Resulta casi imposible seguir creyendo en que Ferrara puede reconducir la situación de esta Juve que ha perdido cuatro de los últimos cinco partidos. Ayer, de una manera inexplicable. Con 27 disparos y muchísimas oportunidades falladas a lo largo de todo el partido. Con Diego fallando un penalti muy mal tirado (aunque quizá molestado por un láser verde que le apuntaba en la cara) y con Almirón, el jugador que se fue y menos se echó en falta en la historia de la Juve hasta que Tiago acepte irse, marcando el gol que sentenció a la Juve. Pero eso son argumentos sin peso que no pueden utilizarse para justificar el momento de la Juve ni la derrota de ayer. Sí, seguramente el 3-1 es un resultado abultado y la Juve bien hubiese merecido un resultado diverso, pero la superioridad táctica del Bari fue aplastante. Una nueva vergüenza para la afición, que ve como un equipo recién ascendido pasea sobre los huesos del mejor equipo de Italia. Al final del partido, Blanc confirmó a Ferrara en el puesto y afirmó que la Juve tiene derecho a luchar por el Scudetto porque ganó al Inter. Un apunte interesante es éste: si merece un puesto en la lucha por el Scudetto por ganar al Inter, ¿se puede decir que se quedará fuera de la próxima Champions por perder contra cuatro equipos que no estarán en ella (Palermo, Nápoles, Cagliari y Bari)?
Seguramente no, aunque sólo sea porque la Juve encontrará equipos peores que no podrán arrebatarle la plaza europea. Aunque sea triste, es así. Ahora, sin perder más tiempo, hay que sentarse a reflexionar y localizar el foco de los problemas. Se acabó la palabrería de los merecimientos, el trabajo y el grupo, porque hasta ahora la Juve no ha estado cuatro meses de vacaciones. Ha estado trabajando. Y trabajando mal por lo que se ve. No se puede explicar cómo el equipo con uno de los mejores ataques de toda Europa necesita tantas ocasiones para marcar un gol y por qué, teniendo el mejor portero del mundo, encaja goles con esa facilidad. La pregunta es simple: ¿confiar en Ferrara o confirmar el fracaso y cambiar? La respuesta, sin embargo, es muy compleja. En 2003, el Barcelona de Frank Rijkaard se encontraba, seguramente, en una situación peor que la actual que vive la Juventus. Fuera de los puestos europeos, después de haber perdido contra el Real Madrid y con su estrella de la época, Ronaldinho, lesionada. Rijkaard, entonces había estado en la selección holandesa y en el Rotterdam y, a partir de enero, su equipo inició una escalada sin fin para terminar segundo a cinco puntos del campeón. Dos años después, ese equipo desauciado en el primer año del proyecto, ganó la Champions League sentando las bases del que hoy es uno de los mejores equipos de la historia. Ahí jugaban Rustu, Reiziger, Overmars, Cocu, Gerard, Luís García, Kluivert, Luís Enrique, Quaresma y Ronaldinho entre otros; ¿A caso no es mejor la Juve de Buffon, Chiellini, Sissoko, Melo, Marchisio, Camoranesi, Giovinco, Del Piero, Amauri, Trezeguet y Iaquinta?
De cualquier manera, se decida despedir o continuar con Ferrara, cuya confirmación como técnico en verano fue la decisión más correcta y apreciada por prácticamente la totalidad de la afición, queda clara la necesidad de un experto de fútbol que pueda acompañar al técnico y a los jugadores. En principio, ese puesto estaba reservado para Lippi, pero la situación actual puede y debe precipitar un nombramiento que no puede esperar a la próxima temporada. Porque la presencia de Secco en el banquillo del San Nicola demostró la confusión de esta directiva y la traspasó a los seguidores, técnicos y jugadores. O al menos al técnico, porque, ¿realmente tenía sentido hacer jugar a Molinaro, un jugador que apenas ha contado hasta ahora en el lugar de Grosso? ¿Qué razón vio Ferrara para alinear a Tiago en lugar de Camoranesi? Aún así, hay que reconocer que la Juve jugó mejor en el primer tiempo, a pesar de encajar el primer gol en el minuto 7: un balón que pierde Marchisio al borde del área lo engancha Meggiorini para batir a Buffon gracias a un toque de Legrottaglie, que llega tarde al corte. La Juve intentaría el empate con Diego primero y Amauri después, pero iba a ser Trezeguet quien consiguiese la igualada culminando una combinación entre ambos brasileños y aprovechando también el mal desvío de Givet. Pero no iba a acabar todo ahí. Bonucci, antes del empate, había perdonado el 2-0 tras una mala salida de Buffon y en el 44' iba a ser Barreto quien provocase un penalti dudoso que el árbitro pitó y el brasileño marcó.
Nada de lo que se podía esperar salió en un segundo tiempo dramático: nueve claras ocasiones de gol y un penalti fallado por Diego, que en la que parecía ser la noche de su resurrección volvió a caminar entre los zombis. Repasamos: en el 6' Diego entra en el área y el balón que pierde lo recoge Trezeguet, que remata fuera; 8' después, un centro de Trezeguet lo baja mal Amauri y llega a Diego, que lo devuelve a David, pero el remate lo para Gillet. En el 17' Diamoutene falla en el área, Trezeguet lo aprovecha, encuentra a Tiago cerca de la línea, pero el portugués falla, igual que haría minutos después, cuando sólo ante Gillet, Diego le ponía el balón en la cabeza y remataba alto. En el 23', Grosso, que había entrado antes sustituyendo a Molinaro (qué sufrimiento con Álvarez) recibe en el área un claro penalti de Almirón igual al que le hizo el australiano Neill en Alemania. Dispara Diego, pero su cara en nada se parecía a la de Totti en el Mundial. Cuerpo muy bajo y balón muy alto, altísimo. Otra vez en el 31' lo intenta de cabeza Legrottaglie, pero no hubo manera. Pero el gol que faltaba iba a salir de un derechazo nunca visto en Turín: Almirón hacía el 3-1 que volvía a enterrar más hondo aún, a la Juve. Todavía lo intentó Poulsen y Amauri, pero ambos erraron. Camoranesi que entró y tuvo que salir lesionado completó el cuadro del San Nicola. Entre el frío, los fallos, la decepción, el sufrimiento y la rabia, la Juve vuelve a casa. Mientras, Blanc renueva su discurso sobre el Scudetto. Sin saber que hay ocasiones en las que es mejor callar.
Ficha del partido ▼
Seguramente no, aunque sólo sea porque la Juve encontrará equipos peores que no podrán arrebatarle la plaza europea. Aunque sea triste, es así. Ahora, sin perder más tiempo, hay que sentarse a reflexionar y localizar el foco de los problemas. Se acabó la palabrería de los merecimientos, el trabajo y el grupo, porque hasta ahora la Juve no ha estado cuatro meses de vacaciones. Ha estado trabajando. Y trabajando mal por lo que se ve. No se puede explicar cómo el equipo con uno de los mejores ataques de toda Europa necesita tantas ocasiones para marcar un gol y por qué, teniendo el mejor portero del mundo, encaja goles con esa facilidad. La pregunta es simple: ¿confiar en Ferrara o confirmar el fracaso y cambiar? La respuesta, sin embargo, es muy compleja. En 2003, el Barcelona de Frank Rijkaard se encontraba, seguramente, en una situación peor que la actual que vive la Juventus. Fuera de los puestos europeos, después de haber perdido contra el Real Madrid y con su estrella de la época, Ronaldinho, lesionada. Rijkaard, entonces había estado en la selección holandesa y en el Rotterdam y, a partir de enero, su equipo inició una escalada sin fin para terminar segundo a cinco puntos del campeón. Dos años después, ese equipo desauciado en el primer año del proyecto, ganó la Champions League sentando las bases del que hoy es uno de los mejores equipos de la historia. Ahí jugaban Rustu, Reiziger, Overmars, Cocu, Gerard, Luís García, Kluivert, Luís Enrique, Quaresma y Ronaldinho entre otros; ¿A caso no es mejor la Juve de Buffon, Chiellini, Sissoko, Melo, Marchisio, Camoranesi, Giovinco, Del Piero, Amauri, Trezeguet y Iaquinta?
De cualquier manera, se decida despedir o continuar con Ferrara, cuya confirmación como técnico en verano fue la decisión más correcta y apreciada por prácticamente la totalidad de la afición, queda clara la necesidad de un experto de fútbol que pueda acompañar al técnico y a los jugadores. En principio, ese puesto estaba reservado para Lippi, pero la situación actual puede y debe precipitar un nombramiento que no puede esperar a la próxima temporada. Porque la presencia de Secco en el banquillo del San Nicola demostró la confusión de esta directiva y la traspasó a los seguidores, técnicos y jugadores. O al menos al técnico, porque, ¿realmente tenía sentido hacer jugar a Molinaro, un jugador que apenas ha contado hasta ahora en el lugar de Grosso? ¿Qué razón vio Ferrara para alinear a Tiago en lugar de Camoranesi? Aún así, hay que reconocer que la Juve jugó mejor en el primer tiempo, a pesar de encajar el primer gol en el minuto 7: un balón que pierde Marchisio al borde del área lo engancha Meggiorini para batir a Buffon gracias a un toque de Legrottaglie, que llega tarde al corte. La Juve intentaría el empate con Diego primero y Amauri después, pero iba a ser Trezeguet quien consiguiese la igualada culminando una combinación entre ambos brasileños y aprovechando también el mal desvío de Givet. Pero no iba a acabar todo ahí. Bonucci, antes del empate, había perdonado el 2-0 tras una mala salida de Buffon y en el 44' iba a ser Barreto quien provocase un penalti dudoso que el árbitro pitó y el brasileño marcó.
Nada de lo que se podía esperar salió en un segundo tiempo dramático: nueve claras ocasiones de gol y un penalti fallado por Diego, que en la que parecía ser la noche de su resurrección volvió a caminar entre los zombis. Repasamos: en el 6' Diego entra en el área y el balón que pierde lo recoge Trezeguet, que remata fuera; 8' después, un centro de Trezeguet lo baja mal Amauri y llega a Diego, que lo devuelve a David, pero el remate lo para Gillet. En el 17' Diamoutene falla en el área, Trezeguet lo aprovecha, encuentra a Tiago cerca de la línea, pero el portugués falla, igual que haría minutos después, cuando sólo ante Gillet, Diego le ponía el balón en la cabeza y remataba alto. En el 23', Grosso, que había entrado antes sustituyendo a Molinaro (qué sufrimiento con Álvarez) recibe en el área un claro penalti de Almirón igual al que le hizo el australiano Neill en Alemania. Dispara Diego, pero su cara en nada se parecía a la de Totti en el Mundial. Cuerpo muy bajo y balón muy alto, altísimo. Otra vez en el 31' lo intenta de cabeza Legrottaglie, pero no hubo manera. Pero el gol que faltaba iba a salir de un derechazo nunca visto en Turín: Almirón hacía el 3-1 que volvía a enterrar más hondo aún, a la Juve. Todavía lo intentó Poulsen y Amauri, pero ambos erraron. Camoranesi que entró y tuvo que salir lesionado completó el cuadro del San Nicola. Entre el frío, los fallos, la decepción, el sufrimiento y la rabia, la Juve vuelve a casa. Mientras, Blanc renueva su discurso sobre el Scudetto. Sin saber que hay ocasiones en las que es mejor callar.
Ficha del partido ▼




6 comentarios:
Espera si un objeto ajeno al juego interfiere en una jugada como el lázer ¿no tenía que haberse repetido el penal?
Dante dmateojfc@yahoo.com
Q influencia tiene Lippi ahora mismo en la Juventus? en un equipo serio se habria largado al entrenador (o tal vez éste ni hubiera empezado). Se trajo a Cannavaro y Grosso para q esten en forma para el mundial.
Lippi es el q manda en la Juventus? Q es lo q pretende hacer para el proximo año?
Soy seguidor del Blog. Entro con bantaste frecuencia y he leido todos tus posts.
A sinceridad no creo que Ferrara sea el hombre para dirigir esta Juventus, y no estoy deacuerdo contgo con lo que dices de Tiago, Molinaro es peor, entiendo que descansara a Grosso pero estoy seguro De Ceglie hubiera echo un mejor trabajo ya que sabe tambien trabajar en esa posicion, lo hacia con la Juventus en Serie B, y lo supo hacer inclusive a principio de esta misma temporada.
El problema esta en el medio, porque no entro a camoranesi desde un principio? por lo menos desde el segundo tiempo, que el cambio se tardara tanto habla de la incapacidad de ferrara de cambiar de tactica y la poca confianza que le tiene a su plantel.. Ademas no crees que el equipo se veria mas solido atraz si hubiese jugado Caceres en su posicion natural de central, y Grygera de latelal y dejaran a un lento y desentendido Legrotagglie?
No confio en Ferrara, el puesto le quedo demasiado grande.
Recien descubro tu blog ya tenia ganas de comentar en alguna pagina de la juve en español
Pues para empezar no seamos interistas con o sin laser Diego abria fallado el penal!
Sobre Ferrara yo confiaba en el pero despues de juve napoli sabia q este seria el futuro con el, es hora de cambiar de DT, aplastados tacticamente x el bari! nunca vi a la juve jugar asi el partido merecimos perderlo aceptemoslo el primer tiempo el bari jugo solo, no podíamos dar 3 pases seguidos era una cosa escandalosa lo mismo paso con el bayern ademas yo creo q el madio campo es el punto fuerte de la juve pues Diego, Melo, Sissoko, Marchisio, Camo son jugadores de primer nivel tranquilanmete uno de los mejores mediocampos de europa y aun asi no podemos mantener la posesión de la pelota ni contra el bari x dios Almiron parecía Veron en el campo es increible lo mal q juega la juve.
y creo q la confianza a un DT la pues tener cuando el equipo juega bien y no consigue resultados pero con Ferrara no veo mejoras partido x partido es mas creo q podríamos perder a Melo y a Diego mentalmente si no mejora la situación.
me duele como juventino decir esto pero si con una derrota contra el catania basta para ver a hiddink en el banquillo de la juve pues creo q tifare catania el fin de semana x q si gana la juve y se confirma ferrara solo pospondríamos lo inevitable y creo q este scudetto realmente podemos ganarlo.
me disculpo x las faltas de ortografia si es q las hay xD
Saludos y Forza Juve
Es desconcertante, inmensamente. Tambien me gustaría recalcar que los cambios de Ferrara fueron tardíos y el ingreso de Giovinco aporto más llegada a la Juve, aunque sea por poquisimos minutos, la hormiga tiro dos veces al arco, fino, pero el portero belga se llevo la noche y el balón a las manos.
¿Qué hacer? Esperar por una mejora. Así como lo pones, el Barcelona mejoró y ahora anda por Dubai, la Juve tiene, es una obligación, que mejorar.
Hay ferrara, Mama mia!!!!
Como se te extraña Pavel!!!!!!!
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