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Iba a ser la temporada más rara de la historia bianconera. Sufrimiento, dificultades, la duda de los resultados…Y sin embargo, en la cara de los gafes que esperaban gozar con el espectáculo, la diversión existe, sí, pero para la afición de la Juve. Porque 33 goles en 16 partidos es un manera más que aceptable de volver.
Parecía condenada a un año en el anonimato, abducida por el sufrimiento y alejada de las satisfacciones. Pensaban muchos que en el Comunale la gente se divertiría muy poco, que lo único importante era sacar el resultado adelante y que no podríamos concedernos el lujo de pensar en el espectáculo. Muchos también dijeron que habría equipos más fuertes incluso en la lucha por el cuarto puesto. Y sin embargo, la Juve, una vez más, les ha dado con la puerta en las narices. Con un fútbol eficaz y en ocasiones divertido y un principio de temporada en el que se ha mostrado imparable ha dejado con la boca abierta hasta al aficionado más optimista. Siendo sinceros, muchos nos dimos de frente con la que creímos que sería nuestra realidad en la tercera jornada, al perder en casa contra el Udinese. Pero después de ese traspiés, la Juve se ha mostrado imparable (si obviamos la vergüenza de Nápoles), proponiéndose como la principal rival del Inter en la lucho por el Scudetto.
Hablar de sorpresa o revelación suena a burla al referirnos a un equipo como la Juventus, que siempre ha estado en las batallas más nobles. Pero sobretodo le estaríamos restando mérito al trabajo del equipo y del entrenador. Ranieri le ha dado al equipo mucho carácter, coraje, garra, pero les ha mantenido en la humildad, adaptando el equipo al rival de turno: en lugar de encasilarse en un sistema fijo, cambia regularmente el sistema para intentar ahondar en los puntos débiles del adversario. El resultado es una Juve camaleonica, muy ductil, que no se arruga ni en los campos más difíciles y que, sobretodo, marca muchísimos goles. La principal arma de esta Juve de Ranieri es el ataque y, gracias a su tremenda capacidad anotadora, la Juventus ha sumado ya muchísimos puntos. En este momento, la Juventus ha marcado 33 goles en 16 partidos de Serie A. Una media de algo más de 2 tantos por encuentro. Números que, para quien aún esté dispuesto a soñar, pueden ser algo más que una esperanza si hablamos del Scudetto.
Trezeguet, con 12 goles en 16 partidos, está a sólo 3 de igualar su marca del año pasado. No es que 15 goles sean cualquier cosa, pero considerando su media, el año pasado, David recibió alguna que otro crítica no del todo inmerecida. Ahora, respirando el aire de la Serie A, a David le ha hecho falta bien poco para volver a su nivel habitual. Trezeguet, con sus 12 tantos, ha mostrado, si no todo, gran parte de su repertorio: de cabezazo imparable, a la contra y de puro oportunismo marcó en el primer partido de Serie A contra el Livorno. Entrando en el área pequeña en Cagliari. Otra vez de cabeza, esta vez anticipándose al rival, en Roma. Con un cabezazo, otro, en el descuento del partido contra el Torino. Con un disparo cruzado imparable contra la Reggina. De penalti, con otro testarazo y aprovechando un rechaze marcó su segundo hat trick al Empoli. De chilena al Palermo. Y de carambola en el Olimpico ante la Lazio. Siete goles como siete soles que le han aupado al primer puesto de la clasificación de goleadores, superando a su ex compañero Ibrahimovic. Será una bonita lucha, pero hay un dato muy a favor del francés: para el interista marcar con esta asiduidad es una excepción, pero para 'Trezegol' es algo normal.
Y no podemos olvidar a Raffaelle Palladino: 8 tantos la temporada pasada y siendo suplente habitual para Deschamps. Este año sólo ha podido marcar un gol, pero hay que tener en cuenta que Ranieri lo está utilizando siempre en alguna de las dos bandas, un papel que Palla sabe interpretar a la perfección y que, teniéndole alejado de la portería, le permite poner toda su calidad técnica al servicio de sus compañeros. El potencial anotador de la Juve no puede si no aumentar con el paso del tiempo, y no sólo porque Palladino pueda por lo menos igualar su marca de la temporada anterior. Es que buceando en las estadísticas anotadoras de la Vecchia Signora encontramo otro dato sorprendente: los futbolistas del centro del campo sólo han marcado 3 goles. Uno Salihamidzic, otro Camoranesi y lo mismo para Nedved, por lo que nos queda esperar muchísimos más tantos de estos futbolistas. Gente que siempre han dejado anotada una buena cifra de goles en el libro de las estadísticas. Parece que esta Juve ha marcado mucho, muchísimo. Pero creed, lo mejor está por llegar.


A parte de la voluntad del jugador, hay otro argumento a favor de la negociación: el HSV está muy interesado en Almirón. El centrocampista argentino no ha encontrado su hueco en el equipo de Ranieri. Meter a Almirón en la operación sería para la Juve el modo de rebajar un fichaje costoso, al mismo tiempo que serviría para amortizar los nueve millones de euros que la Juve pagó en verano al Empoli por Sergio. Además, por si fuera poco, Van der Vaart acaba contrato el próximo 2010 y el Hamburgo se vería prácticamente obligado a vender si no quiere que se marche gratis. El jugador también podría ampararse en el famosísimo articulo 17 de la FIFA y desvincularse unilateralmente del club teutón.
Ya dijo Ranieri tras el partido de San Siro que el único problema que le veía a esta Juve era que le faltaba el último pase. Secco, que no es tan tonto, no hizo caso omiso a las declaraciones de Ranieri, y se ha puesto las pilas: el encargado del último pase es ya el principal objetivo de la Juve de cara al asalto a Europa el año que viene. Y para eso, para volver a ser la Juve a la que estabamos acostumbrados, para volver a ser ese equipo que no esté arriba, sino que luche por los títulos sin ningún rubor, para volver a dar miedo en el mundo, en la agenda de la dirección deportiva está el nombre del que sea posiblemente el mejor especialista en repartir goles e ilusiones: Diego Ribas da Cunha. Su nombre está subrayado en la agenda de Secco, aunque su fichaje es mucho más complicado que ningún otro a día de hoy. La competencia con otros de los más grandes de Europa es muy dura y ello aumenta el precio del futbolista hasta convertirlo en algo casi prohibitivo. Otro de los contras que se encuentra la dirección deportiva es la duda de su adaptabilidad a un campeonato tan duro como el italiano y la dificultad de encontrarle puesto en el actual 4-4-2 de Ranieri, donde podría jugar como segundo punta, quitándole un sitio a Del Piero y manteniendo la duda de su compatibilidad con Iaquinta, o podría ocupar en la banda izquierda, cumpliendo también con el actual rol de Nedved, pero, como decíamos, habría que esperar su respuesta. A su favor está su edad (22 años), que promete un gran futuro, su manera de saber jugar entre líneas, su capacidad para cambiar el signo de un partido...
La llegada de uno u otro cerraría un capítulo de la agenda de Secco, pero no el único, y posiblemente tampoco el más importante. Para dar el verdadero paso adelante, la Juve debe encontrar un centrocampista con más calidad respecto a la encomiable dupla Zanetti-Nocerino, pero igualmente valido a la hora de poder meter el pie. En un principio, llegó el ofrecimiento por parte del MSI del jefecito Mascherano, pero la Juventus necesita un centrocampista distinto, un futbolista con más clase, con más toque, lo que debía ser y no ha sido Tiago. El sueño de la dirección deportiva es Lampard. Pero eso, los sueños, sueños son. Fue Ranieri quién lo llevó al Chelsea, quien le abrió la puerta de un grande y no parece que sea su nuevo equipo quien lo vaya a sacar de allí. El sueldo del futbolista es demasiado elevado. Lampard sobrepasa ampliamente los 5 millones, y por ahí ronda el tope salarial que marcó la Juve tras los aumentos de Buffon y Trezeguet. Por eso, la Juve puede centrarse en un centrocampista igualmente de primer nivel mundial, pero sin tanto nombre. El elegido puede ser Xabi Alonso. 26 años para el donostiarra del Liverpool, que tendría un fichaje más caro que Frank, pero un salario más asumible. En la Galileo Ferraris valorarán mucho la grandísima experiencia y funcionalidad del ex de la Real Sociedad y es lo que mejor se adapta a las exigencias juventinas.
Para reforzar el ataque con un punta para poder afrontar la carga de partidos que la Juve tendrá que sufrir la temporada que viene con la Serie A, la Coppa y la Champions, la dirección deportiva de la Juventus ha rescatado el nombre del italo-brasileño Amauri Carvalho de Oliveira. Ahora mismo, está en el Palermo, pero a más tardar el junio próximo emigrará del Renzo Barbera. A sus 27 años posee la edad idónea para dar el salto a un grande. Lo peor para la Juve es el enorme interés que Amauri ha suscitado no sólo en Italia tras el partido contra la Fiorentina. Para poder contar con él, la Juve tendrá que asegurarse su participación en la próxima Champions League. La actual clasificación y la proyección del equipo, basada en la solidez y el carácter del equipo, invitan al optimismo. Pero lo que tienen que tener claro en la Juve (con una directiva que debutará en Champions) es que la participación en la Copa más prestigiosa de Europa requiere un sacrificio económico importante. Ya porque después de los titulares Trezeguet y Iaquinta, con Palladino utilizado en las bandas y con Del Piero que rondará los 34 años, parece necesario la contratación de otro delantero de garantías, un titular adjunto. La lista que maneja la dirección deportiva bianconera es muy amplia. Entre otros, se encuentran los nombres de Mario Gómez o Jan Klass Huntelaar. Pero el nombre de Amauri destaca por encima del del holandés y el alemán por una serie de motivos, entre los que destacan el hecho que pronto tendrá la nacionalidad italiana y que puede que sea que, por sus características técnicas, podría dar el carpetazo definitivo a la nunca confesa nostalgia bianconera de Ibrahimovic.

Vergüenza en el Castellini: una Juve pésima sucumbió ante un Empoli que mereció más. Iaquinta arregló un poco la situación. Tiago y Almirón, un desastre.