viernes, 19 de diciembre de 2008

Chi fermerà Amauri?


Este verano, cuando los sueños no estaban aún condicionados por los resultados, cuando podíamos fantasear sin tener ninguna prudencia, cuando no habían números para contrarrestar opiniones, muchos dijimos que Amauri haría olvidar a Ibrahimovic. Él mismo dijo que lo haría mejor con la camiseta de la Juventus, la misma que el sueco vistió y después tiró con el descenso a la Serie B. Hubo quien creyó en él, pero otros (desgraciadamente muchos, y muchos ignorantes) lo consideraron como una mezcla entre fanfarronada y ganas de meterse rápido a la afición en el bolsillo. Pero el objetivo de Amauri al inicio de la aventura más emocionante de su vida deportiva no era otro que el de triunfar e ir sacando a Ibrahimovic poco a poco de la cabeza de una afición un tanto desencantada, reducirlo al son de los goles, con fuerza, con potencia, con astucia, con rabia, con 'hambre'.

Este verano, cuando muchos comparamos a Amauri con Ibrahimovic y dijimos que podría mejorar su rendimiento por la mentalidad de uno y otro, nos tomaron como locos o, como mínimo, fuimos acogidos con gran excepticismo; porque Ibra era Ibra, más allá de lo hecho en los últimos dos años y Amauri todavía era el delantero del Palermo, no un joven de futuro prometedor y que para muchos tenía que demostrar estar a la altura de las circunstancias. Porque la Juve no juega para participar, sino para ganar, y el segundo puesto, como dijo Boniperti, "equivale a una derrota". Pero, a base de goles y grandes partidos, el excepticismo se ha transformado en amor, admiración, confianza y orgullo. Porque con Amauri, el Inter está más cerca (o menos lejos). Su presencia es la que ha marcado la diferencia entre la pasada temporada y esta, lo que mantiene viva (y no sólo en las ilusiones) la lucha por el Scudetto, aunque la clasificación hable muy clara y nos estampe una diferencia de menos seis puntos en toda la cara que no invita al optimismo.

Este verano eramos pocos los que confiabamos que Amauri iba a ser capaz de desembarazarse rápidamente de su incómodo pasado y dibujar un futuro prometedor. Y lo ha hecho de la mejor manera posible: marcando goles. Diez en dieciseis partidos. Los mismos que Ibrahimovic. Una diferencia inexistente que indica que la desigualdad entre ambos delanteros, si existe, es mínima. Y que ha servido, además, para cambiar el papel de Ibra entre la afición, que ya no se lamenta por su perdida y lo ve sólo como un traidor, un enémigo con quien deahogarse, mientras que la ira que provocó su marcha se ha convertido en el orgullo de tener a Amauri. Y de ahí emerge una duda, alimentada con el famoso anuncio de Nike: ¿quién podrá parar a Amauri?

Estamos casi a la mitad de una larga carrera que, como en todas, sólo tendrá un campeón. Habrá un equipo campeón y el resto serán simples perdedores. Pero, más allá de cualquier resultado que nos depare la competición, para Amauri será un triunfo. Profesional, personal, humano. Porque este verano, cuando soñar era gratis y aún no estaba condicionado por los resultados, empezó a escribir su glorioso destino.

5 comentarios:

un anuncio que deja a las claras lo que es capaz Amauri,un tipo dificil de parar y que nunca se rinde.
que seleccion crees que le viene mejor tener al gran delantero,Italia o Brasil?
saluods

La verdad Comparar a Ibra con AMauri no lo entiendo, vale que son delanterus los dos pero son perfiles diferentes.

Ibra nunca llegara a ser un grnade por su poco hambre y por su mentalidad. Con la calidad que tiene si quisiera podria ser el mejor, pero por desgracia dle futbol parece que no quiere.

Amauri es mas fuerza mas potencia, no tiene tanta calidad pero su mentalidad es triunfadora, eso le hace grande.


Un saludo

Perdón pero Amauri tiene calidad en los pies. Ocurre que en Italia la táctica y la fuerza son alternativas viables que difuminan el brillo de la técnica.

En mi modesta opinión Amauri merece estar con la canarinha mucho más que ex jugadores como Adriano (no obstante las oportunidades se siente en el ambiente que Mourinho prontó lo echará por su indisciplina), aunque la miopía de Dunga está jugando muy a favor de Lippi.

Un saludo, Dante dmateojfc@yahoo.com

Debo reconocer públicamente mi inicial excepticismo hacia este jugador (pero ¿Qué se puede hacer si en Internet hay sobre información y fuera de ella el mundo del fútbol es vergonsozamente reducido para el aficionado y peor aún, para el periodismo?). Tras una veintena de partidos con la Juve me sorprende sobremanera su desdoble en pro del equipo cuando no tiene la pelota (él hace la labor táctica de Iaquinta por ejemplo), su eficacia a la hora del remate y, sobretodo, su poderoso cabesazo...

Un saludo, Dante dmateojfc@yahoo.com

Nessun Anima puó fermare Amauri. Nemmeno il MerdInter o il Milan.

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