En la temporada pasada, la Juve terminó segunda, a diez puntos del Inter y habiendo marcado un gol menos y encajado cinco más. En total recibió trenta y siete goles, y quince de ellos los encajó en ocho jornadas. El año anterior, la Juve quedó tercera aún habiendo marcado tres goles más que el Inter; algo que se podría explicar viendo que también recibió once más que el equipo que entonces entrenaba Roberto Mancini.
Recuperar la solidez defensiva que se le presupone a un equipo del nivel y la tradición de la Juve será una de las prioridades de Ferrara (si no La Prioridad, con mayúscula) en su prmera experiencia en los banquillos. Su sistema de trabajo de implicará una sistema defensivo en el que los diez jugadores de campo sean claves en la presión y en la salida de balón una vez robado. Una pequeña revolución para el fútbol italiano, donde las estrellas de los equipos suelen estar al margen del trabajo defensivo para después poder explotar mejor sus cualidades (Del Piero en la Juve, Totti en la Roma, Ibrahimovic en el Inter...). Después de que históricamente Italia haya exportado la idea de la defensa al hombre, el cambio a la zona, las defensas con dos y tres centrales; puede ser la hora de que Ciro Ferrara importe la cultura europea para crear un equipo campeón que, justamente, tiene en la defensa la línea menos fuerte. Pero, como decimos, de defender él sabe un rato; de adaptarse al cambio también y ahora intentará que su equipo lo logre igual de bien que lo hizo él en la temporada que hoy comienza con el primer partido amistoso.
Hace un año, el ahora técnico de la Juventus obtuvo la licencia de entrenador internacional de manos de la Figc. A continuación presentamos un extracto realizado por el Corriere dello Sport de la tesis con la que Ferrara explicó su fútbol obteniendo una nota de 110 puntos sobre 110 posibles.
"Siguelo hasta el baño". Con esta orden perentoria de los primeros maestros del fútbol comenzaba mi larga carrera como defensa. Era, obviamente, la característica principal del marcaje al hombre. Rídigo, pegajoso, implacable.
Tenía que seguir a mi adversario a cualquier zona del campo, pararlo de algún modo, intentando anticiparme a él para después pasar rápidamente el balón al centrocampista encargado de iniciar el juego. Después el fútbol cambió, sobre todo en el aspecto defensivo, que poco a poco pasó del marcaje al hombre al zonal. Y yo viví en primera persona este cambio táctico y técnico. He vivido intensamente las dos fases, como marcador al hombre primero y como defensa en zona después. No puedo negar haber atravesado un periodo de aclimatación complicado, sobre todo cuando con la selección italiana estaba Sacchi, un metódico, teórico e idealista de la defensa en zona.
Pasé de la mentalidad "basta con que el rival no marque" a tener que esperarlo, frenarle, intentar adelantarme y después pasar el balón para empezar la acción de ataque: tuve que cambiar no sólo la posición en el campo, sino mejorar los fundamentos, soltar un poco los tobillos y levantar la cabeza para tener una visión más completa del campo. Admito que no fue fácil para mí, pero, al mismo tiempo, fue una suerte vivir en primera persona el cambio de una 'época' a otra, porque también en el sistema de defensa zonal hay que saber realizar un rígido marcaje, atacar al rival y no dejarlo girar, como marcan las normas del marcaje al hombre.
En los últimos años hemos vivido un cambio táctico general en la manera de defender: del tradicional marcaje al hombre (uno o dos jugadores marcando y el libre cubriendo espacios) hemos pasado al marcaje en zona (tres, cuatro, cinco defensas distribuidos sobre todo el ancho del campo y siendo los responsables directos del espacio que se les ha asignado).
(...) Esta nueva imágen del fútbol actual ha chocado con los ideales de algunos expertos: se ha observado que el descuido de la didactica defensiva y, sobre todo, la eliminación total del marcaje al hombre ha emprobecido técnicamente a los defensas, que a día de hoy no saben marcar bien como hacíamos hace algún tiempo. ¿Es realmente así?
Este nuevo enfoque táctico ha provocado que el marcaje, grandísima expresión de táctica individual, sufra cierta dejadez por parte de los técnicos, así que analizaremos las diferencias que existen entre los dos sistemas, marcaje al hombre y en zona, intentando trazar de la manera más exhausitva posible cómo formar buenos defensas en el fútbol de hoy.
Ferrara habla del nacimiento de la defensa de cuatro, utilizada por primera venz por Brasil en el Mundial de 1958, y del sistema italiano, que comprendía tres marcadores y un libre y que marcó la decada de oro en los setenta. Prosigue...
Los años setenta trajeron consigo una nueva concepción táctica en el fútbol europeo de élite. Los triunfos continentales de los clubres holandeses y las grandes actuaciones de la selección 'orange' en los mundiales de 1974 y 1978 impusieron el concepto del futbolista universal, capaz de actuar con eficacia en las dos fases del juego, pero estando siempre a cargo de una zona de competencia suya (ejemplo específico, Surbier y Krol) con el espectacular 'fútbol total'. En Italia, sin embargo, la adopción del nuevo sistema fue muy aislada y limitada. (...)
El auténtico cambio táctico en el fútbol italiano llegó a finales de los años ochenta con los triunfos espectaculares del Milan, entrenado por Arrigo Sacchi. El equipo rossonero, adoptando un sistema con cuatro defensas en zona, sin un libero fijo, triunfó en Italia y Europa, encantando a la gente por la calidad de su juego. Esta auténtica rotura con la tradición del juego italiano comportó un cambio cultural en la concepción táctica del fútbol (...). Hoy la mayoría de equipos, estén en el nivel que sea, se disponen según los conceptos de la defensa zonal, con defensas que no se mueven sólamente en función de la carrera del rival, como se hacía tiempo atrás, sino que lo hacen mirando el balón y la posición de su propio compañero de defensa.
Son tres los parámetros que un defensa tiene que tener siempre muy claros: la propia portería, el rival directo y el lugar en el que está el balón. En la defensa zonal no cambian, pero hay una consideración...
En los equipos que juegan con defensa en zona, cuando el defensor no tiene el balón aumentan las variables que tiene que controlar; a balón-rival-portería se le suma el espacio que hay que cubrir, especialmente si el equipo no está junto. La dificultad principal para un defensa está en saber cuando debe marcar y cuando debe cubrir.
El libre que tenía como función cubrir los espacios ya no existe. La defensa en zona requiere así una organización más compleja. (...) En el área, especialmente con los centros, se corre el riesgo de fijarse sólo en el balón, perdiendo la marca del rival a cubrir. Se necesita entonces simplificar y predeterminar el papel de cada uno: en superioridad numérica lo correcto es que haya un hombre situado en el primer palo y los otros marcando al hombre. Se marca y se cubre. Cuanto más cerca está la pelota de la portería es necesario estrechar más los marcajes. Como se puede ver, las referencias son las mismas para ambos sistemas defensivos. La diferencia es que en el marcaje zonal el defensa no siempre puede determinar a tiempo la distancia a la que se encuentra el adversario por la imposibilidad de seguirlo por todo el campo y la responsabilidad de garantizar la cobertura de su espacio.
Siguen las explicaciones sobre la táctica del marcaje, de la anticipación, de la entrada y el cambio de marca. Se debe correr siempre en diagonal para favorecer el apoyo y el uso de ambas piernas. A continuación explica cómo se debe robar un balón.
Las entradas pueden efectuarse de varia maneras. Entrada frontal: efectuada con la parte interna del pié al lado del maleolo o con el empeine, porque son las partes más duras. Entrada lateral: se efectua con el pié más alejado del balón y después de una torsión del cuerpo. Tackle: deslizándose, tras haberse alejado ligeramente del rival, buscando obtener el impulso adecuado.
Siguen algunos ejercicios para realizar en el campo. Y las conclusiones.
A lo largo de la historia del fútbol, el cambio consolida al nuevo sistema y desechando el anterior. El pase del marcaje al homber al marcaje en zona, que representa el cambio táctico más importante de la defensa, fue historicamente coherente y respondía a una necesidad, que cada vez se hacía más fuerte, de racionar la organización defensiva. Y por eso hoy el defensa tiene que completar su preparación técnica haciendo suyas estas convicciones: es indispensable tener claro que el marcaje al hombre es es la condición básica y más importante para integrarse de la mejor manera posible en la defensa zonal. Olvidarlo equivaldría a olvidar las bases clásicas del fútbol, perder de vista sus enseñanzas básicas, cerrar o menospreciar un capítulo de su historia. En definitiva, el defensa tiene que ser un... oso.
Recuperar la solidez defensiva que se le presupone a un equipo del nivel y la tradición de la Juve será una de las prioridades de Ferrara (si no La Prioridad, con mayúscula) en su prmera experiencia en los banquillos. Su sistema de trabajo de implicará una sistema defensivo en el que los diez jugadores de campo sean claves en la presión y en la salida de balón una vez robado. Una pequeña revolución para el fútbol italiano, donde las estrellas de los equipos suelen estar al margen del trabajo defensivo para después poder explotar mejor sus cualidades (Del Piero en la Juve, Totti en la Roma, Ibrahimovic en el Inter...). Después de que históricamente Italia haya exportado la idea de la defensa al hombre, el cambio a la zona, las defensas con dos y tres centrales; puede ser la hora de que Ciro Ferrara importe la cultura europea para crear un equipo campeón que, justamente, tiene en la defensa la línea menos fuerte. Pero, como decimos, de defender él sabe un rato; de adaptarse al cambio también y ahora intentará que su equipo lo logre igual de bien que lo hizo él en la temporada que hoy comienza con el primer partido amistoso.
Hace un año, el ahora técnico de la Juventus obtuvo la licencia de entrenador internacional de manos de la Figc. A continuación presentamos un extracto realizado por el Corriere dello Sport de la tesis con la que Ferrara explicó su fútbol obteniendo una nota de 110 puntos sobre 110 posibles.
"Siguelo hasta el baño". Con esta orden perentoria de los primeros maestros del fútbol comenzaba mi larga carrera como defensa. Era, obviamente, la característica principal del marcaje al hombre. Rídigo, pegajoso, implacable.
Tenía que seguir a mi adversario a cualquier zona del campo, pararlo de algún modo, intentando anticiparme a él para después pasar rápidamente el balón al centrocampista encargado de iniciar el juego. Después el fútbol cambió, sobre todo en el aspecto defensivo, que poco a poco pasó del marcaje al hombre al zonal. Y yo viví en primera persona este cambio táctico y técnico. He vivido intensamente las dos fases, como marcador al hombre primero y como defensa en zona después. No puedo negar haber atravesado un periodo de aclimatación complicado, sobre todo cuando con la selección italiana estaba Sacchi, un metódico, teórico e idealista de la defensa en zona.
Pasé de la mentalidad "basta con que el rival no marque" a tener que esperarlo, frenarle, intentar adelantarme y después pasar el balón para empezar la acción de ataque: tuve que cambiar no sólo la posición en el campo, sino mejorar los fundamentos, soltar un poco los tobillos y levantar la cabeza para tener una visión más completa del campo. Admito que no fue fácil para mí, pero, al mismo tiempo, fue una suerte vivir en primera persona el cambio de una 'época' a otra, porque también en el sistema de defensa zonal hay que saber realizar un rígido marcaje, atacar al rival y no dejarlo girar, como marcan las normas del marcaje al hombre.
En los últimos años hemos vivido un cambio táctico general en la manera de defender: del tradicional marcaje al hombre (uno o dos jugadores marcando y el libre cubriendo espacios) hemos pasado al marcaje en zona (tres, cuatro, cinco defensas distribuidos sobre todo el ancho del campo y siendo los responsables directos del espacio que se les ha asignado).
(...) Esta nueva imágen del fútbol actual ha chocado con los ideales de algunos expertos: se ha observado que el descuido de la didactica defensiva y, sobre todo, la eliminación total del marcaje al hombre ha emprobecido técnicamente a los defensas, que a día de hoy no saben marcar bien como hacíamos hace algún tiempo. ¿Es realmente así?
Este nuevo enfoque táctico ha provocado que el marcaje, grandísima expresión de táctica individual, sufra cierta dejadez por parte de los técnicos, así que analizaremos las diferencias que existen entre los dos sistemas, marcaje al hombre y en zona, intentando trazar de la manera más exhausitva posible cómo formar buenos defensas en el fútbol de hoy.
Ferrara habla del nacimiento de la defensa de cuatro, utilizada por primera venz por Brasil en el Mundial de 1958, y del sistema italiano, que comprendía tres marcadores y un libre y que marcó la decada de oro en los setenta. Prosigue...
Los años setenta trajeron consigo una nueva concepción táctica en el fútbol europeo de élite. Los triunfos continentales de los clubres holandeses y las grandes actuaciones de la selección 'orange' en los mundiales de 1974 y 1978 impusieron el concepto del futbolista universal, capaz de actuar con eficacia en las dos fases del juego, pero estando siempre a cargo de una zona de competencia suya (ejemplo específico, Surbier y Krol) con el espectacular 'fútbol total'. En Italia, sin embargo, la adopción del nuevo sistema fue muy aislada y limitada. (...)
El auténtico cambio táctico en el fútbol italiano llegó a finales de los años ochenta con los triunfos espectaculares del Milan, entrenado por Arrigo Sacchi. El equipo rossonero, adoptando un sistema con cuatro defensas en zona, sin un libero fijo, triunfó en Italia y Europa, encantando a la gente por la calidad de su juego. Esta auténtica rotura con la tradición del juego italiano comportó un cambio cultural en la concepción táctica del fútbol (...). Hoy la mayoría de equipos, estén en el nivel que sea, se disponen según los conceptos de la defensa zonal, con defensas que no se mueven sólamente en función de la carrera del rival, como se hacía tiempo atrás, sino que lo hacen mirando el balón y la posición de su propio compañero de defensa.
Son tres los parámetros que un defensa tiene que tener siempre muy claros: la propia portería, el rival directo y el lugar en el que está el balón. En la defensa zonal no cambian, pero hay una consideración...
En los equipos que juegan con defensa en zona, cuando el defensor no tiene el balón aumentan las variables que tiene que controlar; a balón-rival-portería se le suma el espacio que hay que cubrir, especialmente si el equipo no está junto. La dificultad principal para un defensa está en saber cuando debe marcar y cuando debe cubrir.
El libre que tenía como función cubrir los espacios ya no existe. La defensa en zona requiere así una organización más compleja. (...) En el área, especialmente con los centros, se corre el riesgo de fijarse sólo en el balón, perdiendo la marca del rival a cubrir. Se necesita entonces simplificar y predeterminar el papel de cada uno: en superioridad numérica lo correcto es que haya un hombre situado en el primer palo y los otros marcando al hombre. Se marca y se cubre. Cuanto más cerca está la pelota de la portería es necesario estrechar más los marcajes. Como se puede ver, las referencias son las mismas para ambos sistemas defensivos. La diferencia es que en el marcaje zonal el defensa no siempre puede determinar a tiempo la distancia a la que se encuentra el adversario por la imposibilidad de seguirlo por todo el campo y la responsabilidad de garantizar la cobertura de su espacio.
Siguen las explicaciones sobre la táctica del marcaje, de la anticipación, de la entrada y el cambio de marca. Se debe correr siempre en diagonal para favorecer el apoyo y el uso de ambas piernas. A continuación explica cómo se debe robar un balón.
Las entradas pueden efectuarse de varia maneras. Entrada frontal: efectuada con la parte interna del pié al lado del maleolo o con el empeine, porque son las partes más duras. Entrada lateral: se efectua con el pié más alejado del balón y después de una torsión del cuerpo. Tackle: deslizándose, tras haberse alejado ligeramente del rival, buscando obtener el impulso adecuado.
Siguen algunos ejercicios para realizar en el campo. Y las conclusiones.
A lo largo de la historia del fútbol, el cambio consolida al nuevo sistema y desechando el anterior. El pase del marcaje al homber al marcaje en zona, que representa el cambio táctico más importante de la defensa, fue historicamente coherente y respondía a una necesidad, que cada vez se hacía más fuerte, de racionar la organización defensiva. Y por eso hoy el defensa tiene que completar su preparación técnica haciendo suyas estas convicciones: es indispensable tener claro que el marcaje al hombre es es la condición básica y más importante para integrarse de la mejor manera posible en la defensa zonal. Olvidarlo equivaldría a olvidar las bases clásicas del fútbol, perder de vista sus enseñanzas básicas, cerrar o menospreciar un capítulo de su historia. En definitiva, el defensa tiene que ser un... oso.




4 comentarios:
Sin duda alguna si de algo sabe Ferrara es de sistemas defensivos , la juve necesita recuperar ya el tiempo perdido .
Un saludo
Ferrara devolverá a la Juve ese poderío y seguridad ofensiva que siempre le ha caracterizado.
Lo que nunca he podido entender es esa supuesta "revolución" del Milan de Sacchi. Una cosa es que su defensa adelantada fuere innovadora al estilo del "arbolito" de Ancelotti que nadie más ha adoptado (y ni tanto puesto la defensa adelantada de Sacchi era en realidad una versión "light" del esquema en línea que Ernst Happel aplicó en todos sus equipos y que lo sufrieron en su día los tanos tanto en clubes como en selecciones) ya que Italia siempre ha sido conservador en cuanto a defensores y sistemas defensivos se refiere, pero nunca puede ser considerado "revolucionario" cuando nunca fue aplicado en otros países y en el calcio se le ha encontrado el punto débil para contrarrestarlo como lo demuestra el único Scudetto logrado en 1988 (probablemente el más polémico de la historia del calcio y motivo por la que los milanistas no pueden visitar el Golfo de Sorrento), por eso mismo dicho esquema no siguió siendo empleado cuando Capello reemplazó a Sacchi en dicho equipo (lo que permitió que Baresi finalmente anticipara al rival y dejara de ser el "policía de tránsito" de otrora), es más, ni siquiera se apreció a nivel de Nazionale (ni la entrenada por él), y tampoco es que sea aplicada constantemente hoy en día fuera de la Premiership, pero fue por la corriente no británica que invadió dicho campeonato a fines de 1990. Los otros conceptos atribuidos a Sacchi como "originarios por él" en realidad eran usados en el pasado como el marcaje zonal (Bearzot), el pressing (el fútbol total, Happel, Trapattoni y Bearzot por momentos y siempre Happel porque sus equipos establecieron records en el off-side). Algo habrá pasado para que el "profeta" Sacchi no lograra absolutamente nada luego de esos 4 años en el Milan y que hoy en día se vea más del "fútbol total" (la verdadera última evolución del fútbol) que el único aporte de Sacchi a la Bota...
Saludos, Dante dmateojfc@yahoo.com
Llevo tiempo entrando a leer este blog, por que la neta, el contenido es muy interesante.
Realmente este año tengo ilusión, por que se quieren recuperar los conceptos que nos han hecho dominadores.
No es normal que un equipo como la Juventus tenga tantos problemas en defensa, en contra natura.
Pienso que los equipos se hacen fuerte a través del colectivo, y la presión se tiene que iniciar desde arriba.
Ferrada como perfecto conocedor del fútbol Italiano lo aplicara a la perfección.
De ahí entendería que no se firme un centrocampista ofensivo, con Melo y Sissoko vamos servidos, dando por hecho que Diego tiene que ser el jugador que marque diferencias desde la zona del armador.
Lo de Sacchi siempre ha sido desmesurado.
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