes o personas físicas".
Pero no fue así y la Figc decidió asignar el título de campeón al Inter en una decisión que cada día que pasa es más lamentable y que se tomó para salvaguardar la imagen de Italia en Europa sin ningún éxito. Viendo el auto que emitió en 2006 la comisión de sabios que tomó esta decisión y apoyó la Federación presidida entonces por Guido Rossi, se hace especial referencia al artículo 49 de las Normas organizativas internas federales para justificar "la automática asignación del título de campeón de Italia al equipo primer clasificado, teniendo en cuenta las sanciones", pero más adelante el mismo artículo reconoce que el título no será asignado a "equipos no sancionados, pero que han tenido comportamientos poco limpio" o cuando "las irregularidades han sido en número y magnitud tales de cambiar todo el campeonato". Ahora sólo ("sólo") toca elegir por qué razón le quitan ése título al Inter, si bien porque su comportamiento fue "poco limpio" o por la magnitud y el número de las conversaciones que se descubren ahora gracias a la defensa de Moggi, lo que contradice ya de por sí la sentencía que empujaba a seguir con las investigaciones y que, por algún motivo, se pararon.
Toda esta basura que ahora emerge alimenta muchas, demasiadas dudas sobre la durísima condena que descendió a la Juve. De oficio o no, alguien tiene que investigar y aclarar la situación: cuál era la relación "aceptable" entre los designadores, árbitros y clubes y, sobre todo, por qué se convirtió y se calificó como un "sistema" empleado sólo por la Juve. ¿A caso sólo se tuvieron en cuenta las llamadas, realizadas tanto desde Milan como desde Turín con tarjetas de Sim de móvil suizas, las que tenían color blanco y negro? Se podría decir que sí visto lo visto.
Ahora, antes de terminar (aunque el caso realmente empieza ahora) conviene aclarar que todo esto no se trata de una revancha por parte de la Juventus. No existe ninguna aspiración especial, ni ningún objetivo que busque dañar a otros equipos. Los últimos tres títulos el Inter los ha ganado por su manifiesta superioridad con respecto al resto de los equipos. Pero el de 2006 no. Fue una vergüenza que, a falta de saber qué pasará todavía en este campeonato, le ha permitido al Inter llegar hasta los diecisiete títulos de liga en cuatro años después de que pasasen precisamente diecisiete del último scudetto que ganaron en los terrenos de juego. Aunque este es otro tema y no vamos a hablar ahora de las repercusiones que tuvo la sentencia para la Juve en 2006. No es una venganza ni es un intento de disipar ni repartir las culpas por las que la Juventus sí que pagó. No es el objetivo. Es algo mucho más sencillo: es una simple y banal cuestión de "justicia igual para todos". Porque en 2006, si la hubo, como mínimo fue incompleta.
> Reclama justicia uniéndote al grupo de Facebook "Petizione a la Figc per la revoca del titolo assegnato a tavolino all'Inter".
Aún así, creo que ninguno que lo tuviese antes ha perdido el sentimiento de pertenencia que poseemos todos los amantes de la Juventus. Y es por eso que la Curva reabre las puertas para que llegue a todo el mundo. Quiero pedir perdón a todas las personas que seguían con interés el sitio, que compartían información y que, quizá, han estado durante un tiempo sin un foro en el que poder expresar sus inquietudes. Quiero dar las gracias a todos los fans que, a través de la página del sitio en Facebook o por mensajes privados en mi perfil o mediante correos electrónicos me han animado y mostrado su apoyo personalmente para que todos juntos sigamos haciendo crecer esta comunidad. Y no se me puede olvidar excusarme de manera especial con los colegas de El Diván del Fútbol. A vosotros os pido perdón; os he fallado también.
Ahora, más que nunca, es el momento de estar unidos. Ya sabemos todos qué es lo que ha pasado y debemos reclamar respeto hacia nuestros derechos. En 2006, la Juventus fue juzgada y condenada por la "estrecha relación" que existía entre Moggi y los árbitros y ahora, casi cuatro años después, hemos descubierto que esa "estrecha relación" Bergamo, el designador arbitral en aquella época, la mantenía con todos y especialmente, como ha reconocido en una entrevista en Tuttosport, con Moratti, que era el más descontento con los arbitrajes en aquella época. La Juventus emitió un comunicado oficial reclamando "igualdad en el trato" y reclamando justicia. Porque la Juventus ha sufrido más que nadie (o prácticamente podemos decir que sola) a nivel deportivo, moral y económico con respecto a otros clubes que hacían exactamente lo mismo.
No se puede dejar de hablar por el bien del fútbol italiano. Precisamente, por el bien del fútbol italiano, la justicia decidió el descenso que la Juventus respetó sin recurrir por el bien del fútbol italiano. Si entonces hacía falta, la situación hoy es igual. Da igual si Facchetti, un excelente futbolista y que merece todo el respeto del mundo, no está con nosotros. Da exactamente igual. Si actuó en nombre del Inter, como Moggi lo hizo en nombre de la Juve, eso no puede usarse como excusa para evitar que se juzguen sus pecados. Y no se puede, ni mucho menos, pretender, como sugiere Mazzola, dejar las cosas en su sitio porque "después del Calciopoli se tenía que empezar de cero". Absolutamente cierto, pero sólo si ése proceso se hubiese cerrado en condiciones, como se advirtió en la conclusión que realizó la comisión que investigó a Moggi: "(...) La investigación debe continuar: la cantidad del contexto, el número realmente amplio de clubes y sujetos envueltos (...) no permiten dar por concluida la labor de encontrar responsabilidades eventualmente atribuidas a otros clubes o personas físicas".
Pero no fue así y la Figc decidió asignar el título de campeón al Inter en una decisión que cada día que pasa es más lamentable y que se tomó para salvaguardar la imagen de Italia en Europa sin ningún éxito. Viendo el auto que emitió en 2006 la comisión de sabios que tomó esta decisión y apoyó la Federación presidida entonces por Guido Rossi, se hace especial referencia al artículo 49 de las Normas organizativas internas federales para justificar "la automática asignación del título de campeón de Italia al equipo primer clasificado, teniendo en cuenta las sanciones", pero más adelante el mismo artículo reconoce que el título no será asignado a "equipos no sancionados, pero que han tenido comportamientos poco limpio" o cuando "las irregularidades han sido en número y magnitud tales de cambiar todo el campeonato". Ahora sólo ("sólo") toca elegir por qué razón le quitan ése título al Inter, si bien porque su comportamiento fue "poco limpio" o por la magnitud y el número de las conversaciones que se descubren ahora gracias a la defensa de Moggi, lo que contradice ya de por sí la sentencía que empujaba a seguir con las investigaciones y que, por algún motivo, se pararon.
Toda esta basura que ahora emerge alimenta muchas, demasiadas dudas sobre la durísima condena que descendió a la Juve. De oficio o no, alguien tiene que investigar y aclarar la situación: cuál era la relación "aceptable" entre los designadores, árbitros y clubes y, sobre todo, por qué se convirtió y se calificó como un "sistema" empleado sólo por la Juve. ¿A caso sólo se tuvieron en cuenta las llamadas, realizadas tanto desde Milan como desde Turín con tarjetas de Sim de móvil suizas, las que tenían color blanco y negro? Se podría decir que sí visto lo visto.
Ahora, antes de terminar (aunque el caso realmente empieza ahora) conviene aclarar que todo esto no se trata de una revancha por parte de la Juventus. No existe ninguna aspiración especial, ni ningún objetivo que busque dañar a otros equipos. Los últimos tres títulos el Inter los ha ganado por su manifiesta superioridad con respecto al resto de los equipos. Pero el de 2006 no. Fue una vergüenza que, a falta de saber qué pasará todavía en este campeonato, le ha permitido al Inter llegar hasta los diecisiete títulos de liga en cuatro años después de que pasasen precisamente diecisiete del último scudetto que ganaron en los terrenos de juego. Aunque este es otro tema y no vamos a hablar ahora de las repercusiones que tuvo la sentencia para la Juve en 2006. No es una venganza ni es un intento de disipar ni repartir las culpas por las que la Juventus sí que pagó. No es el objetivo. Es algo mucho más sencillo: es una simple y banal cuestión de "justicia igual para todos". Porque en 2006, si la hubo, como mínimo fue incompleta.
> Reclama justicia uniéndote al grupo de Facebook "Petizione a la Figc per la revoca del titolo assegnato a tavolino all'Inter".




3 comentarios:
que bueno que el blogs vuelve, ya hasta habia perdido las esperanzas.
respesto a lo deportivo, en el futbol todo pasa muy rapido ya se retomara el buen nivel futbolistico.
lo del moggigate, ya no se que pensar, cada vez lo veo todo mas difuso, salu2.
visiten:
http://elfutboldelestat.blogspot.com/
¿"Moggigate"? Por favor, es claro que se está viendo el verdadero rostro del farsópoli. Ya todo lo que supuestamente vinculaba a Moggi ha caído menos la influencia arbitral (y ya se abrió proceso al resto). Si existe justicia, los dos lombardos DEBEN IR a la B y el scudetto 2005-06 a la Juve puesto que esa sería la única causa del descenso no obstante según el reglamento debía representar penalización de puntos en A.
Dante dmateojfc@yahoo.com
Como bramas ira e impotencia Dante peruano XoD.
jUASSSSSSSSSSS. Tío, tu equipo acaba de perder contra el Inter y vuelve a mostrarnos que la falta de verguenza y orgullo no tienen límite.
Dedícate a comentar las humillaciones y las derrotas de tu equpo (Fulham, COF COF COF XoD) en lugar de masturbarte con conspiraciones dignas de un crío de 5 años.
Penoso.
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