Resistencia. Esa es la palabra clave para el partido que esta noche dictará el futuro próximo de la Juventus (y quién sabe si también de alguno de sus empleados). La Juventus tendrá que resistir los muchos obstáculos que ahora tiene por delante y seguir motivados para luchar por los sueños propios. Aunque el destino haya situado todos los inconvenientes posibles delante y la suerte de espaldas. Porque a la lesión de Sissoko (¿por qué jugó esos seis minutos en un partido ya decidido?), se le une la última de Legrottaglie, que no es Beckenbauer, pero sí indispensable en la Juve actual. Y a tantos problemas, se le unen tantas dudas, que son otras tantas complicaciones. ¿Poulsen o Marchisio? ¿Seguir con el sistema actual o cambiar al 4-3-3?
Las lesiones están marcando esta temporada y condicionarán este partido en lo negativo o lo pueden redimensionar aún más de manera positiva. "Tres eran tres" los lesionados que el destino nos ha dejado indispuestos en el centro del campo. Ahora, cuando llegamos al momento más importante, la cantidad es de cuatro con Camoranesi, Marchionni, Sissoko y Zanetti. A eso hay que unirle el cansancio superlativo de quien lleva siete meses pisando a fondo el acelerador físico. Y si sumamos estos dos factores, tenemos un Molinaro que sin estar preparado ha jugado 30 partidos de los 33 que ha disputado el equipo; a Del Piero y Amauri obligados a jugar todos los minutos de muchos partidos por la lesión de Trezeguet y la mala suerte de Iaquinta; y que hoy tendrá que jugar Salihamidzic, apenas recuperado de su operación. Demasiadas lesiones, demasiadas dudas a las que habrá que resistir. A las que la Juve puede resistir.
Porque, en definitiva, la mejor Juventus no podrá estar hoy, pero sí un equipo que con el apoyo de sus millones de aficionados que ansían poder echar una mano al equipo; pero que su labor se reduce a contemplar y esperar con la impotencia que nos viene dada, es capaz de ganar a cualquiera. Tendrá que resistir y crecerse ante la adversidad más grande de la temporada con el espíritu de la Juve de orgullo, corazón y ganas de ganar. Como han dicho, será la noche en que la vieja guardia tendrá que emitir uno de sus últimos y más potentes rugidos. Porque sólo unidos, trabajando como un equipo, la Juve podrá ganar a un Chelsea compacto, fuerte físicamente, pero con sus propios problemas. La Juve tendrá que ser más Juventus que nunca para hacer tragar a los ingleses el calificativo mal impuesto de "leones desdentados". La Juve tendrá que salir con una rabia y unas ganas de ganar que se vean desde los vestuarios, que impresionen al Chelsea. La Juve tendrá que atreverse a atreverse. Hay que salir a ganar, y después que pase lo que pase. Estar a la altura de nuestra historia y mandar a Europa el mensaje de que la Juve siempre será la Juve y puede estar muy presente en sus pesadillas de futuro. Cortar el oxigeno al Chelsea y resistir. Jugar con el espíritu que permitió a este equipo ganar al Madrid en 2003 y jugar nuestra última final de la Champions. Con la garra con la que el equipo de Capello acabó con la era galáctica del Real dos años después. Y con las ganas que este equipo ha demostrado para salir del infierno en el que le aprisionaron y volver a ganar a lo grande. Porque, y lo dijo un sabio; las finales no se juegan, se ganan. Y la Juventus puede ganar a cualquiera. Magica Juventus, vinci per noi.
Las lesiones están marcando esta temporada y condicionarán este partido en lo negativo o lo pueden redimensionar aún más de manera positiva. "Tres eran tres" los lesionados que el destino nos ha dejado indispuestos en el centro del campo. Ahora, cuando llegamos al momento más importante, la cantidad es de cuatro con Camoranesi, Marchionni, Sissoko y Zanetti. A eso hay que unirle el cansancio superlativo de quien lleva siete meses pisando a fondo el acelerador físico. Y si sumamos estos dos factores, tenemos un Molinaro que sin estar preparado ha jugado 30 partidos de los 33 que ha disputado el equipo; a Del Piero y Amauri obligados a jugar todos los minutos de muchos partidos por la lesión de Trezeguet y la mala suerte de Iaquinta; y que hoy tendrá que jugar Salihamidzic, apenas recuperado de su operación. Demasiadas lesiones, demasiadas dudas a las que habrá que resistir. A las que la Juve puede resistir.
Porque, en definitiva, la mejor Juventus no podrá estar hoy, pero sí un equipo que con el apoyo de sus millones de aficionados que ansían poder echar una mano al equipo; pero que su labor se reduce a contemplar y esperar con la impotencia que nos viene dada, es capaz de ganar a cualquiera. Tendrá que resistir y crecerse ante la adversidad más grande de la temporada con el espíritu de la Juve de orgullo, corazón y ganas de ganar. Como han dicho, será la noche en que la vieja guardia tendrá que emitir uno de sus últimos y más potentes rugidos. Porque sólo unidos, trabajando como un equipo, la Juve podrá ganar a un Chelsea compacto, fuerte físicamente, pero con sus propios problemas. La Juve tendrá que ser más Juventus que nunca para hacer tragar a los ingleses el calificativo mal impuesto de "leones desdentados". La Juve tendrá que salir con una rabia y unas ganas de ganar que se vean desde los vestuarios, que impresionen al Chelsea. La Juve tendrá que atreverse a atreverse. Hay que salir a ganar, y después que pase lo que pase. Estar a la altura de nuestra historia y mandar a Europa el mensaje de que la Juve siempre será la Juve y puede estar muy presente en sus pesadillas de futuro. Cortar el oxigeno al Chelsea y resistir. Jugar con el espíritu que permitió a este equipo ganar al Madrid en 2003 y jugar nuestra última final de la Champions. Con la garra con la que el equipo de Capello acabó con la era galáctica del Real dos años después. Y con las ganas que este equipo ha demostrado para salir del infierno en el que le aprisionaron y volver a ganar a lo grande. Porque, y lo dijo un sabio; las finales no se juegan, se ganan. Y la Juventus puede ganar a cualquiera. Magica Juventus, vinci per noi.




3 comentarios:
Joder Christian, ojala pudiesen leer este post los jugadores de la Juve, seguro que saldrían aún más enchufados.
Lo cierto es que en la primera parte no lo pintas muy claro con el tema de los lesionados, pero recuerda que la mejor versión de esta Juve se vio en el Bernabéu con un montón de bajas.
Va a ser difícil, pero como tú dices, la Juve es la Juve y lo puede lograr.
En todo caso, de esta eliminatoria saldrá tu favorito personal para la Champions.
Un abrazo, crack.
Força Juve
Bueno Christian, la segunda Juve de Lippi fue la que acabó con los mal llamados galácticos en aquél 2003...
Saludos, Dante dmateojfc@yahoo.com
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