domingo, 13 de enero de 2008

Serie A, 18ª J. Catania 1-1 Juventus

Del Piero, único recuerdo de un partido sin historia


Un penalti cometido a y marcado por Del Piero le dio a la Juve la posibilidad de sumar un triste punto que apenas mereció. El Catania dio un baño táctico en la primera parte demostrando el error del plantamiento incial de Ranieri. El equipo está pagando la reentré de Tiago.
-
Como un grupo de currantes cualquiera que pasan las navidades en el Caribe y vuelven al tajo con la cara quemada, un estupento bronceado en pleno enero y ninguna gana de trabajar. Así afrontó ayer la Juventus el partido de Catania, sin las características que han marcado al equipo toda su historia y que este año nos han dado tantos puntos. Sin carácter, sin ganas, sin garra, sin lucha.
Salvó al equipo (si se me permite usar esta expresión) el de casi siempre. Alex Del Piero con un penalti del que fue víctima y ejecutor con consumada clase en el descuento. Porque el capitán, también en tardes como la de ayer, bajo un diluvio apocalípitico y un partido sin ritmo, supo sacar su orgullo y rescatar un punto que, todo sea dicho, posee un dudoso valor. Probablemente la derrota hubiese significado un castigo excesivo, teniendo en cuenta la ocasiones creadas por los locales (apenas una después del gol, que no debió subir al marcador al tratarse de fuera de juego de Spinesi) y su mal juego desplegado en la reanudación, aunque el público del estadio Massimo acompañó el resultado al coro de "ladri, ladri", injusto e injustificado. Pero Ranieri debe tener en cuenta diversas consideraciones y reflexionar. La Juve ha dormido una noche por encima de la Roma, pero ahora se encuentra a 3 de los capitalinos y a una distancia ya insalvable de 10 respecto al Inter. Algo ha fallado, algún cable se ha soltado y el error debe ser reparado de manera urgente para no poner en peligro la clasificación para la Champions y buscar algún estimulo competitivo, que debe haberlos.
Obviando la posición irregular de Spinesi en el centro de Mascara que acabó en el primer gol, tenemos que tener en cuenta el error de toda la defensa de la Juve, que dejó a Spinesi sólo en el área pequeña para que este, con un remate acrobático, fusilara a Buffon. Error colectivo y específico, vista la pasividad de toda la línea y la lentitud de Molinaro al tirar el fuera de juego. No fue este el único error del equipo. Y es que desde el principio se preveía difícil. Ranieri encarnó los errores en su persona con un sistema absolutamente equivocado, queriendo hacer suyo el posible renacer (que no es tal) de Tiago. Varió el esquema metiendo al portugués en la punta alta de un rombo inútl que desplazó a Nocerino a la banda derecha y tiró a Salihamidzic al lateral de la defensa. Tres errores de Ranieri que aprovechó con gran tino la banda izquierda del Catania con la velocidad de Vargas y la inteligencia de Mascara. Fue mucho más dinámico en la primera parte el juego de los de Silvio Baldini que la escudra desganada de Ranieri.
Si Trezeguet no tocó ni un balón, si Del Piero tuvo que pelearse como nunca para lograr un triste punto de penalti, si Nedved no fue él, hay que encontrar otra razón, a parte de la escasa o nula aportación de Tiago, que no supo dar un pase, que nos da motivos para desear su venta y que hizo méritos para ser sustituido en el descanso. La Signora tuvo una actuación pobre, huérfana de ideas, con la bateria descargada. Y podemos seguir con el juego de los 'si'. Si el meta Polito fue un mero espectador durante 45 minutos, si los laterales sicilianos tuvieron una libertad absoluta para subir, si el Catania no corrió ningún riesgo en todo el partido quitando un cabezazo de Legrottaglie en un corner, si todo esto pasó en la primera parte, debe haber una razón que lo explique. Quizá fue por lo mismo que le dio el gol a los sicilianos, que hasta hoy han ofrecido una gran versión de sí mismos en casa; quizá es que la advertencia que lanzó Ranieri la vispera del partido iba en serio y no se trataba de una simple frase hecha para cubrirse la cara en caso de darse el resultado que se dio. El mister sabía la dejadez con la que podría afrontar el equipo la reanudación del campeonato tras el stage ridículo de Malta que vimos en su máximo esplendor en la derrota contra La Valletta.
Con Marchionni en la derecha y la vuelta de Nocerino al centro, Ranieri retomó el 4-4-2 y buscó la mejor manera de cortar las subidas de Vargas metiendo ahí a un hombre que le intimidase. Y algo se notó, pero sólo algo. Una chilena de Del Piero se fue alta, un cabezaze de Alex (otra vez) se fue fuera y un gran disparo de Nedved se perdió lejos de la portería de Polito. Algo había cambiado, sí, pero la actuación de los juventinos seguía siendo triste, intrascendete y monocorde. A la media hora Ranier hizo el segundo cambio dando entrada a Palladino por Nedved: demasiado tarde. Igual de inexplicable fue el ostracismo al que ayer condenó Ranieri a Iaquinta (no sabemos si por su pasividad en Malta), que muchas veces ha salvado a la Juve y que ayer se encontró con esta situación: el equipo perdiendo y él jugando sólo los últimos minutos. Cuando él entró, restaban 8 minutos más el alargue para el final y la derrota parecía clara. Después llegó el penalti cometido de Biagianti, que pagó cara su inexperiencia, a Del Piero y la transformación de Alex. El único decente.

3 comentarios:

fue un partido muy pobre como espectaculo, pero seguro que la juve mejorara, debe mejorar. en fin la semana que viene se ganara y jugara mejor. saludos desde Chile Aguante juventus.

Se pincha el proyecto. Hay que amarrar Champions y tirar la casa por la ventana en verano para hecr frente el próximo ejercicio a los nero azzurros...

FORZA JUVE!

Al coincidir con el Barça solo pude ver los minutos finales, ¡que grande Del Piero iventandose el penalty!, como espera unas decimas de segunda para que el defensa se le eche encima y provocar el contacto.

Publicar un comentario

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More