This is default featured post 1 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

This is default featured post 2 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

This is default featured post 3 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

This is default featured post 4 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

This is default featured post 5 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

jueves, 29 de octubre de 2009

La Juve non si ferma piú


Juventus - Sampdoria, 5-1
Juventus (4-2-3-1): Buffon; Grygera, Cannavaro, Chiellini, Grosso; Sissoko (x' st Poulsen), Felipe Melo (x' st De Ceglie); Camoranesi, Diego, Giovinco; Amauri (x' st Trezeguet). A disposición: Manninger, Legrottaglie, Molinaro, Immobile. Entrenador: Ferrara.
Sampdoria (4-4-2): Castellazzi; Stankevicius (17' st Cacciatore), Gastaldello, Lucchini, Zauri (x' pt Bellucci); Mannini, Tissone (x' st Padalino), Poli, Ziegler; Cassano, Pazzini. A disposición: Fiorillo, M. Rossi, Franceschini, Pozzi. Entrenador: Del Neri.
Estadísticas Juventus: tiros 21, tiros a portería, 9, corners 5, fueras de juego 6, posesión de balón 63'6%.
Estadísticas Sampdoria: tiros 6, tiros a portería 2, corners 1, fueras de juego 0, posesión de balón 36'4%.
Árbitro: Rocchi. Amonestó a Sissoko y Gastaldello.
Goles: 27' pt Amauri, 43' pt Chiellini, 6' st Camoranesi, 17' st Amauri, 19' st Pazzini, 44' st Trezeguet.

Aplausos, ovaciones, gritos de alegría y quizá de incredulidad. Felicidad máxima en defenitivia. Esas fueron las sensaciones que ayer provocó la Juventus a la afición que se daba cita en el Olimpico y a la que no. Como después admitió Ferrara, fue "el mejor partido" de su Juve. Y además lo fue de la Juventus novedosa que vimos y no nos convenció en Champions contra el Maccabi, con un único delantero y tres mediapuntas por detrás, poco o nada que ver con el 4-3-1-2. Cierto es que la vuelta de Sissoko a la titularidad le da al equipo un equilibrio superior y más posibilidades al entrenador, que puede confiar en un buen filtro en la media. Y eso fue lo que vimos ayer, un equipo entregado al 100% de principio a fin que apisonó, debastó, asoló y redujo hasta la mínima expresión a una pobre Samp que llegaba como revelación del campeonato y que ya empezaba a hablar de luchar por el Scudetto.

Primero porque, como decíamos, el aporte de Sissoko es fundamental. Era lo que se echaba en falta en el equipo y ayer pudimos comprobar que con él en el campo todo puede ser diferente. Mejor. Desde atrás hacia adelante, fue el jugador 'box to box' que dirían en Inglaterra, encargándose de cortar los ataques de la Samp, de anular a Pazzini y amargar la noche de Mannini, y de además acercarse con potencia a la zona de influencia de Diego. No se puede obviar tampoco la actuación, la mejor desde que está en la Juve, de Felipe Melo, que no erró nunca en un corte, ni si quiera alguno de sus pases arriesgados que cuando se hacen bien se convierten en una delicia y en un arma muy aprovechable para el equipo. Además, siempre estuvo atento para robar el balón del jugador que osaba saltar la posición de Camoranesi y cuando la defensa tenía algún pequeño problema ahí estaba el brasileño para crear superioridad y sacar el balón desde atrás con calidad y facilidad, como debe hacerlo un jugador que ha costado 25 millones y que, en el mercado actual, sin duda los vale.

Arriba, Amauri se convertía, con dos goles y una asistencía, en la perfecta punta del 4-2-3-1 que dotó a la Juve de juego, toque, fluidez, velocidad, precisión y delicia. Como reseñan algunas crónicas, seguramente Lippi habrá tomado buena nota reforzando su posición de esperar el pasaporte de Amauri y de ignorar a Cassano. Amauri es el delantero que quiere para su selección (¿y que estará el año que viene también en su equipo?) y no un Cassano que desaparece contra los grandes (no tocó ayer el balón y tampoco lo hizo contra el Inter) y sólo saca su magia contra los humildes. Hace un par de semanas, el presidente de la Figc se preguntaba en alto si era conveniente incluir a Amauri en una selección italiana con una gran cantidad de delanteros en crisis goleadora. Cuatro goles en tres partidos de Amauri seguramente habrán dado una convincente respuesta. Y lo mejor es que, manteniendo esquema y nivel, con la Nazionale, Amauri también podría estar apoyado por Camoranesi (inamovible con Lippi) y Giovinco, que ayer fue el mejor socio de todos: pasaba y recibía sin mirar de Diego, centraba siempre con tino a Amauri (también a Camoranesi en el 3-0), driblaba, veía perfectamente las incorporaciones de Grosso y, en definitiva, cuajó su mejor actuación en la Juve. Gracias, en parte, a Diego, que ayer se vio muy bien acompañado por la electricidad de Sebas y el toque de Camoranesi y cubierto por la fuerza y potencia del excepcional doble pivote de la Juve, lo que le quitó presión y le dio libertad. Y se notó: fue el Diego que fichó la Juve, capaz de retrasarse para iniciar la jugada y después dar el pase decisivo 20 metros más adelante.

Si lo juntamos todo, nos queda una Juve casi perfecta (o sin casi, porque ayer Grygera también jugó a gran nivel, anulando a Cassano cuando lo enfilaba y frenando el intento ofensivo de Del Neri al meter a Bellucci por Zauri) contra una Samp que entró en el partido descompuesta, sin su capitán Palombo y que no encontró en Cassano la luz ni en Pazzini la referencia. Sí, cierto, Pazzini no se ausentó de su cita con el gol marcando por quinta vez consecutiva, pero lo hizo de rebote, tarde y mal en el primer disparo a puerta del equipo genovés, que fue a 25 minutos del final, consiguiendo anticiparse a Cannavaro y Grygera y enfadando a Buffon, que lo más peligroso que había visto hasta entonces era el termómetro del estadio acercándose al cero y un disparo lejano de Stankevicius. Antes, mucho antes, para la Juve había marcado dos veces Amauri, primero aprovechando otra asistencia de Diego (¿y cuántas van?) en un corner que acertó a rematar en medio del área y ya en el segundo tiempo rematando con un testarazo incontestable un excelso centro de Camoranesi, que antes había hecho el 3 a 0 al rematar un centro de la misma calidad de Giovinco. El 2-0 lo marcó Chiellini al borde del descanso al leer perfectamente la acción defensiva y luego, cargado de confianza, mirar hacia adelante, salir con fuerza saltando el centro del campo doriano, descargando el balón para Amauri y luego rematando el balón de este en la línea de gol. Casi a la par, pero del segundo tiempo, llegó el gol de Trezeguet con una asistencia incalificable de Grosso, que hubiese firmado el propio Diego. Era el quinto y un minuto después, sin nada que añadirle al partido, el árbitro pitó el final. La Juve, que ya dijimos aquí que iba por el camino correcto, non si ferma piú. Apaleó a la Samp en el debut de Blanc como presidente con cinco goles y haciendo de su portero el mejor del equipo.

> Puedes ver el resumen del partido en Curva Bianconera TV.

lunes, 26 de octubre de 2009

Confianza en busca de la identidad


Siena - Juventus, 0-1
Siena (4-3-1-2): Curci, Terzi (14’ st Rosi), Ficagna, Brandao, Del Grosso; Vergassola, Codrea (38’ st Paolucci), Ekdal; Jajalo; Calaiò (29’ st Reginaldo), Maccarone. A disposición: Ivanov, Garofalo, Rossi, Jarolim. Entrenador: Micarelli (Gianpaolo sancionado).
Juventus (4-3-1-2): Buffon; Grygera (1’ st Caceres), Legrottaglie, Chiellini, Molinaro (10’ st Camoranesi); Poulsen, Felipe Melo, De Ceglie; Diego (43’ st Sissoko); Amauri, Trezeguet. A disposición: Manninger, Cannavaro, Grosso, Giovinco. Entrenador: Ferrara.
Estadísticas Siena: Tiros 6, Tiros a portería 2, corners 2, fueras de juego 6, Posesión de balón 33,4%.
Estadísticas Juventus: Tiros 12, Tiros a portería 1, corners 4, fueras de juego 9, posesión de balón 66,6%.
Árbitro: Tagliavento. Amonestó a Legrottaglie, Camoranesi y Codrea.
Goles: 27' st Amauri.

En busca de una identidad táctica, la Juventus ganó ayer tres puntos, costosos trabajados, y aburridos para el aficionado, perfectamente reflejados con el 0-1 al Siena, pero al fin y al cabo merecidos y, más importante aún, que dejan lugar a la esperanza: tras la racha negativa, el camino que ha tomado el equipo puede ser el correcto. Por lo menos, el equipo de Ferrara no jugó bien, pero tuvo la suficiente madurez o cattiveria, como dicen allí, para llevarse los tres puntos que, por cuestiones obligatorias de la clasificación, estaba prohibido perder. Así, si sólo un optimista desbordado estaría satisfecho, no resaltar los aspectos positivos sería cuanto menos descortés hacia el técnico y el equipo, que ayer, por lo menos, no sufrió, no se vio asediado e impotente. Y eso ya es un paso adelante después de la peligrosa espiral en la que se había adentrado la escuadra.

Quedan aún en suspenso muchas dudas sobre el equipo y sobre algunos (bastantes) jugadores en particular; empezando por la falta de ritmo que evidencia el equipo en cada partido y que no pasa por alto con tres puntos. Porque la Juventus, ni esta ni ninguna, no puede prescindir de la rabia, de la garra, de la potencia y de las ganas que le han hecho ganar a lo largo de su historia. Porque más importante que el sistema elegido por el entrenador (ayer Ferrara probó tres durante el partido), es la manera con la que los jugadores lo aplican y ahí a la Juventus le falta tensión y vivacidad. Sobre todo por las bandas, donde la Juventus tiene un problema desde hace años que se está enquistando y que representa la urgencia más preocupante (no en vano, se trabaja para la llegada de un lateral derecho en enero). La deprimente y desconcertante actuación de Molinaro, destrozado también desde el punto de vista psicológico y que seguramente no seguirá en el equipo en la segunda vuelta; unida a la flacidez y la desidia de Grygera por el otro costado (su cambio fue clave en el transcurso del partido), han sido los puntos más débiles de una Juventus para nada brillante en Siena. Si además le añadimos un Diego que, por una parte resulta decisivo con su enésima asistencia a balón parado, pero que por la otra no consigue ser Diego, retrasando demasiado su posición sin inspiración para que ello sea productivo, sin hacer lo que debería hacer un 10 y siendo, como alguien ha dicho, un simple 2+8, cumpliendo con las características de un centrocampista cualquiera y ayudando en defensa.

En vista de la sobrecarga de partidos que se avecina (Sampdoria el miércoles, luego el Nápoles el sábado, de nuevo el Maccabi entre semana y la Atalanta el domingo), Ferrara dio descanso a Cannavaro, Grosso y Camoranesi, partiendo con la defensa que hizo sólida Ranieri: Grygera, Legrottaglie, Chiellini y Molinaro. Por delante de ellos un rombo bastante bien cubierto con Felipe Melo, Poulsen a la derecha y De Ceglie a la izquierda, con Diego cerrando la punta por detrás de Amauri y Trezeguet. Un hecho que confirma que las ideas de Ferrara son sólidas: apostó por el 4-3-1-2, cree que es lo mejor para el equipo y luchará por hacerlo valer. "No lo he hecho para contentar a Trezeguet (que tras el partido contra el Maccabi se mostró sorprendido por ver a una Juve con un único punta). De todos modos, habría que pensar si la novedad era una Juve con un único punta o con tres mediapuntas, como nunca se había visto". Respuesta firme del técnico a las primeras dudas. De todos modos, el equipo, ni con ni sin rombo, funciona bien. La primera parte fue desastrosa, lenta, insoportable. Demostró por qué el Siena es colista y que Camoranesi es el único socio que tiene Diego, por lo que es necesario. Porque ayer faltaba la chispara del brasileño y en su defecto no apareció ningún aporte por las bandas.

Los cambios en la reanudación eran la señal de que la valoración nefasta del primer tiempo es consensuada con el entenador: Cáceres (si no aportó vivacidad, por lo menos sí dio muestras de estar vivo) por Grygera y después dando entrada a Camoranesi por Molinaro y pasando a un defensa de tres con el uruguayo, Legrottaglie y Chiellini y Camoranesi, Poulsen, Melo y De Ceglie por delante. El sistema defensivo no se resintió, el Siena no atacaba y Felipe Melo impuso su superioridad física para interceptar todos los balones que pasaban por ahí y si no podía repartilos después con clase, por lo menos no los perdía tontamente (un cambio muy positivo); mientras que la fase ofensiva de la Juve sí reaccionó con la marcha distinta que entraba por las bandas desprotegidas del Siena. Desde el primer minuto se vio más intensidad y en el 27 llegó el premio con una falta que Diego colocaba lentamente en la cabeza de Amauri, que pudo marcar justo en el inicio de la segunda parte. El Siena no tuvo ninguna capacidad de respuesta, y Ferrara terminó cambiando al clásico 4-4-2, con De Ceglie volviendo a la defensa y Diego en la izquierda. Así la Juve fue mejorando, aunque no como para poder marcar un segundo gol que tampoco habría merecido. Pero por lo menos que el equipo va por el buen camino. Aunque éste sea largo.

> Puedes ver el resumen del partido en Curva Bianconera TV.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Mediapro imposibilita la crónica del Juventus - Maccabi

A pesar de que la situación audiovisual del fútbol en España, país desde el que se redacta la Curva Bianconera, se estabilizó durante el verano, las retransmisiones de fútbol en directo viven en la inmundicia más miserable. Hoy, incomprensiblemente, en España sólo se pueden disfrutar de cuatro partidos en directo de la máxima competición de clubes de Europa, que son, como no podría ser de otra manera, aquellos en los que intervienen los representantes españoles.

Hace un año, la plataforma Mediapro arrebató los derechos de explotación de la competición a Sogecable, la empresa que los retenía y cuidaba con excelencia durante la última década. Mediapro, en pos de facilitar el siguimiento de la competición, revendió después los derechos a Televisión Española y también a la Forta, la asociación de televisiones autonómicas que hay en el país para que en el Estado se pudiesen seguir los cuatro partidos de los conjuntos españoles en la Champions League: uno el martes en Tve, otro el miércoles en los canales autonómicos y los otros dos, uno el martes y otro el miércoles, en el canal de pago de Mediapro, Gol televisión. ¿Pero qué pasa con el resto de los partidos en los que no intervienen los equipos españoles? Nada. La ignorancia más absoluta.

Mediapro, que sólamente cuenta con Gol televisión como único canal de pago en el que retransmitir los partidos, hace deambular al resto de los partidos con retransmisiones en diferido, incluso con más de un día de diferencia, cuyos horarios ni siquiera se publican con antelación. Anteriormente, Sogecable ofrecía los partidos en la plataforma de pago digital Digital +, ofreciendo a todos los españoles la posibilidad de ver el partido preferido, desde el Inter - Barcelona hasta el Rangers - Unirea, siempre en riguroso directo. En la jornada de ayer por ejemplo, las televisiones de la Forta (públicas y gratuitas) ofrecieron en directo en España el Real Madrid - Milan, mientras que Gol televisión retransmitió el Chelsea - Atlético y dos horas antes el Lokomotiv - Manchester. Del resto de partidos no se sabe nada, ni se espera saberlo.

Debido a los controles estrictos de la Uefa es muy complicado que las diferentes páginas de internet que acostumbran a piratear y ofrecer gratis la señal del fútbol puedan emitir y, por consiguiente, hace imposible ver desde España y en directo, entre otros muchos partidos, el Juventus - Maccabi Haifa. La situación no tiene una solución a la vista, puesto que cuando la Uefa vendió los derechos a Mediapro sabía qué trato iban a recibir, por lo que, de momento, lamentablemente, la Curva Bianconera no podrá ofrecer los análisis de los partidos de la Champions League. Lo propio es excusarse con esta pequeña explicación y pedir perdón. Si además sirve para elevar una queja ante la situación tercermundista que viven las retransmisiones futbolísticas en España desde la irrupción de Mediapro en el mercado deportivo audivisual, pues mejor. A continuación sí podemos ofrecer la crónica estadística del partido disputado en el Olimpico de Turín:

Juventus - Maccabi Haifa, 1-0
Juventus (4-2-3-1): Buffon; Zebina (36' pt Cáceres), Cannavaro, Chiellini, Grosso; Sissoko, Felipe Melo (18' st Poulsen); Camoranesi, Diego, Giovinco; Trezeguet (37' st Amauri). A disposición: Manninger, De Ceglie, Legrottaglie, Iaquinta. Entrenador: Ferrara.
Maccabi Haifa (4-4-2): Davidovitch; Meshumar, Keinan, Teixeira, Masilela (1' st Zaguri); Osman, Boccoli, Culma Jairo, Rafaelov (13' st Dutra); Davalishvili, Arbeitman (1' st Ghedir). A disposición: Edri, Harazi, Maymon, Strahman. Entrenador: Levy.
Estadísticas Juventus: tiros 18, tiros a portería, 6, fueras de juego 3, corners 5, posesión de balón 59%.
Estadísticas Maccabi Haifa: tiros 8, tiros a portería 6, fuergas de juego 4, corners 2, posesión de balón 41%.
Árbitro: Benquerença (POR). Amonestó a Culma Jairo, Teixeira, Osman, Zaguri y Boccoli y expulsó a Dutra por roja directa.
Goleadores: 3' st Chiellini.

Trezeguet y Poulsen rompen los pronósticos


Si durante el verano cualquier usuario anónimo hubiese entrado en Sports Betting, hubiese encontrado más interesante apostar por cualquier partido de la MLS que por la continuidad de Poulsen y Trezeguet en la Juventus. Sencillamente sus condiciones no eran aptas para el tipo de juego que tenía planeado Ferrara y su cotización dentro del vestuario de la Juve era ínfima. Ahora mismo, Poulsen tendría que estar en Estambul preparando con el Fenerbahçe el partido de la Europa League contra el Steaua de Bucarest y sin embargo se encuentra en Turín descansando antes del trascendental partido contra el Maccabi, donde la Juve se juega mucho y en el que él será fundamental. Sí, el primer descarte estival de Ferrara se ha convertido en una pieza clave de su equipo, siendo de lo más destacado en los últimos partidos y un apoyo muy importante, en ausencia de Marchisio, del 4-2-3-1 que la prensa reclama y Ferrara quiere probar para dotar de más seguridad a la defensa.

En pretemporada, en Vinovo, Ferrara le dejó fuera de la lista de la Peace Cup e incluso le dijo que su presencia en el próximo Mundial con Dinamarca corría peligro si continuaba en la Juventus. El propio Ferrara, Secco y Blanc presionaron para que abandonase el bienestar turinés y lo cambiase por el dinero que le ofrecían en Turquía hasta que la Juve, viendo la decisión del danés por continuar y demostrar su valía en la Juventus, decidió vender a Zanetti. Ahí, como dijo Blanc, demostró ser "un tipo muy determinado", seguro y capacitado. A partir de ahí, Poulsen continuó haciendo lo que nunca abandonó desde su primer día en Italia: entrenarse y trabajar como un verdadero profesional a pesar de su situación complicada. En Pinzolo fue el mejor en los diferentes tests físicos y atléticos y desde ese punto de partida, Poulsen ha ido sumando partidos, minutos e importancia en el equipo. Siempre en silencia, con humildad y profesionalidad. Como muchos han dicho, la calidad de su juego no ha mejorado; de él no podemos (ni podíamos) esperar pases milimétricos de treinta metros ni un balón que se cuele entre un par de centrales para encontrar al delantero, pero su orden táctico, su garra y su atención defensiva son ahora importantísimas para el equipo.

Pero si Poulsen ha trabajado duro para cambiar su posición de repudiado a imprescindible, no lo ha hecho menos David Trezeguet. El 4-3-1-2 de Ferrara parecía un antisistema para un ariete como él, pero David se ha reinventado en un delantero de movimiento, trabajador, generoso y altruista que se ha ganado los elogios del entrenador además de conseguir ser el máximo anotador del equipo en Serie A con Vincenzo Iaquinta. De todas maneras, a nadie se le escapa que el rendimiento de Trezegol sería distinto en un esquema en el que tuviese una posición más relajada a la hora de defender. En el 4-2-3-1, por ejemplo, podría aprovechar mejor sus reflejos e instinto goleador surtido por todo el fútbol que se generaría a sus espaldas. En defnitiva, un cambio en el sistema podría hacer variar el status de Trezeguet dentro de la plantilla, pasando a ser un descarte que se podía ir si así lo deseaba, a un jugador fundamental. Lo más importante, en cualquier caso, ha sido su rescate personal y con el rey David recuperado, la Juventus se convierte en un valor seguro a la hora de apostar en Football Odds en esta nueva etapa.

domingo, 18 de octubre de 2009

Vuelve Amauri; a la Juve aún le falta un poco


Juventus - Fiorentina, 1-1
Juventus (4-3-1-2): Buffon; Grygera, Cannavaro, Chielli­ni, Grosso; Felipe Melo, Poulsen, Sissoko (25’ st Camoranesi); Diego (38’ st Trezeguet); Amauri, Ia­quinta (35’ st De Ceglie). A disposición: Manninger, Legrottaglie, Molinaro, Giovinco. Entrenador: Ferrara.
Fiorentina (4-2-3-1): Frey; Comotto, Gamberini, Dai­nelli, Gobbi; Zanetti, Montolivo; Marchionni (24’ pt Santana), Jovetic (23’ st Mutu), Vargas (27’ st Pa­squal); Gilardino. A disposición: Avramov, Natali, De Silvestri, Donadel. Entrenador: Prandelli
Estadísticas Juventus: tiros 17, tiros a portería 7, fueras de juego 5, corners 3, posesión de balón 57,4%.
Estadísticas Fiorentina: tiros 18, tiros a portería 6, fueras de juego 1, corners 9, posesión de balón 42,6%.
Árbitro: Rizzoli. Amonestó a Grygera, Sissoko y Jove­tic.
Goleadores: 5' pt Vargas, 19' pt Amauri.

Para dar un sentido completo al partido de ayer, hay que aplicar una visión más general que compenda los últimos partidos disputados por la Juve. Si aplicamos esta óptica, podemos ver a la Juventus como una hormiga que va trabajando en busca de sus objetivos dando pequeños pasos (a lo mejor demasiado pequeños y casi imperceptibles) hacia adelante. Y si, a día de hoy, el resto son cigarras, la Juve tiene que tener paciencia. Agitarse e impacientarse ahora seguramente tendría consecuencias mucho peores. Además, hay un dato esclarecedor: el equipo de Ciro Ferrara está en construcción, acoplando las piezas y un nuevo sistema y si, a pesar de pasar ahora por su peor momento está con tres puntos más de los que tenía el equipo que el año pasado terminó segundo, es porque algo se está haciendo bien. Es cierto que los fichajes estelares, las proclamas estivales y los partidos del principio de la temporada levantaron rápidamente las mejores ilusiones. Pero ahora que las cosas no van como se esperaba, no hay que caer en la precipitación. Además, si lo comparamos con el desastre de Palermo, el 1-1 contra la Fiorentina, un equipo siempre incómodo, no es un resultado tan malo. Pero como habíamos dicho que ibamos a aplicar una visión más global, el hecho de la remontada queda en una mera anécdota y el resultado es casi una miseria, porque el hecho de no ganar ayer fue la consecuencia de un partido mal jugado, sin ideas claras que se intentaron suplir con carácter y determinación; algo que ya no es suficiente (aunque sí necesario). Porque si la Juve de Ferrara lleva un mes si ganar, porque si los últimos cinco partidos se han saldado con cuatro empates y una derrota, algún motivo habrá. Será la suma de fallos táctictos, técnicos, físicos, dinámicos y quizá estructurales y/o mentales. Pero esto no puede hacer que cunda el pánico ni hacernos tirar la toalla. Es simplemente que el equipo tiene que terminar que acoplarse. Aunque rápido, eso sí.

Ayer la Juve estuvo más junta y compacta sobre el campo para evitar que entre el último defensa (casi siempre Cannavaro) y el primer delantero no estuviesen los latifundios que aparecieron contra el Palermo, con el equipo desgranado ocupando más de setenta metros. Pero el equilibrio del conjunto y la defensa y ocupación de los espacios aún son aspectos a pulir. Porque la recuperación de Cannavaro es importante; la vuelta después de siete meses de Sissoko lo es aún más y también el reencuentro (después de ocho meses) de Amauri con el gol, pero no son suficientes para mantener el ritmo y el nivel que imponen la Serie A y la Champions League. Se necesitará un equipo unido y que trabaje con calidad, algo que ayer faltó. Porque Ferrara ayer renunció a Camoranesi, esperemos que no por hacer caso a algunos que dicen que con el italiano de Tandil al lado de Diego y los dos puntas el centro de la Juve es demasiado blando a la hora de defender. Dispuso el técnico un centro del campo con tres perros de presa para intentar parar a la Fiorentina, pero la prueba resultó negativa, como quedó demostrado, por ejemplo en el gol de la Fiorentina: Montolivo filtró con facilidad un pase para Jovetic, que se fue sin demasiados problemas de Grygera, para dejar sólo ante Buffon a Vargas, que tampoco se detuvo ante la espectacular entrada de Poulsen, que recorrió 30 metros para convertirse en el último defensa que intentase evitar el gol. Y si, además del gol, la Fiorentina pudo marcar algunos más, es una señal inequívoca de que esa no era la solución.

Y no lo era porque además le quitó potencial ofensivo a la Juve, que no tuvo un socio que ayudase a Diego, obligando al brasileño a sacar las castañas de todo el equipo del fuego, retrasando demasiado su posición para tener el balón. Diego quedó muy lejos del área y, en consecuencia, Amauri y Iaquinta no estaban dentro de su radio de acción, obligando al equipo a abusar del viejo defecto del balón largo. En esta situación y con este sistema, ayer hubiese sido indispensable la aportación de los laterales, pero ni Grygera ni Grosso estuvieron a la altura de las circunstancias. Aún así, antes del empate de Amauri, la Juve creó dos claras ocasiones de gol que falló Iaquinta y supo esconder sus defectos con intensidad, hasta que el gol del brasileño, que no marcaba desde el 15 de febrero, le devolvió al equipo la calma y serenidad necesarias para buscar la victoria. La verdad es que el gol de Amauri no fue paa nada espectácular; sólo estaba a un metro de la portería para aprovechar el pase de Iaquinta, asistido por Poulsen (que ayer fue el mejor centrocampista, algo que invita a otra reflexión, puesto que era el número uno en la lista de transferibles), pero estaba donde tenía que estar y el gol fue el lazo de un gran partido que devolvió al Amauri luchador, que aguanta la pelota y sabe qué hacer con ella.

Pero la Fiorentina no se vino a abajo y no se quedó a contemplar si la Juventus reaccionaba o no. Vargas y Jovetic crearon peligro constante y Montolivo y Zanetti (¿sólo valía dos millones?) les asistían y surtían de balones con maestría. El peruano marcó incluso otro gol, de falta directa, aunque la acción estaba previamente invalidada por Rizzoli, que apreció falta visitante en el forcejeo entre Chiellini y Dainelli. En la segunda parte, Ferrara cambió dos veces el sistema, probando el 4-2-3-1 con Camoranesi y De Ceglie, que se confirma como volante, sustituyendo a Sissoko y Iaquinta y terminando sustituyendo a Diego por Trezeguet pasando al típico 4-4-2. Sin más fantasía que la que podía poner Camoranesi, las ocasiones se reducieron para ambos equipos y el equipo terminó el partido con una tranquilidad inversamente proporcional a la fluidez que habá perdido. Algo que no gustó a la grada, que despidió al equipo entre silbidos. Inquietante preludio de una paciencia que a algunos, sin explicación, se les acaba después de tan entusiasmante verano e inicio de temporada. Paciencia y reflexionad.

> Puedes ver el resumen del partido en Curva Bianconera TV.

sábado, 10 de octubre de 2009

Después del parón debe volver la auténtica Juve


Analizar este inicio de campeonato ahora, tras la disputa de siete jornadas, aprovechando el parón para que entren en acción las selecciones en la última jornada de clasificación para el Mundial de Sudáfrica, seguramente nos puede dar una visión más amplia de lo sucedido hasta el momento. Hemos visto dos caras de la nueva Juve de Ferrara; una muy buena (Roma y Genoa especialmente) y otra muy mala, como vimos en el último partido contra el Palermo. El hecho de que la curva descrita por el equipo sea descendente ha creado algunas inquietudes y sembrado muchas dudas y ya se empieza a cuestionar el sistema que intenta implantar el entrenador con un mediapunta y dos puntas.

Es posible que sea un sistema frágil sin Diego o sin el verdadero Diego aunque el brasileño esté en el campo y el equipo lo ha acusado en defensa, encajando cinco goles en los tres últimos partidos. Ferrara puede proponer un nuevo sistema contra la Fiorentina, con Iaquinta entrando desde la banda para cubrir más y no dejar las dos bandas al descubierto. Puede que sea una solución puntual, aunque Ferrara no la considerará a largo plazo: él ha construido un equipo para jugar con el 4-3-1-2, un sistema en el que cree para acoplar un equipo en el que cree tanto o más. Porque la Juve ha demostrado las muchas cualidades que posee este año. Y todo eso sin olvidar que el entrenador aún no ha podido jugar con su equipo ideal. Porque las lesiones siguen masacrando a la Juventus y muchos jugadores importantos no han podido aportar lo que de ellos se espera. Sissoko no ha debutado todavía y sigue pagando los cinco minutos que Ranieri le hizo jugar contra el Torino el año pasado. Del Piero, que debutó hace dos semanas contra el Bologna ha recaído de su lesión y aún tendremos que esperar un mes para disfrutar de su magia. El último en caer ha sido Marchisio: la revolución de esta temporada estará fuera hasta finales de noviembre.


Buffon: 8'5
Nada que objetar a su rendimiento, faltaría más. Buffon ha vuelto a ser el mejor portero del mundo a ojos de todos, aunque a muchos aún le cuesta reconocerlo. Sus paradas han vuelto a marcar la diferencia y fueron fundamentales contra Lazio, Livorno y Girondins, aunque en cada partido ha dejado muestras de su indudable calidad. Es el líder de la defensa, dentro y fuera del campo, y maneja la presión como pocos. La llegada de Cannavaro ha supuesto un gran estímulo para él.

Grygera: 5'5
Sus carencias técnicas saltan a la vista, aunque logra compensar la falta de calidad con garra, determinación y aplicación. En el 4-4-2 de Ranieri cumplía con creces su cometido, permitiendose incluso alguna alegría ofensiva, pero en el sistema más descubierto de Ferrara le pone en muchas dificultados: en ataque no aparece y en defensa sufre mucho, demasiado. Ferrara lo alterna con Zebina, pero ninguno se muestra del todo seguro. Es un debate perdido, la banda derecha de la Juventus necesita un refuerzo con urgencia.

Zebina: 6'5
Por razones físicas y técnicas está más capacitado que Grygera para atacar los espacios y aportar más en el esquema sin bandas de la Juventus, aunque en defensa es algo menos seguro que el checo, teniendo que recurrir en exceso a la brusquedad que no le falta. Esta temporada ha protagonizado alguna acción brillante, como la del gol de Trezeguet ante el Bologna; pero también ha tenido errores sonados. Por eso y por sus continuos problemas físicos (lleva tres años, tres, sin poder jugar con regularidad), cayó en desgracia con Ranieri. Ferrara intenta rescatarlo, pero la empresa es muy complicada.

Cáceres: 5'5
Llegó para ser una solución en caso de necesidad para Ferrara y como tal ha sido utilizado. En la Juve no tiene la presión que ocasionaron sus dieciocho millones de euros en el Barcelona, pero aún así su rendimiento no es destacable. Cuando juega como lateral, una posición conocida para él, pierde la posición con frecuencia y ha sucumbido siempre cuando el rival le busca por el exterior. En el centro de la zaga ha sido fácilmente superable, como vimos en la Champions contra el Girondins.

Legrottaglie: 6
Está jugando a un nivel aceptable, pero sólamente eso. La llegada de Cannavaro y la perdida de la titularidad indiscutible le han quitado confianza y seguridad, cuando en realidad tenía que haber supuesto un estímulo para un jugador que ha crecido muchísimo en las dos últimas temporadas. Ha recurrido demasiado a la agresividad cuando ha jugado y su comentario tras empatar en el descuento con el Bologna, con error suyo incluido, diciendo "el fútbol es así" ha dejado a mucha gente descolocada.

Cannavaro: 7
Todos los que criticaron y abuchearon su retorno ahora guardan un respetuoso silencio. Fabio Cannavaro ha reconquistado a la afición juventina gracias a una serie de partidos que han ensalzado sus dotes de liderazgo y su tremenda seguridad, además de una gran frescura física sobre la que habían muchas dudas. Con él al lado, Chiellini es mejor y su lesión le quitó, no sólo a la defensa, un punto de referencia. Por suerte, estará disponible contra la Fiorentina.

Chiellini: 7
Este inicio de temporada está siendo muy extraño para Giorgio Chiellini. Cada partido se ha convertido en una montaña rusa, con altos y bajos muy diferenciados y con actuaciones muy dispares en el arco de muy pocos minutos. Está cometiendo algunos errores puntuales, pero repetidos, aunque su gran virtud es la de saber reponerse con celeridad de los mismos. Aún así, se ha convertido en uno de los mejores centrales de la Serie A y en un ejemplo para todos.

Grosso: 6
Quizá se esperaba más de él, aunque hay que concederle un bonus, debido a que llegó con el campeonato ya comenzado. Hasta ahora ha tenido un rendimiento irregular, mezclando buenos partidos, como contra el Livorno, con otros peores (en Champions, por ejemplo). Aún no ha conseguido que el equipo confie en sus subidas, que no son del todo buenas y a balón parado tampoco ha dado muestras de su clase. Su aportación esta temporada será vital para un equipo que depende demasiado de las iniciativas centrales.

Molinaro (sv)
Se ha recuperado de su lesión y aún así sólo ha disputado un partido, señal de que algo no va bien. Su escasa utilización por parte de Ferrara ha provocado que, cuando salta al césped, sus actuaciones se resientan. Fue titular contra el Bologna y no progresó ni una sola vez por su lado. Le falta ritmo y confianza y seguramente será sacrificado en enero: Ferrara no cuenta con él y su ficha libre ayudaría en la llegada del lateral derecho que necesita la Juve.

De Ceglie: 6
Seguramente descubramos tras la pausa cuál es el papel que Ferrara tiene reservado para él. Hasta ahora ha jugado más de volante que de lateral y sus actuaciones han sido buenas, dando la cara y mostrando muchas ganas de recuperar su sitio en la Juventus. En verano no quiso marcharse y decidió apostar por sí mismo. Ahora depende de él ganar o perder.

Felipe Melo: 6'5
Siendo un excelente recuperador de balones, el problema de Felipe Melo es que pierde muchos otros. A pesar de que Ferrara le ha prohibido públicamente arriesgar con el balón cerca del área, sigue empeñado en hacerlo, metiendo en graves apuros a su defensa. El gol del empate en el descuento del Bologna y el primero contra el Palermo llegaron por uno de sus juegos cerca de la portería propia. Aún no se ha dado cuenta de que su función consiste en cubrir la defensa y sacar el balón rápido, limpio y sencillo. Debe mejorar con urgencia; el equipo le necesita.

Camoranesi: 7
Sus malas actuaciones en los dos últimos partidos han hecho bajar una calificación media que hasta hace un par de semanas era muy alta. Ha sido el conductor del equipo en ausencia de Diego y se ha adaptado a la perfección a la nueva demarcación en el centro del campo de tres de Ferrara. Está siendo fiel a su estilo de juego, tocando y buscando el uno contra uno, algo que en ocasiones genera superioridad numérica, pero que otras deja el centro desguarnecido. Temporada notable, de recuperación, para Camoranesi, aunque debe medir mejor su carácter cuando las cosas no salen.

Marchisio: 8'5
El gran protagonista de esta temporada (y también de la pasada). El cambio de sistema le ha ayudado a progresar y ha mostrado una potencia y una calidad sobresalientes. Además ha sacado a relucir su carácter dentro del campo, siendo parte principal del caudal ofensivo del equipo y fuera, con algunas declaraciones muy interesantes. Dijo, por ejemplo, que "el rombo funciona si Diego está en forma"; algo que piensan muchos, pero que cuesta decir. Ahora se ha lesionado y la polémica sobre si el tratamiento que siguió fue el correcto o no rodea de nuevo a los servicios médicos y a los preparadores físicos del club. De momento sólo podemos decir una cosa: que vuelva pronto.

Poulsen: 6
Ha sido titular en cuatro de los siete partidos de Serie A que ha disputado la Juve hasta el momento y su rendimiento no ha desentonado con el del resto del equipo, si bien en el Barbera no lo hizo porque el nivel general fue paupérrimo. Aún así, hay que alabar su profesionalidad: en verano, cuando se quedaba fuera de las convocatorias, siguió creyendo en sus posibilidades y ahora, triunfe o no en la Juve, se puede decir que ha ganado. Su aportación física fue vital contra el Genoa y en Munich.

Tiago: 5'5
Ferrara lo intenta, pero parece que el portugués no colabora lo suficiente en su rehabilitación. En pretemporada jugó varios partidos a un nivel alto, pero desde septiembre ha ido decreciendo lentamente. Tan lento como su juego. Ha vuelto a ser ese futbolista de juego triste, que, aunque no comete errores, apenas suma nada al juego. Sigue en la lista de transferibles, porque el joven Marrone le está comiendo el reducido espacio del que disponía poco a poco.

Sissoko (sv)
Si ahora mismo hiciesen una encuesta preguntando qué jugar falta en esta Juve, la repuesta mayoritaría sería la de Mohamed Sissoko. Al equipo le ha faltado justamente todo lo que él aporta: solidaridad, físico, seguridad y ese plus de potencia que aportaba el malí. Está en la fase final de su recuperación y por fin Ferrara podrá alinearlo con la vuelta de la competición.

Salihamidzic (sv)
Su recuperación y su contrastada polivalencia supondrán otra vía de escape para Ferrara, que ahora tendrá que echar de menos a Marchisio. Con su vuelta al equipo seguramente se cierra el espacio para Molinaro, que, como decíamos, se irá en enero y abre otra puerta más a un eventual cambio de sistema, soportando con él mejor una posible línea media con cuatro hombres.

Diego: 7'5
Ferrara construyó su equipo intentando disfrutar al máximo de sus condiciones y que fuese ese jugador fichado para marcar diferencias. Una decisión tan acertada como arriesgada, porque el equipo paga muy caras sus ausencias, que han sido más de las deseadas por sus frecuentes problemas musculares. Aún así, cuando ha jugado hemos comprobado que es un valor seguro: tiene calidad y oficio, y lo ha demostrado. El parón le ha ayudado seguro. Sólo queda esperar y disfrutar.

Giovinco: 6
Su actuación contra el Burdeos fue el inicio del debate sobre qué hacer en ausencia de Diego. Giovinco, que contaba con la plena confianza de Ferrara, no parece el jugador más adecuado para sustituir al brasileño con el rombo. Con él queda la sensación de que se le está utilizando en una posición que no es la suya. Giovinco necesita espacios y estar cerca del área, algo que no consigue en la medipunta.

Iaquinta: 8
Si juzgásemos sólamente su rendimiento contra Bayern y Palermo podríamos preocuparnos seriamente, porque el más físico de los futbolistas de la Juve también parece haber acusado demasido la sobrecarga de este inicio de temporada. Sin embargo, hasta el pasado miércoles, la temporada de Vincenzo había sido espectacular, convirtiéndose en el guía y faro del equipo, creando y finalizando. Tras el parón necesitamos de vuelta al Iaquinta que ha conquistado con su garra a la curva bianconera.

Amauri: 5'5
Su caso ahora sí que es preocupante. Resalta la escalofriante estadística de siete meses sin marcar, pero el problema real de Amauri no es sólo ese. Es, seguramente, un derivado. Al contrario de lo que hacía antes, a Amauri le cuesta tener el balón y cuando lo consigue no sabe qué hacer con él. O mejor dicho, sí sabe hacerlo, pero no lo consigue. Su recuperación es absolutamente vital en la búsqueda del éxito del equipo por las múltiples cualidades que reúne y todo lo que aporta. Ahora no está, pero se le espera. Pronto.

Trezeguet: 7
Sorprendentemente, es el máximo goleador del equipo en Serie A si hacemos una media con los minutos jugados. Ha pasado de estar en una posición incómoda para todos a tener el papel de sabio veterano. Físicamente parece renacido y mentalmente está mucho más centrado. Ha aceptado su rol de tercer delantero y así ha conseguido cambiar el final de su historia juventina. Aunque quizá esta temporada sea sólo una más y no la de meta.

Del Piero (sv)
Cuánto falta Del Piero... Aún seguimos lamentando y conformándonos con imaginar en nuestras cabezas como sería una Juve con él y Diego juntos. Las lesiones nos han privado de hacer realidad nuestras fantasías, aunque la pretemporada excepcional del capitán nos dan motivos para ser más que optimistas. Acusar su falta no es otra cosa que una muestra más de su grandeza.

Ferrara: 7'5
Su debut como entrenador no se puede juzgar de otra manera que no sea altamente positiva. Ha conseguido dar un carácter propio y reconocible a la Juventus, intentando cambiar el guión que venía escrito los últimos años, gracias a su carisma y a sus dotes de liderazgo. Los últimos partidos han sido malos y no podemos engañarnos. Algunas miradas han señalado a Ferrara, pero él tiene preparada su respuesta. Tenemos motivos para la confianza. Su equipo está bien clasificado y ha demostrado poder dar mucho de sí.

martes, 6 de octubre de 2009

La revolución directiva de John Elkann


Después de más de tres años, la gestión de Cobolli Gigli al frente de la Juve terminará el próximo lunes. Así lo ha confirmado hoy John Elkann, nieto del Avvocato y máximo accionista de la Juventus mediante la empresa Exor. El lugar del todavía Presidente lo ocupará Jean Claude Blanc, que durante un período más o menos breve (aunque variable) de tiempo, ocupará los tres papeles más importantes del club: Presidente, Administrador delegado y Director general. Como decíamos, será el próximo lunes 12 cuando John Elkann publique la lista de componentes del nuevo Consejo de administración juventino, que luego tendrá que ser ratificada por la junta general de accionistas el día 27 de octubre. En ella, a parte del actual Presidente, desaparecerá también Gian Paolo Montali, que ha recibido el permiso para ser el nuevo Director general del Nápoles.

Cobolli Gigli, que fue el hombre en el que John Elkann depositó su confianza en su primera gran decisión al frente de la Juve, será recordado como una especie de heroe que se inmoló por el amor al club en el momento más complicado de la historia de la Juventus. Tuvo que responder en el complicado y polémico juicio por el que la Juve fue descendida y por el que le sustrajeron dos scudetti; tuvo que afrontar el espinoso recurso del club al Tas que finalmente nunca se hizo y, finalmente, dar la cara en el momento quizá más duro de la vuelta al lugar de origen del equipo; un proceso especialmente duro por la complejidad que entraña aún hoy. Pero finalmente, John Elkann ha decidido que su etapa en el club ha terminado y Cobolli podría volver a ocupar su puesto en la directiva de la Fiat.

Como habíamos dicho, su puesto lo ocupará Blanc, que llegó junto a él a la Juventus después de ser organizador de eventos importantes como el Tour de Francia, el rally París-Dakar o Rolland Garros. Desde su nombramiento en la Juve desempeña las labores de Administrador delegado y Director general y presumiblemente será el puesto de 'dg' el que abandone para concentrarse en el que será su objetivo principal: el nuevo estadio. Además de seguir manteniendo el poder económico del club. Pero seguramente, antes o después, dependiendo de quien ocupe el puesto, tendrá que delegar en un nuevo Director general. Mucho se habló durante el verano de la necesidad de la Juventus de tener en ese puesto a un verdadero hombre de fútbol e incluso el propio Blanc llegó a reunirse con Giuseppe Marotta, actual Director general de la Sampdoria, para que le sustituyese en ese cargo en la Juventus. Aunque las negociaciones parecían bien aviadas, finalmente Marotta consideró que abandonar la nave blucerchiata sería una traición al proyecto y al Presidente y amigo Garrone.

Por eso, las posibilidades que ahora (o el próximo verano) decidiese aceptar la oferta, que él mismo definió como "interesante" de la Juventus son escasas, y el diario Tuttosport lanzaba ayer una serie de hipótesis sobre quien podría ser el nuevo Director general de la Juventus. Ahora mismo, la 'candidatura' más fuerte es la de una solución interina, que pasaría por la ascensión de Alessio Secco al puesto de más responsabilidad del área deportiva. Sería el último ascenso de Secco, que llegó a la Juventus como responsable de comunicación, y después pasó a ser team manager con Capello para más tarde convertirse en una especie de director deportivo supervisado siempre por el propio Capello, que haría las veces de manager. Finalmente, Fabio abandonó el poyecto y Secco solo ha podido apañarse para sacar a la Juve del atolladero, algo que le hace ganar muchos puntos. Si él fuese el elegido, el nuevo director deportivo que él mismo nombraría sería su mano derecha, Renzo Castagnini, que recientemente ha heredado el puesto de Ferrara como encargado de las categorías inferiores y que también es el máximo responsable de los ojeadores de la Juventus.

Las otras dos hipótesis que desvelaba Tuttosport son, por una parte, Franco Baldini, siempre mano derecha de Capello (hasta que llegó a la Juventus, que en aquella época contaba con Moggi y Giraudo en esos puestos) y que Elkann ya quiso contratar en dos ocasiones: cuando se fue Moggi en 2006 y en la primera crisis de la era Ranieri en 2008. Él rechazó las dos propuestas y por eso sería muy complicado que la Juve depositase por tercera vez su confianza en él. La otra opción, aún más atractiva, es la del gran retorno de Marcello Lippi a la Juventus, esta vez como encargado total del área deportiva. Su contrato con la Figc termina este verano y desde el noviembre pasado circula su nombre en la nueva órbita de la Juventus ocupando ese rol y apoyando aún más a su pupilo Ciro Ferrara. Para Tuttosport, el hecho de que Lippi, Secco y Elkann compartiesen grada durante el Genoa - Juventus es un indicativo muy fiable de que la vuelta del entrenador que hizo campeona de Europa a la Juve y del mundo a Italia podría estar próxima.

lunes, 5 de octubre de 2009

¿Dónde está la Juve?


Palermo – Juventus, 2-0
Palermo (3-4-1-2): Sirigu; Kjaer, Bovo, Migliaccio; Cassani, Simplicio, Bresciano (30’ st Nocerino), Balzaretti; Pastore (41’ st Budan); Miccoli, Cavani (33’ st Goian). A disposición: Rubinho, Bertolo, Blasi, Mchelidze. Entrenador: Zenga.
Juventus: (4-2-3-1): Buffon; Zebina (32’ st Grygera), Legrottaglie, Chiellini, Grosso; Felipe Melo, Poulsen; Camoranesi (26’ st Trezeguet), Diego (19’ st De Ceglie), Iaquinta; Amauri. A disposición: Manninger, Cannavaro, Marrone, Giovinco. Entrenador: Ferrara.
Árbitro: Orsato. Amonestó a Cassani, Pastore, Camoranesi, Legrottaglie, Zebina y Grygera.
Goles: 38’ pt Cavani, 43’ pt Simplicio.

Vaya por delante que la foto que ilustra la crónica no pretende incriminar, como sí intentan hacer otros desgraciadamente, a Ciro Ferrara por su primera (gran) derrota en el banquillo de la Juve, Simplemente es una representación ilustre de la cara con la que cualquier aficionado juventino se quedó después de ver el desastre de ayer. El Palermo ganó por 2 a 0 y pudo hacerlo por una diferencia mucho más amplia y que devolvió a la mente de muchos lo peor de la era Ranieri. Las primeras luces rojas se habían encendido hace ya algún tiempo. Pero hasta ayer, la Juve encubría sus malas actuaciones con carácter, lo que servía para mitigar las críticas y difuminar un poco el color de la alarma. Pero ayer la Juve no tuvo ni eso y el Palermo pudo marcar tres o cuatro goles más si hubiesen aprovechado las muchas ocasiones que concedió el equipo de Ferrara, especialemente en la segunda mitad. No lo hizo y quedó en el ya reseñado 2-0, aunque fue lo demos. Lo más doloroso de ayer fue ver a una Juve incapaz, que no pudo hacer nada ni combinar una jugada y sin saber por qué. Porque ahora no hay causas que se puedan usar como excusa; no hay partidos entre semana ni un gran rival a la vista.

El ridículo de ayer puede achacarse a una eventual falta de concentración. Es algo realmente preocupante y que salta a la vista de pequeños detalles. Por ejemplo, no se explica por qué Felipe Melo, a pesar de que Ferrara le ha prohibido públicamente jugar con la pelota delante de la defensa, se empeña en hacerlo. Ya le costó a la Juve el gol del empate en el descuento del Bologna y ayer le volvió a costar otro. Porque quiso jugarla ante Pastore, arriesgó y perdió: el argentino sólo tuvo que pasarsela a Cavani para que, sin defensa que le cubriese, hiciese el 1-0. Melo siempre ha destacado en sus pocos partidos en la Juventus por su garra e intensidad, pero no debe olvidar que le ficharon para proteger la defensa y sus salidas de guión le están costando muy caro a la Juve. Cierto que son detalles (aunque repetidos corren el riesgo de convertirse en un mal endémico de Felipe Melo), pero evidencian un relax mental , una falta de cocentración, y quizá un exceso de confianza, al menos en el Barbera, imperdonable e inexplicable.

Porque realmente, ¿sabe a qué juega este equipo? Ayer, desde luego, no. Seguro que los debates creados últimamente en torno al sistema y la fiabilidad defensiva han creado dudas dentro del vestuario y estas están emergiendo. Después de un inicio de temporada realmente espectacular, nadie sabe ahora hacia dónde va ni dónde está la Juve. Tres empates consecutivos (Genoa, Bologna y Bayern) no bastaron para extramotivar al grupo ayer. Diego estuvo prácticamente desaparecido otra vez, aunque tuvo él en un libre directo la única opción de marcar de la Juve. Su caso es especial, porque él necesita de un equipo que le acompañe y en los últimos partidos parece que a la Juve se le ha olvidado que tiene uno de los mejores mediapuntas del mundo en su equipo y no están jugando ni para él ni con él. ¿Y por qué? Pues porque ayer nadie jugó ni siquiera un poco. Poulsen (al igual que Zebina) volvió a la mediocridad y Camoranesi mostró ayer la cara B de ese jugador que pierde los nervios cuando nada le sale y fue sustituido por Ferrara antes de que Orsato le forzase a abandonar el campo.

Por hacer alguna reseña del partido, hay que recalcar que Zenga estuvo hábil con un cambio de sistema que ahogó las pocas ideas que pudieron pasar ayer por las cabezas de los juventinos: cambiando sólo a Migliaccio de posición, pasándolo a la defensa, formó un 3-4-1-2 que le permitió ejercer una presión continua y brutal que secó a la Juve, sin dejar de aprovechar la calidad y talento del joven Pastore (¿Maradona no necesitaba un mediapunta?). Ya antes del primer gol, el equipo local tuvo un par de ocasiones claras que mandó fuera y otra de Cassani que desvió Chiellini. Después nada cambió, porque cinco minutos después, en el 43', Simplicio cortó cualquier posibilidad de remontada de la Juve, adelantándose a la defensa para rematar a placer una falta botada por Miccoli y hundiendo al equipo. En la segunda parte, Ferrara intentó el cambio de sistema sustituyendo a Camoranesi y Diego por De Ceglie y Trezeguet y pasando a jugar con un 4-3-3 insólito hasta el momento. No dio ningún resultado, era imposible terminar con algo que ni siquiera se había empezado. Ahora hay quince días no para descansar, sino para reflexionar. No hay que buscar culpables ni apuntar a la falta de experiencia de Ferrara. Porque la Juve que todo el mundo aplaudía y que podía ganar el Scudetto también era la de Ferrara. Y justamente esa es la parte positiva: que la Juve de Ferrara ha demostrado que puede ganar el Scudetto.

> Puedes ver el resumen del partido en Curva Bianconera TV.

sábado, 3 de octubre de 2009

Poulsen y el 4-4-2, claves en ausencia de Diego


Desde que su nombramiento como técnico de la Juventus, el rombo está en la cabeza de Ciro Ferrara. Desde el primer día de la pretemporada, lo está trabajando para implantarlo en su Juve. Ha conseguido que, poco a poco, el equipo asimile el nuevo sistema, que consigue exprimir al máximo las múltiples cualidades de Diego. Pero, a pesar de que ni el sistema de Ferrara ni el brasileño están en discusión, el gran partido contra el Genoa y el segundo tiempo mejor que el primero contra el Bayern son la prueba de que la Juventus puede y sabe jugar de otra manera. En conclusión, podríamos decir que el mediapunta es una opción, no una obligación. Y en ausencia de Diego, las últimas actuaciones nos dicen que la vuelta (provisional) al 4-4-2 es una alternativa muy seria y sólida.

Porque sin Diego se ha demostrado que la Juve sufre. Ribas, físicamente al 100% o casi, ha probado que puede guiar a la Juve y romper el equilibrio de cualquier partido, como hizo contra Chievo y Roma (también de manera intermitente contra el Bayern). Sin embargo, la Juve ha sufrido demasiado cuando ha intentado jugar de la misma manera sin el ex del Bremen. Sebastian Giovinco, que jugó un gran partido cuando tuvo que sustituir a Diego contra la Lazio, ha dejado sensaciones contradictorias en el resto de partidos. Principalmente porque Sebas necesita espacios (quizá jugar más adelante) para ser ese jugador importante que tiene que ser. Sin embargo, Diego, cuando el rival se cierra a un marcador le ahoga el espacio, está más capacitado para retrasar su posición y comenzar la jugada desde más atrás.

Hasta ahora, cuando Diego ha faltado, la alternativa más segura para suplir su ausencia ha sido el 4-4-2, con un centro del campo de dobermans con Melo y Poulsen en el centro y Camoranesi y Marchisio en las alas (en espera de que se confirme la llegada de Sissoko, que ya entrena con el resto del equipo). Y es una alternativa fiable, principalmente, por el gran momento de Poulsen. El danés, que fue acogido con excepticismo el pasado verano, no demostró durante la temporada con Ranieri por qué la Juve se había gastado casi diez millones de euros en su fichaje. Este verano, cuando su nombre faltaba de las listas de convocados de pretemporada, cuando se quedaba entrenando al margen del equipo, rechazó ofertas millonarias para demostrar que él podía jugar y ser importante en la Juventus. Y al final, a base de trabajo, lo ha conseguido.

Obviamente, Poulsen no aporta nada ni por asomo parecido a Diego, pero le da al equipo una cualidad igualmente importante: la fortaleza y el equilibrio. Con su juego simple, pero siempre atento, se ha convertido en el ancla que fichó la Juve la temporada pasada: sigue hasta placar a cualquier rival. Consigue apropiarse de la media y después casi nunca falla en la distribución. Eso sí, siempre en corto. Su rendimiento ha sido siempre notable en los partidos que ha jugado (principalmente en Genova y Munich) porque le da a la Juventus lo que necesita cuando falta la magia. Es ese oficio que se ha reclamado a Melo y esa capacidad de cortar que, en los últimos partidos, se ha echado en falta en la Juventus.

jueves, 1 de octubre de 2009

Buen empate


Bayern Munich - Juventus, 0-0

Bayern (4-3-3):
Butt; Lahm, van Buyten, Badstuber, Braafheid; Müller, Ottl, Schweinsteiger; Robben (46' pt Olic), Klose (31' st Gómez), Ribéry. A disposición: Rensing, Breno, Tymoschuk, Pranjic, H. Altintop. Entrenador: van Gaal.

Juventus (4-3-1-2):
Buffon; Grygera, Legrottaglie, Chiellini, Grosso; Melo, Camoranesi (46' st Tiago), Marchisio; Diego (16' st Poulsen); Iaquinta, Trezeguet (30' st Amauri). A disposición: Manninger, Zebina, Molinaro, Del Piero. Entrenador: Ferrara.
Árbitro: Webb (ING). Amonestó a Trezeguet, Camoranesi y Marchisio.

El empate de ayer de la Juventus en Munich ha dado mucho que hablar en muy poco tiempo. Muchos han sacado ya las conclusiones definitorias sin contextualizar el punto de oro que ayer extrajo la Juventus en su marco correcto. El de ayer fue el tercer partido que la Juve afrontaba en seís días y también el tercer empate. La primera semana sobrecargada de esta temporada (le seguirán muchas más) se cierra con el vasio medio lleno después de un arranque desbordado. Las críticas de algunos han llegado incluso a Ciro Ferrara, que aún no conoce la derrota desde que se sienta en el banquillo de la Juventus. El técnico de la Juventus partió con la idea de llevar la voz cantante en el partido, y por eso apostó por el clásico rombo con Diego por detrás de Trezeguet y Iaquinta. El problema fue que van Gaal había copiado la idea y Ferrara no pudo jugar el partido que tenía en mente. Un Bayern ultra ofensivo, que había prescindido de Tymoschuk para meter a los panzers Schwensteiger y el nuevo Müller, cosía a la Juventus en la primera mitad. A los ya nombrados, se le unió el show de la doble 'r', Robben y Ribéry, que le dieron la noche a la pareja en 'g' de la Juve, Grosso y Grigera.

Como decíamos, la Juventus podía responder a la propuesta del Bayern con otro tanto de calidad pero Diego, al que se le vio un paso por delante con respecto al partido que jugó contra el Bologna, estaba a cientos del de Roma. Así, el arma que Ciro había programado para intimidar y conseguir así frenar en cierta medida al Bayern (van Gaal dijo en la víspera que sería más fácil ganar a la Juve si jugaba Poulsen en lugar del brasileño) se había vuelto contra su equipo. Porque a un equipo como el alemán no se le puede regalar ni medio hombre en el centro del campo, y menos cuando es el más importante. Pero la Juventus, por si se podía, estuvo ayer peor, porque además de Diego, estuvo apagado también Marchisio, sin las incursiones y la potencia a las que nos había acostumbrado, evidenciando que el tremendo desgaste físico realizado en un inicio de temporada tan novedoso para él le está pasando factura. Fueron Camoranesi y Melo los que ayer dieron un paso al frente. El primero con fintas, pases y regates, tratando de contrarrestar la magia que Ribéry ponía en el lado bávaro; el segundo, jugando un partido muy serio, abandonando sus adornos y concentrándose en la fase defensiva, donde estuvo insuperable y salvó un par de ocasiones en el área de Buffon.

Aún así, el dominio del Bayern era, a tramos, sonrojante, tanto desde el punto de vista físico (Ottl y Schwensteiger), como técnico (Müller, Robben y Ribéry). Fue precisamente el francés, más que su teórico marcador Grygera, el que se auto-impidió marcar un golazo a los 19': tras deshacerse (pareció que sin demasiado esfuerzo) de Grygera y Chiellini en el área, intentó adornarse demasiado ante la salida de Buffon, intentando picar el balón, que se fue rozando el travesaño. Esa era la ocasión más clara para el Bayern, pero no fue la única: Robben en el 4', Klose (menos mal que ni él ni Gómez tuvieron su noche) en el 30' y un minuto antes Müller, que se aprovechó de una perdida del centro de la Juve para enfilar la puerta de Buffon. Sorprendentemente se encontró en su carrera a Diego, que le quitó el balón como si del mismísimo Cannavaro se tratase. El hecho de que esa fuese la mejor acción del brasileño habla por sí solo de lo que ayer pudo ofrecer. La defensa de la Juve vivía en un sufrimiento constante (también Buffon se mostraba inseguro en alguna salida), con una responsabilidad compartida con los centrocampistas, que no ofrecieron el filtro adecuado para una noche tan complicada.

Para solucionar eso, sabedor de las dificultados en las que se encontraba el equipo, Ferrara decidió pasar al plan B, metiendo a Poulsen en el puesto de Diego en el 15' del segundo tiempo. El Bayern asediaba y, aún con Diego, se veía una Juve apagada, sin ideas, cansada, nerviosa y precipitada. Seguramente la lesión de Robben, que tuvo que ser sustituido en el último minuto de la primera parte por Olic, ayudó a reducir el peligro del Bayern. Aunque también se veía una Juve más sólida y menos incómoda (no cómoda) con el nuevo 4-4-2 de Ferrara y con el aporte defensivo de Poulsen. De los delanteros de la Juventus no se puede decir nada. Iaquinta tuvo su peor partido de la temporada y fue él el único que tuvo una ocasión peligrosa a diez minutos del final. Algo bastante elocuente. El equipo ayer estaba centrado en limitar daños; una decisión tan poco honrosa como inteligente.

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More