El primer síntoma es que de Zaccheroni ha pasado a ser Zac para casi todos los aficionados; una señal de afable cordialidad. Él ha sabido desde el principio cual es su papel en la Juventus y el contrato que firmó lo deja bien claro. Pero también sabe ahora, después de dos empates y tres victorias consecutivas que esto ha supuesto un cambio en su carrera.
La Juventus le contrató para intentar terminar la temporada sin grandes sobresaltos; para conseguir resultados, pero él está haciendo algo más: ha devuelto la serenidad al equipo, ha intentado que esté unido y está intentando realizar un par de cambios tácticos más, ya que su revolución no puede ser total por la declarada falta de tiempo. Sabe que sus posibilidades de seguir en la Juventus prácticamente son nulas y que pasan por ganar la Europa League y no sólo clasificarse para la próxima Champions, sino clasificarse evitando la ronda previa que comprometería la preparación especialmente en un año de Mundial. Lo que es lo mismo: hacer desaparecer los nueve puntos de ventaja que ahora mismo tiene la Roma en la clasificación.
Si consiguiese esto, quizá lograría hacer cambiar de idea a quien está trabajando para crear un nuevo proyecto con un entrenador de reconocido prestigio europeo. Zaccheroni se está ganando la confianza y está reivindicándose como el gran entrenador que demostró ser y que, de la noche a la mañana, se evaporó en el Torino.
Como decíamos, en la Juventus ha conseguido devolver la normalidad al equipo, más de lo que seguramente le pidieron: ha devuelto al equipo a la senda de la decencia, sin colgarse ninguna medalla, predicando humildad y trabajando en el campo y en el vestuario. Ha unido al equipo en torno a él y se ha ganado la confianza de todos los jugadores: estrellas, trabajadores, más mayores o más jóvenes, de los que juegan más y de lo que lo hacen menos. Ha defendido sus ideas, ha apartado (momentáneamente) a Cannavaro y Grosso mientras intenta recuperarlos, ha devuelto la confianza a Legrottaglie y a Del Piero. Teniendo en cuenta el equipo que heredó, lo está haciendo muy bien. Ganar partidos, limitar daños y cicatrizar las heridas. Aunque no se puede parar aquí, porque el tiempo apremia y la Juventus ya ha regalado demasiados puntos. Pero, seguramente, él ya se haya asegurado el futuro para la próxima temporada. Y además se ha ganado la duda de si será en la Juventus.
La Juventus le contrató para intentar terminar la temporada sin grandes sobresaltos; para conseguir resultados, pero él está haciendo algo más: ha devuelto la serenidad al equipo, ha intentado que esté unido y está intentando realizar un par de cambios tácticos más, ya que su revolución no puede ser total por la declarada falta de tiempo. Sabe que sus posibilidades de seguir en la Juventus prácticamente son nulas y que pasan por ganar la Europa League y no sólo clasificarse para la próxima Champions, sino clasificarse evitando la ronda previa que comprometería la preparación especialmente en un año de Mundial. Lo que es lo mismo: hacer desaparecer los nueve puntos de ventaja que ahora mismo tiene la Roma en la clasificación.
Si consiguiese esto, quizá lograría hacer cambiar de idea a quien está trabajando para crear un nuevo proyecto con un entrenador de reconocido prestigio europeo. Zaccheroni se está ganando la confianza y está reivindicándose como el gran entrenador que demostró ser y que, de la noche a la mañana, se evaporó en el Torino.
Como decíamos, en la Juventus ha conseguido devolver la normalidad al equipo, más de lo que seguramente le pidieron: ha devuelto al equipo a la senda de la decencia, sin colgarse ninguna medalla, predicando humildad y trabajando en el campo y en el vestuario. Ha unido al equipo en torno a él y se ha ganado la confianza de todos los jugadores: estrellas, trabajadores, más mayores o más jóvenes, de los que juegan más y de lo que lo hacen menos. Ha defendido sus ideas, ha apartado (momentáneamente) a Cannavaro y Grosso mientras intenta recuperarlos, ha devuelto la confianza a Legrottaglie y a Del Piero. Teniendo en cuenta el equipo que heredó, lo está haciendo muy bien. Ganar partidos, limitar daños y cicatrizar las heridas. Aunque no se puede parar aquí, porque el tiempo apremia y la Juventus ya ha regalado demasiados puntos. Pero, seguramente, él ya se haya asegurado el futuro para la próxima temporada. Y además se ha ganado la duda de si será en la Juventus.




1 comentarios:
Hombre es cierto que Zaccheroni se está ganando cierta confianza entre los aficionados. Pero sinceramente eso cualquier entrenador lo hubiera logrado porque a pesar de los múltiples problemas, esta plantilla da para ganar a casi todos en Italia. El resultado en Amsterdam pues para mi fue por un poco de suerte y por el mejor jugador que he visto en directo 'Pinturicchio'.
Siendo realistas 'Zac'no tiene opciones de seguir porque sería una cagada incluso más gorda que las ya hechas por esta infame directiva, y eso que las ha hecho MUY MUY gordas.
Que acabe cuanto antes este año y vengan nuevos aires, en la directiva, en la plantilla y en todos los estamentos del club.
Un saludo de parte de Mikel y de Pegado al Palo.
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