Juventus - Nápoles, 2-3
Juventus (4-2-3-1): Buffon; Grygera, F. Cannavaro, Chiellini, Grosso; Felipe Melo, Poulsen (32’ st Amauri); Camoranesi (31’ pt Tiago), Diego, Giovinco (39’ st De Ceglie); Trezeguet. A disposición: Manninger, Legrottaglie, Molinaro, Immobile. Entrenador: Ferrara.
Nápoles (3-4-2-1): De Sanctis; Campagnaro (13’ st Datolo), P. Cannavaro, Contini; Maggio, Cigarini, Gargano, Aronica; Hamsik, Lavezzi (41’ st Pazienza); Denis (24’ st Quagliarella). A disposición: Iezzo, Grava, Rinaudo, Pià. Entrenador: Mazzarri
Estadísticas Juventus: tiros 13, tiros a portería 4, corners 5, fuoras de juego 3, posesión de balón 62%.
Estadísticas Nápoles: tiros 14, tiros a portería 5, corners 8, fueras de juego 2, posesión de balón 38%.
Árbitro: Damato di Barletta. Amonestó a Contini, Campagnaro, P. Cannavaro y Chiellini. Expulsó a Amauri con roja directa.
Goles: 35’ pt Trezeguet; 9’ st Giovinco, 14’ st Hamsik, 20’ st Datolo, 37’ st Hamsik.
La Juve apenas reencontrada el pasado miércoles volvió a perderse sólo tres días después al final de un partido que no pudo terminar Camoranesi, pero sí su agresor Contini y tampoco Amauri, que pagó el mal arbitraje de un colegiado precipitado que expulsó a la ligera al brasileño por un choque con la cara de De Sanctis al ir a rematar un balón. Así terminó el partido, con los nervios disparados y con la incredulidad de ver que a una buena Juve se le escapaban tres puntos que parecían asegurados media hora antes, cuando Giovinco aprovechaba el castigo que el destino le impuso a Contini para marcar el 2 a 0. Sin embargo, el Nápoles remontó llevándose un 2-3 histórico y los tres puntos veintiún años después, cuando Careca marcó un hat-trick junto a Maradona (3-5). Valorar la justicia o no del marcador se convierte en una tárea complicada. La Juve jugó bien y dominó hasta el segundo gol; sufrió dos grandes errores arbitrales, pero el Nápoles supo reponerse bien y su entrenador revolucionar el equipo con un cambio que resultó ser clave. Eso y que la Juventus no supo jugar como un equipo grande. ¿Culpa de Ferrara, culpa de los jugadores? Mitad y mitad. Porque el entrenador no supo gestionar la amplia ventaja de dos goles, porque no vio el peligro que entrañaba desproteger más aún el centro quitando a Poulsen para meter a Amauri; pero los jugadores también, porque los que nos maravillaron el miércoles y ayer durante la primera mitad, hicieron el rídiculo en la segunda, porque las bandas volvieron a ser igual a nada y porque nunca supieron integrar ni aprovechar las ventajas de tener a Diego en el equipo.
Seguramente en este aspecto mucho tuvo que ver la lesión de Camoranesi, que recibió un codazo en la sien antes de que se cumpliese media hora y tuvo que irse al vestuario ante la imposibilidad de cortar la hemorragia. A diferencia del golpe involuntario que le dio Amauri a De Sanctis en el final del partido, ni el árbitro ni su asistente vieron esa agresión y Contini siguió violentando el fútbol consiguiendo, inexplicablemente, terminar el partido. Sin alternativas, Ferrara tuvo que dar entrada a Tiago y así Camoranesi no tuvo nunca nadie que le reemplazase. No intervino en ningún momento en el partido hasta el momento de regalar el 2-3 a Hamsik con un despeje horrible. No era otra cosa que el reflejo de la situación de un jugador mentalmente fuera del equipo, si es que alguna vez estuvo dentro. Ranieri y Ferrara han confiado en él y nunca han obtenido la respuesta deseada: indolencia, pasotismo y errores cada vez más graves, todo lo que sobra en un jugador de la Juve. Ayer, ni siquiera fue capaz de echarle una mano a Grygera, que se vio superado en velocidad y en número por los jugadores napolitanos en ocasión de los goles rivales.
Pero si el cambio de Tiago era prácticamente una obligación, no lo era el de Poulsen con el 2-2 ya en el marcador y la tragedia fraguándose en el campo. El equipo, ya descompensado y sufriendo las acometidas visitantes, quedó absolutamente desnudo y dio lugar al contragolpe incesante del nuevo Nápoles de Mazzarri, un equipo especializado en remontadas. Cierto que fue una decisión valiente que buscaba recuperar los puntos que el equipo había perdido, pero el riesgo excesivo terminó demostrándola como equivocada (seguramente la lectura hubiese sido del todo distinta si Amauri en lugar de ser expulsado hubiese marcado y Ferrara seguiría siendo el héroe del miércoles y no el suicida que es en domingo) y más cuando se veían, incluso desde el sillón de casa, las carencias que tenía el equipo. A esas alturas del partido, el depósito de Giovinco estaba vacío y, a pesar de que jugó un buen partido, era evidente que no podía ayudar en la nueva situación que se había planteado y sus ayudas a Grosso eran un mero eufemismo. O incluso Diego, que ni se encontró ni le encontrarón (¿le buscaron?). Pero no, fue Poulsen y De Ceglie sólo entró con la tortilla dada la vuelta.
Porque a pesar de que el comienzo de la Juve fue inmejorable, con una ocasión clarísima de Giovinco a los diecinueve segundos, el equipo fue languidenciendo progresivamente hasta llegar al punto de no retorno que supuso la entrada de Dátolo. El Nápoles perdía 2 a 0 y Mazzarri le dio entrada en el lugar del central argentino Campagnaro, que se jugó la expulsión minutos antes y no dio la talla en el 1-0 de Trezeguet, que se vio libre de marca para aprovechar un centro paranormal de Grygera con la izquierda. Multiplicó su eficacia como dominador del partido y terminó desquiciando a Grosso, Grygera y Melo y dejando en evidencia las lagunas defensivas del equipo. En el primer gol de Hamsik, especialmente, con Grygera incapaz de darle caza y Cannavaro y Chiellini impotentes ante la velocidad y la potencia del esloveno. Sólo seís minutos después llegó el empate con el argentino aprovechando un rechace milagroso de Buffon para superarlo en segunda instancia. Luego, con el equipo totalmente roto, llegó el 2-3 esperado de nuevo obra de Hamsik, con, como habíamos dicho, la ayuda inestimable de Tiago. Una derrota tan comprensible como in. Ante un gran equipo, pero perdiendo una ventaja de dos goles. Como ha dicho Blanc, la Juventus ha "gastado todos los comodines". El Inter se aleja a los mismos siete puntos a los que se encontraba con Ranieri. Pero aquí viene la diferencia que nos permite ser optimistas. Este es otro equipo. Y ha quedado demostrado.
> Puedes ver el resumen del partido en Curva Bianconera TV.
Juventus (4-2-3-1): Buffon; Grygera, F. Cannavaro, Chiellini, Grosso; Felipe Melo, Poulsen (32’ st Amauri); Camoranesi (31’ pt Tiago), Diego, Giovinco (39’ st De Ceglie); Trezeguet. A disposición: Manninger, Legrottaglie, Molinaro, Immobile. Entrenador: Ferrara.
Nápoles (3-4-2-1): De Sanctis; Campagnaro (13’ st Datolo), P. Cannavaro, Contini; Maggio, Cigarini, Gargano, Aronica; Hamsik, Lavezzi (41’ st Pazienza); Denis (24’ st Quagliarella). A disposición: Iezzo, Grava, Rinaudo, Pià. Entrenador: Mazzarri
Estadísticas Juventus: tiros 13, tiros a portería 4, corners 5, fuoras de juego 3, posesión de balón 62%.
Estadísticas Nápoles: tiros 14, tiros a portería 5, corners 8, fueras de juego 2, posesión de balón 38%.
Árbitro: Damato di Barletta. Amonestó a Contini, Campagnaro, P. Cannavaro y Chiellini. Expulsó a Amauri con roja directa.
Goles: 35’ pt Trezeguet; 9’ st Giovinco, 14’ st Hamsik, 20’ st Datolo, 37’ st Hamsik.
La Juve apenas reencontrada el pasado miércoles volvió a perderse sólo tres días después al final de un partido que no pudo terminar Camoranesi, pero sí su agresor Contini y tampoco Amauri, que pagó el mal arbitraje de un colegiado precipitado que expulsó a la ligera al brasileño por un choque con la cara de De Sanctis al ir a rematar un balón. Así terminó el partido, con los nervios disparados y con la incredulidad de ver que a una buena Juve se le escapaban tres puntos que parecían asegurados media hora antes, cuando Giovinco aprovechaba el castigo que el destino le impuso a Contini para marcar el 2 a 0. Sin embargo, el Nápoles remontó llevándose un 2-3 histórico y los tres puntos veintiún años después, cuando Careca marcó un hat-trick junto a Maradona (3-5). Valorar la justicia o no del marcador se convierte en una tárea complicada. La Juve jugó bien y dominó hasta el segundo gol; sufrió dos grandes errores arbitrales, pero el Nápoles supo reponerse bien y su entrenador revolucionar el equipo con un cambio que resultó ser clave. Eso y que la Juventus no supo jugar como un equipo grande. ¿Culpa de Ferrara, culpa de los jugadores? Mitad y mitad. Porque el entrenador no supo gestionar la amplia ventaja de dos goles, porque no vio el peligro que entrañaba desproteger más aún el centro quitando a Poulsen para meter a Amauri; pero los jugadores también, porque los que nos maravillaron el miércoles y ayer durante la primera mitad, hicieron el rídiculo en la segunda, porque las bandas volvieron a ser igual a nada y porque nunca supieron integrar ni aprovechar las ventajas de tener a Diego en el equipo.
Seguramente en este aspecto mucho tuvo que ver la lesión de Camoranesi, que recibió un codazo en la sien antes de que se cumpliese media hora y tuvo que irse al vestuario ante la imposibilidad de cortar la hemorragia. A diferencia del golpe involuntario que le dio Amauri a De Sanctis en el final del partido, ni el árbitro ni su asistente vieron esa agresión y Contini siguió violentando el fútbol consiguiendo, inexplicablemente, terminar el partido. Sin alternativas, Ferrara tuvo que dar entrada a Tiago y así Camoranesi no tuvo nunca nadie que le reemplazase. No intervino en ningún momento en el partido hasta el momento de regalar el 2-3 a Hamsik con un despeje horrible. No era otra cosa que el reflejo de la situación de un jugador mentalmente fuera del equipo, si es que alguna vez estuvo dentro. Ranieri y Ferrara han confiado en él y nunca han obtenido la respuesta deseada: indolencia, pasotismo y errores cada vez más graves, todo lo que sobra en un jugador de la Juve. Ayer, ni siquiera fue capaz de echarle una mano a Grygera, que se vio superado en velocidad y en número por los jugadores napolitanos en ocasión de los goles rivales.
Pero si el cambio de Tiago era prácticamente una obligación, no lo era el de Poulsen con el 2-2 ya en el marcador y la tragedia fraguándose en el campo. El equipo, ya descompensado y sufriendo las acometidas visitantes, quedó absolutamente desnudo y dio lugar al contragolpe incesante del nuevo Nápoles de Mazzarri, un equipo especializado en remontadas. Cierto que fue una decisión valiente que buscaba recuperar los puntos que el equipo había perdido, pero el riesgo excesivo terminó demostrándola como equivocada (seguramente la lectura hubiese sido del todo distinta si Amauri en lugar de ser expulsado hubiese marcado y Ferrara seguiría siendo el héroe del miércoles y no el suicida que es en domingo) y más cuando se veían, incluso desde el sillón de casa, las carencias que tenía el equipo. A esas alturas del partido, el depósito de Giovinco estaba vacío y, a pesar de que jugó un buen partido, era evidente que no podía ayudar en la nueva situación que se había planteado y sus ayudas a Grosso eran un mero eufemismo. O incluso Diego, que ni se encontró ni le encontrarón (¿le buscaron?). Pero no, fue Poulsen y De Ceglie sólo entró con la tortilla dada la vuelta.
Porque a pesar de que el comienzo de la Juve fue inmejorable, con una ocasión clarísima de Giovinco a los diecinueve segundos, el equipo fue languidenciendo progresivamente hasta llegar al punto de no retorno que supuso la entrada de Dátolo. El Nápoles perdía 2 a 0 y Mazzarri le dio entrada en el lugar del central argentino Campagnaro, que se jugó la expulsión minutos antes y no dio la talla en el 1-0 de Trezeguet, que se vio libre de marca para aprovechar un centro paranormal de Grygera con la izquierda. Multiplicó su eficacia como dominador del partido y terminó desquiciando a Grosso, Grygera y Melo y dejando en evidencia las lagunas defensivas del equipo. En el primer gol de Hamsik, especialmente, con Grygera incapaz de darle caza y Cannavaro y Chiellini impotentes ante la velocidad y la potencia del esloveno. Sólo seís minutos después llegó el empate con el argentino aprovechando un rechace milagroso de Buffon para superarlo en segunda instancia. Luego, con el equipo totalmente roto, llegó el 2-3 esperado de nuevo obra de Hamsik, con, como habíamos dicho, la ayuda inestimable de Tiago. Una derrota tan comprensible como in. Ante un gran equipo, pero perdiendo una ventaja de dos goles. Como ha dicho Blanc, la Juventus ha "gastado todos los comodines". El Inter se aleja a los mismos siete puntos a los que se encontraba con Ranieri. Pero aquí viene la diferencia que nos permite ser optimistas. Este es otro equipo. Y ha quedado demostrado.
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3 comentarios:
Es una pena pero creo que habrá que aceptar que esta temporada el inter se quedará con la serie A, sobre todo xq van a quedar pronto eliminados de la champions(de eso no hay duda).creo q la juve necesita solo 1 año mas para terminar de reconstruirse...y que secco se vaya de una vez por todas
El partido lo definió en contra Ferrara -errores de "buena fe" propias de un profesional que comienza su carrera dirigiendo la gerencia de una gran empresa transnacional como quien pasea por el parque- al sacar a Poulsen por Amauri y confiar en el fallido rombo de mediocampo cuando debió haber quedado con el 4-5-1 y en ese esquema Trézéguet está demás por sus características de juego. Ayer se ha visto que al equipo aún le falta variantes para su plantilla: un equipo que tiene como objetivos ganar la Liga y la Champions no puede tener las carencias actuales en los laterales y/o en los volantes mixtos si es que el 4-5-1 va a ser definitivo, no puede contar con sólo 3 volantes de recuperación en el calcio (2 disponibles y uno lesionado y, una vez recuperado, Sissoko jugará la Copa de Africa con Malí) y 4 delanteros (2 disponibles y 2 lesionados). Este es otro equipo, sin duda, el problema es que el responsable táctico de ese equipo carece de la experiencia (independientemente de lo exitosa que fuere) de cargo a diferencia de su antecesor.
Sobre la falta criminal a Camoranesi, ni en 100 "moviolas" van a castigar a Contini, en cambio, Amauri recibirá mínimo 2 fechas de suspensión de la nada. Es el precio de jugar en el "nuevo" calcio italiano...
Dante dmateojfc@yahoo.com
Juve ensangrentada. Peccato.
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