È una Juve da Champions. Esa es la primera conclusión que podríamos extraer de la victoria de ayer contra el Borussia en Dortmund. La Juventus dejó ayer una sensación de progreso y crecimiento constante que está alcanzando gracias al excelente trabajo que Ranieri y Cía. han preparado desde principios de julio. Siempre hay que tener en cuenta la fecha, estamos aún en julio, y aunque fuese contra un equipo campeón de Europa, era un partido amistoso sin más importancia. Por eso, la segunda parte, que arrancó con un carrusel de sustituciones, hizo perder mucho valor al partido. Pero, antes Amauri ya había marcado el primer gol a los cinco minutos escasos de partido, firmando con pluma de gran escribano un contraataque que inició Camoranesi y que al brasileño le llegó del pié de Grygera. Séptimo gol de Amauri en cuatro partidos. Después el revalorizado Iaquinta marcó otros dos goles para animar la tarde y finiquitar , antes de tiempo, un domingo feliz y tranquilo para todos, que mañana tocan en el trofeo TIM Milan e Inter, rivales mucho más poderosos, a priori, que los alemanes del Borussia.
La mejoría de ayer con respecto al partido del Brondby fue muy notable: la Juve fue un equipo más compacto, equilibrado, compacto, sincronizado y con las líneas más juntas, pero aún hay que engrasar la máquina y seguir entrenando la defensa colectiva, el modo de cerrar los espacios, el contragolpe y, sobretodo, la resistencia física, pues ahora a los 60 minutos las piernas se convierten en bloques de hormigón. Claudio Ranieri está viendo ya los frutos del trabajo realizado y la Juve cada vez se parece más al equipo que tendrá que jugar la ida de la previa de la Champions dentro de quince días. Ayer, con mensaje incluido para la prensa italiana, que gusta mucho de criticar las duplas de los equipos, Ranieri sacó de inicio a Mellberg y Chiellini en defensa, Sissoko y Zanetti en el medio y Trezeguet y Amauri en ataque. Nada que reprochar, aunque posiblemente el mister esperaba más de la pareja de delanteros. La crítica dice que son incompatibles, pero tanto el entrenador como cada uno de los aficionados nos resistimos a creer en ello, aunque ayer no se pasaron el balón en el tiempo que permanecieron juntos sobre el césped y su cordinación no fue la deseada. Amauri está volviendo a ser el delantero total que prometía, alejado del área, pero ayer Trezeguet también intentó serlo, y el resultado fue menos que aceptable. Trezeguet terminó ayer su tercer partido de pretemporada con el marcador particular a cero, algo para echarse a llorar en un delantero como él. Amauri no, Amauri sigue afianzándose en el equipo y entre la afición (ya nadie duda que, aunque más caro, es un fichaje mejor que el de Ronaldinho) con su séptimo gol de pretemporada y con la osadía de quien desea fulminar el famoso periodo de adaptación. Si sigue así, poco le faltará para convertirse en uno de los indiscutibles. Pero, ¿con quién? Por ahora, debería ser Iaquinta, que está al 100% físicamente, como pudimos ver con sus dos goles de ayer.
Con el segundo tiempo llegó la sangría de cambios. Ranieri dispuso sobre el terreno de juego otras parejas de baile: Legrottaglie y Knzevic, Ekdal (qué bueno) con Sissoko en el centro y con Marchionni a la derecha y Del Piero y Iaquinta en el ataque. Y otros cambios de los que son tan típicos a estas alturas como incomprensibles. Debutó Poulsen a 20 minutos del final y pocos instantes después, sirvió magistralmente un balón a Iaquinta para que el ex del Udinese marcase su segundo gol. Una asistencia de una bellísima factura (destacable por aquello de la falta de calidad que algunos le presuponen al danés), como espectacular el gol de Iaquinta; el tercero en dos partidos. Y pensar que todo el mundo daba a Vincenzo como suplente, como cuarto delantero o incluso decían que estaba fuera del equipo. La impresión que nos está dejando la pretemporada es que jugará muchos partidos. Iaquinta con Del Piero. O con Amauri. O con Trezeguet. En total son seis combinaciones distintas para la galería. Mamma mia.
La mejoría de ayer con respecto al partido del Brondby fue muy notable: la Juve fue un equipo más compacto, equilibrado, compacto, sincronizado y con las líneas más juntas, pero aún hay que engrasar la máquina y seguir entrenando la defensa colectiva, el modo de cerrar los espacios, el contragolpe y, sobretodo, la resistencia física, pues ahora a los 60 minutos las piernas se convierten en bloques de hormigón. Claudio Ranieri está viendo ya los frutos del trabajo realizado y la Juve cada vez se parece más al equipo que tendrá que jugar la ida de la previa de la Champions dentro de quince días. Ayer, con mensaje incluido para la prensa italiana, que gusta mucho de criticar las duplas de los equipos, Ranieri sacó de inicio a Mellberg y Chiellini en defensa, Sissoko y Zanetti en el medio y Trezeguet y Amauri en ataque. Nada que reprochar, aunque posiblemente el mister esperaba más de la pareja de delanteros. La crítica dice que son incompatibles, pero tanto el entrenador como cada uno de los aficionados nos resistimos a creer en ello, aunque ayer no se pasaron el balón en el tiempo que permanecieron juntos sobre el césped y su cordinación no fue la deseada. Amauri está volviendo a ser el delantero total que prometía, alejado del área, pero ayer Trezeguet también intentó serlo, y el resultado fue menos que aceptable. Trezeguet terminó ayer su tercer partido de pretemporada con el marcador particular a cero, algo para echarse a llorar en un delantero como él. Amauri no, Amauri sigue afianzándose en el equipo y entre la afición (ya nadie duda que, aunque más caro, es un fichaje mejor que el de Ronaldinho) con su séptimo gol de pretemporada y con la osadía de quien desea fulminar el famoso periodo de adaptación. Si sigue así, poco le faltará para convertirse en uno de los indiscutibles. Pero, ¿con quién? Por ahora, debería ser Iaquinta, que está al 100% físicamente, como pudimos ver con sus dos goles de ayer.
Con el segundo tiempo llegó la sangría de cambios. Ranieri dispuso sobre el terreno de juego otras parejas de baile: Legrottaglie y Knzevic, Ekdal (qué bueno) con Sissoko en el centro y con Marchionni a la derecha y Del Piero y Iaquinta en el ataque. Y otros cambios de los que son tan típicos a estas alturas como incomprensibles. Debutó Poulsen a 20 minutos del final y pocos instantes después, sirvió magistralmente un balón a Iaquinta para que el ex del Udinese marcase su segundo gol. Una asistencia de una bellísima factura (destacable por aquello de la falta de calidad que algunos le presuponen al danés), como espectacular el gol de Iaquinta; el tercero en dos partidos. Y pensar que todo el mundo daba a Vincenzo como suplente, como cuarto delantero o incluso decían que estaba fuera del equipo. La impresión que nos está dejando la pretemporada es que jugará muchos partidos. Iaquinta con Del Piero. O con Amauri. O con Trezeguet. En total son seis combinaciones distintas para la galería. Mamma mia.




3 comentarios:
Vaya que sí. Que equipo!, que año se viene!, en un amistoso sin importancia se ha demostrado mucho. Amauri no tardo ni un segundo en adaptarse al equipo y Iaquinta quiere ser protagonista Europeo tambien, no hay duda. Ya lo dijo Mauro German Camoranesi: "Ojo a esta Juve". Este año se prometen victorias importantisimas. Forza Juve!
Iaquinta i Amauri son el prototipo de jugador Juve, como Poulsen. Me gusta este equipo; yo me desprendería sin problemas de Trezeguet, Amauri me parece más completo y es un pecado tener al francés en el banquillo, dará problemas...
Creo que la Juve tiene un equipo muy compensado en todas las lineas, de los cuatros delanteros que atesora en sus filas,solo Amauri y Del Piero pueden jugar y adaptarse a cualquier compañero en la delantera.
Eso si a esta Juve le hace falta un jugador creativo en medio de la cancha. un saludo
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