No es nada fácil hablar sobre una posible vuelta de Ibrahimovic a la Juventus. Por dos motivos: 1) el asunto y la negociación futura tendrá un grado de complicación y unas puntualizaciones increíbles y 2) es imposible conseguir un consenso entre los aficionados. Para unos sigue siendo uno de los mejores delanteros del mundo, para otros es un jugador más y existen otros, bastantes, que simplementen le odian a rabiar porque dejó a la Juve en el peor momento y encima se fue al Inter. De sentimentalismos y pasiones hablaremos enseguida. Antes nos centramos en lo que podría ser la negociación, sus causantes y sus derivaciones.
A nadie se le escapa que el primer año de Ibrahimovic en el Barcelona no ha sido fácil. Llegó por unos 65 'kilos' para sustituir a Eto'o y el resultado no ha sido positivo ni para los directivos, ni para los técnicos, ni para los aficionados. La odiosa sombra de la comparación le acompañó desde el principio y ni aún marcando goles en el inicio de la temporada se libró de las críticas. Figuraos ahora que no marca desde hace cinco partidos y el Barça puede cerrar el año posterior al mejor de la historia sin ningún título. Ibrahimovic ha pasado de ser el 'Ibracadabra' que fue bautizado en Turín a 'Ibracadáver', según rezaba una pancarta el otro día en el Nou Camp, que no deja de pitarle y abuchearle en cada partido de Liga. La paciencia de la afición, que le ha señalado como principal culpable de la situación, se ha terminado.
Pero no solamente. El Presidente Joan Laporta se ha asegurado antes del final de su mandato dejar bien atado el problema que existe ahora con la delantera en Can Barça fichando a David Villa del Valencia por unos 40 millones de euros. Dicen, incluso, que podría ser presentado el miércoles que viene. Guardiola, que fue su principal valedor, ha perdido también la confianza en él y la paciencia: en la semifinal contra el Inter fue sustituido con el marcador en contra en San Siro y suplente en Barcelona y no jugó ni un minuto en el partido que decidía la Liga el pasado sábado contra el Sevilla. En este punto, la paciencia de Ibrahimovic parece también haberse terminado.
El delantero sueco no está agusto en Barcelona, no es feliz por la acogida ni por el trato que recibe: su rendimiento no ha sido bueno y no ha encontrado el apoyo de nadie; Guardiola le ha sacado del equipo, al parecer, sin demasiados miramientos. Seguramente sea esta la justificación de las continuas declaraciones de Mino Raiola, si bien en Barcelona no están teniendo ningún calado, son de las que pueden dejar huella y que abren el camino. Especialmente lapidaria ha sido el "Ibrahimovic es intransferible, pero también lo era en la Juve y en el Inter". Si le sumamos la de "yo soy el hombre de las operaciones imposibles", el mensaje parece claro: aunque la Juventus no juegue la Champions, Ibrahimovic podría volver y aceptar el reto de comenzar de nuevo con la Juventus. Comenzar de nuevos los dos. Y hacerlo juntos.
Para ello, Andrea Agnelli, que sueña con hacer un gran fichaje para inaugurar su mandato al frente del club, podría invertir cerca de 45 millones. Unos dicen que podría ofrecer 30 este verano y el resto el siguiente en función de los objetivos que logre el club y el jugador; otros hablan del interés del Barcelona por Iaquinta, al que la Juventus podría sacrificar y cuyo representante no rechaza. No es nuevo el interés del Barça, que ya intentó ficharlo cuando jugaba en el Udinese y que ahora podría ser un buen sustituto para el veterano Henry. Pero también Ibrahimovic tendría que cometer un pequeño sacrificio: la Juventus no puede (tampoco quiere) pagarle los casi 12 millones de euros que cobra en el Barcelona y, a lo sumo, le podría ofrecer dos años más de contrato con un sueldo de 6 millones. Es decir, repartiría la misma ganancia en más años.
¿Pero por qué Ibra, si Juve y Barça llegasen a un acuerdo, iba a aceptar jugar en un club fuera de la Champions? Pues sencillamente porque quiere volver a jugar a fútbol y sentirse importante. Porque sabe que en la Juventus tendrá un equipo hecho a su medida en el que pueda volver a ser uno de los mejores (o el mejor) delantero del mundo. A pesar de que a cierto tipo de aficionados le duela, esto es el fútbol. La Juventus haría bien en no considerar el pasado y mirar sólo hacia un futuro ganador que sería más factible con Ibrahimovic. Ambos pueden reprender el camino donde lo dejaron y volver a coronar la cima de sus sueños. Aunque muchos aficionados le odien y le insulten. Muchos le han llamado gitano y no se dan cuenta de que él está muy orgulloso de serlo. En el fondo eso es algo que no cuenta. El fútbol es su profesión. Gana dinero en el trabajo que le gusta. Con poco sentimiento, pero con esfuerzo, dedicación y la magia que pone en cada jugada. Para él eso es el fútbol ¡Y menudo fútbol!
A nadie se le escapa que el primer año de Ibrahimovic en el Barcelona no ha sido fácil. Llegó por unos 65 'kilos' para sustituir a Eto'o y el resultado no ha sido positivo ni para los directivos, ni para los técnicos, ni para los aficionados. La odiosa sombra de la comparación le acompañó desde el principio y ni aún marcando goles en el inicio de la temporada se libró de las críticas. Figuraos ahora que no marca desde hace cinco partidos y el Barça puede cerrar el año posterior al mejor de la historia sin ningún título. Ibrahimovic ha pasado de ser el 'Ibracadabra' que fue bautizado en Turín a 'Ibracadáver', según rezaba una pancarta el otro día en el Nou Camp, que no deja de pitarle y abuchearle en cada partido de Liga. La paciencia de la afición, que le ha señalado como principal culpable de la situación, se ha terminado.
Pero no solamente. El Presidente Joan Laporta se ha asegurado antes del final de su mandato dejar bien atado el problema que existe ahora con la delantera en Can Barça fichando a David Villa del Valencia por unos 40 millones de euros. Dicen, incluso, que podría ser presentado el miércoles que viene. Guardiola, que fue su principal valedor, ha perdido también la confianza en él y la paciencia: en la semifinal contra el Inter fue sustituido con el marcador en contra en San Siro y suplente en Barcelona y no jugó ni un minuto en el partido que decidía la Liga el pasado sábado contra el Sevilla. En este punto, la paciencia de Ibrahimovic parece también haberse terminado.
El delantero sueco no está agusto en Barcelona, no es feliz por la acogida ni por el trato que recibe: su rendimiento no ha sido bueno y no ha encontrado el apoyo de nadie; Guardiola le ha sacado del equipo, al parecer, sin demasiados miramientos. Seguramente sea esta la justificación de las continuas declaraciones de Mino Raiola, si bien en Barcelona no están teniendo ningún calado, son de las que pueden dejar huella y que abren el camino. Especialmente lapidaria ha sido el "Ibrahimovic es intransferible, pero también lo era en la Juve y en el Inter". Si le sumamos la de "yo soy el hombre de las operaciones imposibles", el mensaje parece claro: aunque la Juventus no juegue la Champions, Ibrahimovic podría volver y aceptar el reto de comenzar de nuevo con la Juventus. Comenzar de nuevos los dos. Y hacerlo juntos.
Para ello, Andrea Agnelli, que sueña con hacer un gran fichaje para inaugurar su mandato al frente del club, podría invertir cerca de 45 millones. Unos dicen que podría ofrecer 30 este verano y el resto el siguiente en función de los objetivos que logre el club y el jugador; otros hablan del interés del Barcelona por Iaquinta, al que la Juventus podría sacrificar y cuyo representante no rechaza. No es nuevo el interés del Barça, que ya intentó ficharlo cuando jugaba en el Udinese y que ahora podría ser un buen sustituto para el veterano Henry. Pero también Ibrahimovic tendría que cometer un pequeño sacrificio: la Juventus no puede (tampoco quiere) pagarle los casi 12 millones de euros que cobra en el Barcelona y, a lo sumo, le podría ofrecer dos años más de contrato con un sueldo de 6 millones. Es decir, repartiría la misma ganancia en más años.
¿Pero por qué Ibra, si Juve y Barça llegasen a un acuerdo, iba a aceptar jugar en un club fuera de la Champions? Pues sencillamente porque quiere volver a jugar a fútbol y sentirse importante. Porque sabe que en la Juventus tendrá un equipo hecho a su medida en el que pueda volver a ser uno de los mejores (o el mejor) delantero del mundo. A pesar de que a cierto tipo de aficionados le duela, esto es el fútbol. La Juventus haría bien en no considerar el pasado y mirar sólo hacia un futuro ganador que sería más factible con Ibrahimovic. Ambos pueden reprender el camino donde lo dejaron y volver a coronar la cima de sus sueños. Aunque muchos aficionados le odien y le insulten. Muchos le han llamado gitano y no se dan cuenta de que él está muy orgulloso de serlo. En el fondo eso es algo que no cuenta. El fútbol es su profesión. Gana dinero en el trabajo que le gusta. Con poco sentimiento, pero con esfuerzo, dedicación y la magia que pone en cada jugada. Para él eso es el fútbol ¡Y menudo fútbol!




1 comentarios:
me parece que ibra no vendra por muxas razones.
economicas, es muy caro lo q hay q pagar, e Ibra tendria q sacrificar muxa pasta, no lo veo.
Ad+ est los odios q genera en la aficion.
deportivamente seria un acierto, pero su contratacion la veo poco factible.
EL barça ha a tenido un año excelente y a ganado varios titulos internacionales(recopa d Europa mundialito) y es seguro para la liga d este año (vamos no todo es Ucl)
salu2
http://elfutboldelestat.blogspot.com/
Publicar un comentario