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lunes, 29 de diciembre de 2008

Sissoko, Del Piero, Amauri: una temporada espectacular


Casi en la mitad del camino y a punto de cerrar el ejercicio 2008, es el momento de hacer el balance sobre todo lo que la Juventus nos ha mostrado en estas diecisiete jornadas. Un balance que tendrá picos en los extremos muy distanciados. Porque la temporada empezó bien, pero la crisis rápidamente superada, archivada y casi olvidada, lo hizo pasar muy mal y fue un martillo pilón que golpeaba repetidamente y sin piedad contra todas nuestras ilusiones de volver a ver a la Signora en lo más alto. Pero pronto volvió a brotar la garra, la tenacidad, la superación del inseparable ADN Juve y el equipo nos resarció, regalándonos noches para la historia como el doble enfrentamiento contra el Madrid, la ovación del Bernabéu a Del Piero o el festival ante el Milan de los fichajes millonarios. En contra, las decepciones inesperadas contra Catania o Palermo complicaron los objetivos. Como decíamos, ya está superado. Pero en el camino hacia el sueño Scudetto nos toca cargar con el yugo. Aunque si alguien puede con ello, es la Juve.

Buffon: 6
partidos: 5
goles: -
Empezó bien la temporada, dejando detalles del mejor portero del mundo. Después tuvo dos lesiones: una en Cagliari y otra contra el Palermo (recaída por forzar). Víctima del mal momento por el que pasó el equipo en esas fechas, aunque mostró su calidad de siempre. Lleva dos meses viendo las paradas de Manninger y podremos verlo el día seis contra el Mónaco en un amistoso. Tendrá unas ganas locas de volver.

Manninger: 7'5
partidos: 19

goles: -

Chapeu por él. Ha sabido aguantar toda la presión que supone encontrarse con que has de defender la portería del mejor club de Italia de la noche a la mañana. Dicen que suplir a Buffon es como dar misa en lugar del Papa y él lo ha hecho bien, aunque ha tenido algunos momentos de nerviosismo.

Zebina: -
partidos: -
goles: -
Lesionado desde la temporada pasada. Este ejercicio sólo le hemos podido ver realizando entrenamientos al mismo ritmo que sus compañeros en la pretemporada en Pinzolo. Después sufrimiento y pruebas optó por la operación. Nadie sabe cuando volverá a jugar, si es que vuelve a hacer en Turín. De momento, le deseamos una pronta recuperación.

Grygera: 7'5
partidos: 20
goles: 1
Defensor y goleador. Todos recordamos sus dos goles contra el Genoa la temporada pasada y el que hizo en la presente, además de haber dado ya dos asistencias. Por la causa juventina se partió incluso un diente, pero él es así, un trabajador. Sin adornos, sin florituras, con garra y con corazón.

Mellberg: 6
partidos: 15
goles: -

Un comienzo de temporada peor imposible con aquel regate que le hizo Gilardino en el descuento y le costó dos puntos a la Juve en Florencia. Pero Mellberg es un tipo curtido en mil batallas: en el Racing y el Aston Villa ha adquirido una experiencia muy valiosa y un carácter envidiable, que le convierten en alguien muy útil para el equipo, unidoo a su físico de vikingo. Y en el momento en el que se le ha necesitado siempre ha estado ahí, siempre correcto, en el centro de la defensa o en la banda. Llegó gratis y está dando mucho.

Legrottaglie: 8'5
partidos: 16
goles: 1

Tuvo un pequeño bajón en su rendimiento que coincidió con los enfrentamientos contra Inter y Genoa, aunque por Ibrahimovic y Milito podemos decir que no fue una coincidencia propiamente dicha; pararles es complicado para cualquier defensa del mundo. Pero, como compensación, podemos decir que ha estado enorme en el resto de partidos, como en el Bernabéu, demostrándose el lider de la zaga.

Chiellini: 8'5
partidos: 20

goles: 2
La transformación del patito feo en cisne (aunque forzada en su caso). Porque Giorgio Chiellini, prometedor lateral zurdo de físico imponente, se ha convertido en uno de los mejores defensas en la posición de central. Y tras un año de asentamiento en su nuevo puesto, ha, literalmente, explotado. Tiene un gran sentido de la anticipación, fuerza para el robo, el choque y potencia para correr y saltar (en las dos áreas). Con Legrottaglie forma la defensa perfecta: un hombre duro y otro más técnico. Será capitán de la Juventus en unos años.

Knezevic: -
partidos: 4
goles: -

El duelo que la Juve mantuvo hasta última hora con el Torino por su fichaje se ha revelado (como muchos temíamos) inútil. Porque el ex central del Livorno no ha dado la talla en los tres partidos en los que se le requirió, que coincidieron con dos de las tres derrotas de la temporada. Después se lesionó y se tuvo que operar (otra vez). Da lástima, pero de donde no hay...

Molinaro: 6'5
partidos: 20
goles: -
De los pitos contra el Zenit a los aplausos contra Real Madrid o Roma. Su temporada ha ido muy de menos a más. Hay que reconocer que a su confirmación ha ayudado la falta de competencia en el lateral zurdo. Trabajo y sacrificio son sus principales credenciales. El parón para las selecciones le vino bien, se serenizó y progresó, pero su margen de mejora es aún muy amplio.

De Ceglie: 6
partidos: 16
goles: -

Temporada de altibajos la suya; si bien los jóvenes son más propensos a la inestabilidad. Pero en un par de partidos, sobre todo en el sprint final, estuvo soberbio (contra el Milan especialmente). Llegó como competidor por el lateral izquierdo y sin embargo se ha confirmado como el sustituto de Nedved, por delante de Giovinco. Su mayor cualidad es la fuerza, la potencia y el aguante, aunque, como demostraron sus dos asistencias a Amauri, no es cojo.

Salihamidzic: -
partidos: 7

goles: -
Aún estamos esperando este año el Salihamidzic del Bayern. La tendinitis le ha pasado una amplia factura la temporada actual y no nos ha dejado disfrutar de su aportación con normalidad. Aún así, ya recuperado, volverá a ser ese magnífico comodín tan útil para el equipo en tantos momentos de la temporada. Muy experimentado y capaz de hacerle dos goles al Milan. Él es así.

Marchionni: 7
partidos: 17

goles: 1
A la tercera fue la vencida. Le ha costado, pero en su tercera temporada en la Juve ha demostrado que no es uno de esos jugadores de equipo pequeño. No tiene la calidad de Camoranesi, pero jugando en velocidad y profundidad no tiene nada que envidiar. Ha respondido muy bien a las muchas presiones que le colocaban fuera del equipo y sus desmarques y excelentes pases han provocado ya muchos goles.

Camoranesi: 5'5
partidos: 11

goles: 1
Ha jugado poco: por decisión propia a veces (contra el Chievo), por elección de Ranieri, que quiso reservarle tras la lesión contra el Palermo y por tantos y tantos problemas físicos. Pero lo poco que ha jugado, no ha jugado como sabe hacerlo, a excepción hecha del partido contra la Reggina (en el que se lesionó de la clavícula a los cinco minutos). Su nombre está escrito en rojo en la agenda de refuerzos de enero.

Sissoko: 8'5
partidos: 19
goles: -

Los últimos detractores que pudiesen quedar se han tenido que rendir a la evidencia ante el espectacular rendimiento del centrocampista malí. Con sus larguísimas piernas ha conseguido llegar a cualquier balón perdido a lo largo de cualquier partido. Ranieri siempre ha dicho que quiere dos jugadores por puesto, pero la verdad que Sissoko se basta por sí solo por la cantidad de trabajo y terreno que abarca. En cuanto a centrocampistas defensivos somos los mejores de Europa.

Poulsen: 5
partidos: 7

goles: -
Un fichaje que nos ha dejado algo fríos a todos, aunque principalmente por causas ajenas a él y por sus problemas físicos. Se metió en el equipo en el peor momento posible y su rendimiento no fue el mejor. En enero volverá y veremos qué hace. Capaz de aportar su trabajo a la causa de la Juve y de jugar partidos realmente buenos e importantes. Lo que no es y, por lo tanto, por lo que no podemos juzgarlo, es el jugador que le dé al equipo ese salto de calidad pura. Con el año nuevo podremos ver lo mejor de él.

Marchisio: 7'5
partidos: 13

goles: -

Quizá el mejor ejemplo de la prolífica cantera juventina. Al menos el que mejor ha sabido entrar en el equipo. Es cierto que su oportunidad llegó por las muchas lesiones, pero él estuvo atento y la ha aprovechado mejor que nadie. Ha demostrado su talento, ha encontrado una relación perfecta con Sissoko y le ha dado a la Juve un toque distinto en el medio del campo. ¿Qué pasará cuando vuelvan Zanetti, Poulsen, Tiago...?

Zanetti: -
partidos: 3

goles: -

Su debut en la temporada se vio retrasado hasta diciembre. Jugó noventa minutos en el partido intrascendente contra el BATE y después unos pocos minutos en dos partidos de Serie A. El año pasado tuvo un papel importantísimo y aspira a recuperarlo esta temporada. Es el hombre con más criterio en la parcela ancha y nadie hace sus pases desde el medio. Es el regista de Ranieri y su recuperación, junto a las demás, le permitirá una gran diversidad de planteamientos.

Tiago: 6
partidos: 8

goles: -
El fichaje más caro del regreso a la Serie A y uno de los peores de los últimos años empezó a justificar la primera parte y a hacer olvidar la segunda. Tras muchos partidos realmente malos, inexplicables, tras incomprensiones, líos, declaraciones tumultuosas y lesiones, tras parecer apartado del equipo, se convirtió en una de las claves de la Juventus que empezó a resurgir, siendo la piedra filosofal del centro del campo. Pero en el mejor momento (y contra el peor rival) se lesionó también. Dijo que quería irse ya en enero. La Juve quería quitarselo de encima ya en junio. Ahora ambas partes quieren darse otra oportunidad y conseguir triunfos. Que al final es de lo que se trata.

Ekdal: -
partidos: 3
goles: -
Lo mejor de él lo vimos en pretemporada. Y fue muy bueno. En Serie A no ha tenido muchas oportunidades y en la Champions ni siquiera puede participar. Pero en el verano nos dejó muy buenas sensaciones, con una gran calidad y mucha personalidad. Será un jugador muy útil cuando adquiera la experiencia necesaria. En enero puede irse cedido en busca de minutos.

Nedved: 8
partidos: 21

goles: 3

Luchador incansable, como siempre, un futbolista sin edad, los años parece que no pasan por él y sigue siendo absolutamente fundamental y decisivo. A sus 36 años es, después de Molinaro, el jugador de campo que más minutos ha disputado. Lo suyo se queda ya sin calificativos y recitales como el de Bologna nos hacen emocionarnos y son un ejemplo a seguir por todos. La pena es que a la velocidad que van, nadie podrá alcanzarlos. Sencillamente es único.

Giovinco: 7
partidos: 11
goles: 1
Convivir con la etiqueta de joven estrella no es fácil. La situación de Giovinco no es fácil: una afición algo avariciosa pretende de él que haga siempre algo extraordinario y parece que no se le permiten actuaciones 'sólo' suficientes. Pero él tiene la suerte de tener un entrenador que le ha puesto los piés en el suelo con criterio y realismo. Así las cosas, esta media temporada para él sólo puede calificarse como positiva. Fue vital en el partido contra el BATE en Minsk y decidió el choque contra el Lecce. Pensábamos verle más, pero, posiblemente, ha pagado la apelación que Ranieri hizo a la vieja guardia para salir del atolladero. Aunque no lo mereciese.

Del Piero: 10
partidos: 20
goles: 10
Ya no existen palabras para definir la magnitud de la calidad futbolística de Alex Del Piero. Las estadísticas hablan por sí solas, pero no logran dar el sentido completo de Del Piero. Algo se les escapa. Un jugador mágico, determinante, decisivo, organizador: fundamental. En 2008 ha marcado más goles que nunca y su ascendente sobre el equipo se ha redimensionado: es más de medio equipo. En el momento de la crisis pensó en el grupo, mantuvo la calma y después dio las soluciones en el campo: con goles fantásticos, con asistencias increíbles y con partidos siempre inolvidables para cualquier juventino. Su doppietta en el Bernabéu y la ovación de todo Madrid al cielo conforman la mejor fotografía para definir su temporada verdaderamente inconmensurable. Y él no cambia nunca. Como diría aquel: Ah, come gioca Del Piero...

Iaquinta: 6'5
partidos: 16
goles: 4
Mala suerte. Con este adjetivo acompañado del sustantivo correcto podríamos definir la temporada para Vincenzo Iaquinta. Cuando le llega la oportunidad, siempre hay alguna lesión que le impide demostrar lo que vale y que ya nos enseñó la temporada pasada. Fue el salvador de la Juve en Minsk con dos goles, mientras en Serie A se estrenó con el penalti que Del Piero le regaló contra el Chievo. Después, cuando tenía que jugar contra el Lecce, tuvo torticulis, después otra vez la rodilla. Lesiones que le han cortado las alas y que podrían alejarle de la Juventus próximamente.

Amauri: 9
partidos: 23
goles: 12
Si alguien dudaba de su calidad... Amauri ha hablado. Desde el primer minuto, desde aquel partido en Pinzolo contra el Mezzocorona hasta el último contra el Atalanta: cinco meses realmente brillantes en los que ha demostrado por qué se ha ganado ser la punta de lanza de la Juve. Dentro del área tiene la misma efectividad que Trezeguet, mientras aporta algo más fuera. Al 2009 le pide el pasaporte italiano, mientras el calificativo de estrella mundial se lo ganó él sin pedir nada a nadie.

Trezeguet: -
partidos: 2
goles: -
Uno de los grandes ausentes de esta media temporada por culpa de la operación a la que se sometió en las rodillas y que le obligó a estar fuera de los terrenos de juego por cuatro meses. Apenas ha podido jugar dos partidos esta temporada. Tras una dificil rehabilitación, se le espera en campo a principios de febrero. Será interesante comprobar si la relación futbolística con Amauri, difícil en verano, se ha mejorado. Porque sus goles harán falta para el asalto a los títulos.

lunes, 22 de diciembre de 2008

La Juve sigue


Que estas navidades no coman turrón los árbitros. Algo así sugirió Luigi Del Neri al término del Atalanta - Juve: "Que coman menos y corran más. Cometen muchos errores y siempre contra los pequeños". El análisis del técnico nerazzurro contiene parte de verdad, pero no sirve para justificar el 1-3 que encajó su equipo y que deja a la Juve con la distancia intacta con respecto al Inter. Porque sí, la Juve pudo salir beneficiada por alguna decisión arbitral, pero la victoria la consiguió por méritos propios. Por la seguridad que mostró el sistema defensivo después de los diez primeros minutos de aturdimiento y a la contumaz eficacia de Amauri y Del Piero, engrandecida aún más por el portero local Coppola, missing en todos los goles de la Juve.

Con las cartas sobre la mesa el partido ya tenía sorpresas reveladas desde la previa. Además, el resultado del Inter en Siena no ayudaba (por el fondo y la forma), a parte de enfrentarse a un rival que ha ganado 19 de los 24 puntos que ha jugado en casa. Unas incógnitas (por calificar los temores de manera más liviana) que se despejaron al principio del partido, con la Atalanta a punto de marcar en tres ocasiones en el primer cuarto de hora. Primero con un libre directo botado por Doni que se fue fuera por muy poco y después Floccari que en dos ocasiones erró sólo ante la portería, demostrando que no es exactamente un jugador de área. La potencia desatada de la Atalanta se vio favorecida por el flojo partido de Marchisio y De Ceglie, que jugaron en las antipodas del partido contra el Milan y por los muchos errores en el cierre de un Chiellini irreconocible. Por contra vimos rápidamente que podría ser el partido de Amauri, por la facilidad con que ganaba cualquier balón a la defensa local. Su presión permitió un cierto deahogo para todo el equipo en los momentos más delicados y su gran trabajo se vio premiado con el 1-3. Cabezazo inapelable para marcar su decimonoveno gol en el año 2008, sólo superado por un tal Alessandro Del Piero, que ya hizo el suyo en el minuto 31, rematando con delicadeza un centro de Marchionni.

Los jugadores de la Atalanta protestaron porque el gol de Del Piero vino de un pase de Marchionni en claro fuera de juego (mal colocado el asistente) y, como hemos dicho, lo hicieron con razón. Igual que se pueden aceptar las quejas por un posible penalti del propio Marchionni sobre Floccari en el nueve de la reanudación con el 1-2 en el marcador. Porque antes, Legrottaglie había marcado el segundo de la Juve, cabeceando un saque de esquina y de la misma manera lo hizo después Christian Vieri en el tres de la segunda mitad, volviendo a meter a la Atalanta en el partido. Por lo que el eventual penalti hubiese supuesto, casi con toda seguridad, el empate de la Atalanta. Que no es poco. Pero ni mucho menos todo. Porque desde ese momentó, la Juve se rearmó y los de Del Neri no volvieron a tirar a puerta en la más de media hora que restaba de partido. Mientras los de Ranieri, que sumó su victoria cien en Serie A, volvieron a marcar con el mencionado gol de Amauri. Lo peor ya había pasado (en lo particular y en lo general, que lo hizo hace mucho), mientras que delante nos encontramos con un año esperanzador, con la posibilidad de cosechar muchísimos triunfos que tendrían un valor exponenciado. Un año que nos dará el valor real de este equipo. Para bien o para mal. Pero mientras eso pasa, hay que seguir luchando.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Así no se puede


En una ocasión, un torero español, antes de su última corrida, en la habitación de su hotel, se dirigió a su apoderado tras unos minutos sin mediar palabra y le dijo "qué bien se está callado", a lo que el apoderado respondió "como se está de puta madre es sin decir nada". Pues eso.

sábado, 20 de diciembre de 2008

We're ready

Siempre hay una primera vez. Pero si se trataba del Chelsea, la esperanza de muchos juventinos era que la eliminatoria contra el ex equipo de Ranieri llegase más adelante. Sin embargo, el bombo de Nyon nos dejó el enfrentamiento entre Chelsea y Juventus para los octavos de final: la ida el 25 de febrero en Londres y la vuelta el 10 de marzo en Turín.

Obviamente, nadie tiene miedo, pero todos somos conscientes de la extrema dificultad del choque contra los blues. Más aún si echamos un vistazo a nuestra historia y observamos que la Juve no elimina a un equipo inglés desde la temporada 1983/84, cuando la Juve eliminó al Manchester United en las semifinales de la Recopa de Europa.

No hace falta recordar que Ranieri fue entrenador del Chelsea durante cuatro años. Allí consiguió ser el segundo clasificado con más puntos de la historia de la Premier League y alcanzó unas semifinales de la Champions League. El romano conoce al Chelsea perfectamente y sabe que su punto fuerte es, a la par, su debilidad: los cinco centrocampistas del Chelsea son el arma que les permite avasallar en el medio del campo, abarcar y controlar el partido; si bien esa misma táctica y el escaso rendimiento de las bandas convierten al Chelsea en un equipo tosco, demasiado rígido, lento y previsible (si bien Drogba y Anelka son delanteros perfectos para enfrentar la defensa adelantada de la Juve). Además, hasta la llegada del doble encuentro, el Chelsea jugará, por lo menos, diez partidos, cuatro de los cuales en menos de diez días. Aunque aún falta mucho para que llegue el momento y la situación puede dar un vuelco de 180º. Pero de momento estamos tranquilos: la Juve ya ha demostrado crecerse en los partidos más importantes y, como han dicho, quizá sea mejor pasar dos meses esperando ganar a un gran rival que no jugar un partido a priori más fácil y que las pocas emociones se transformen en una magnánima tragedia. Hasta acá llegó la Juve, pero para seguir hasta la final. We're ready. Sure.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Chi fermerà Amauri?


Este verano, cuando los sueños no estaban aún condicionados por los resultados, cuando podíamos fantasear sin tener ninguna prudencia, cuando no habían números para contrarrestar opiniones, muchos dijimos que Amauri haría olvidar a Ibrahimovic. Él mismo dijo que lo haría mejor con la camiseta de la Juventus, la misma que el sueco vistió y después tiró con el descenso a la Serie B. Hubo quien creyó en él, pero otros (desgraciadamente muchos, y muchos ignorantes) lo consideraron como una mezcla entre fanfarronada y ganas de meterse rápido a la afición en el bolsillo. Pero el objetivo de Amauri al inicio de la aventura más emocionante de su vida deportiva no era otro que el de triunfar e ir sacando a Ibrahimovic poco a poco de la cabeza de una afición un tanto desencantada, reducirlo al son de los goles, con fuerza, con potencia, con astucia, con rabia, con 'hambre'.

Este verano, cuando muchos comparamos a Amauri con Ibrahimovic y dijimos que podría mejorar su rendimiento por la mentalidad de uno y otro, nos tomaron como locos o, como mínimo, fuimos acogidos con gran excepticismo; porque Ibra era Ibra, más allá de lo hecho en los últimos dos años y Amauri todavía era el delantero del Palermo, no un joven de futuro prometedor y que para muchos tenía que demostrar estar a la altura de las circunstancias. Porque la Juve no juega para participar, sino para ganar, y el segundo puesto, como dijo Boniperti, "equivale a una derrota". Pero, a base de goles y grandes partidos, el excepticismo se ha transformado en amor, admiración, confianza y orgullo. Porque con Amauri, el Inter está más cerca (o menos lejos). Su presencia es la que ha marcado la diferencia entre la pasada temporada y esta, lo que mantiene viva (y no sólo en las ilusiones) la lucha por el Scudetto, aunque la clasificación hable muy clara y nos estampe una diferencia de menos seis puntos en toda la cara que no invita al optimismo.

Este verano eramos pocos los que confiabamos que Amauri iba a ser capaz de desembarazarse rápidamente de su incómodo pasado y dibujar un futuro prometedor. Y lo ha hecho de la mejor manera posible: marcando goles. Diez en dieciseis partidos. Los mismos que Ibrahimovic. Una diferencia inexistente que indica que la desigualdad entre ambos delanteros, si existe, es mínima. Y que ha servido, además, para cambiar el papel de Ibra entre la afición, que ya no se lamenta por su perdida y lo ve sólo como un traidor, un enémigo con quien deahogarse, mientras que la ira que provocó su marcha se ha convertido en el orgullo de tener a Amauri. Y de ahí emerge una duda, alimentada con el famoso anuncio de Nike: ¿quién podrá parar a Amauri?

Estamos casi a la mitad de una larga carrera que, como en todas, sólo tendrá un campeón. Habrá un equipo campeón y el resto serán simples perdedores. Pero, más allá de cualquier resultado que nos depare la competición, para Amauri será un triunfo. Profesional, personal, humano. Porque este verano, cuando soñar era gratis y aún no estaba condicionado por los resultados, empezó a escribir su glorioso destino.

lunes, 15 de diciembre de 2008

La victoria de la Juventus


Ya lo podemos decir con claridad: la alternativa al Inter es la Juventus (y le llamamos alternativa 'sólo' por la diferencia de puntos). Lo es la Juventus porque desde hace dos años está trabajando en la dirección adecuada, capitalizando la experiencia de los veteranos y sacando lo mejor de los jóvenes. Una Juve que ayer ganó al Milan por bastante más del 4-2 que indica el marcador final y que, aunque la competición es muy larga, le deja sin ninguna opción de llevarse el Scudetto. Porque las diferencias con la Juve son muy grandes y con el Inter más aún. En la derrota de una política que se fija y compra grandes nombres, sin tener en cuenta que en el fútbol la edad corre proporcionalmente a la inversa de la calidad. La diferencia ayer se vio de manera cristalina: frente a un equipo que grita desde hace años que su hora ha llegado, con una defensa demasiado frágil, un centro del campo perdido y superado y un ataque completamente estéril, había otro con muchas ganas, dispuesto a sepultar las críticas, con hambre, con juventud y determinación para imponer el ritmo del partido y con la gran capacidad de no acusar tanto como el rival la falta de algunas estrellas. Vimos una Juve de las que marcan una época y un Milan semi-rendido que quedó con una hérida imborrable: porque cuando se pase el dolor, la cicatriz siempre estará ahí. Una Juve que se queda ahora en solitario con la segunda plaza como única perseguidora del Inter. Es verdad que seis puntos son muchos, que el Inter gana por lo civil o por lo criminal, que ni Nápoles ni Lazio nos echaron un cable. Pero este equipo cree en el Scudetto y si las declaraciones son pura palabrería o hechos lógicos lo veremos semana tras semana.

La merecidísima victoria de ayer sirvió para quitarse, por si quedaba alguna, las posibles dudas que dejó la derrota de San Siro. Y lo hizo de la mejor de las maneras posibles: porque si es cierto que la victoria se consiguió con los goles de Del Piero, Amauri y Chiellini, jugadores ya confirmados, fundamentales para ella fueron dos 'chavales' crecido en casa y de gran futuro, porque Marchisio y De Ceglie hicieron un partido que en nada tuvo que envidiar a las actuaciones de los más consagrados. Encima tuvieron que enfrentarse de frente contra dos de sus predecesores. La ausencia de Gattuso y la de última hora de Flamini obligaron a Ancelotti a sacar del baúl de los recuerdos a Emerson, que ya en en sus últimos días en la Juve parecía llegar a su fin y que el Milan compró después de una temporada lamentable en el Madrid misteriosamente. A él se enfrentó, por decirlo de alguna manera, Marchisio, que no tuvo ninguna piedad con aquel viejecito brasileño. Después de la inesperada lesión de Nedved, le tocó a De Ceglie unirse a la banda izquierda y pulverizar a otro viejo compañero que admiraba cuando era un integrante más del equipo Primavera: Zambrotta, continuamente silbado, se vio superado, machacado, pulverizado, por el torrencial que fue la Juventus en su banda izquierda. Una prueba más de que el método que sigue la Juventus es el mejor: juntar jóvenes de calidad con auténticos maestros sólo puede acelerar los tiempos de maduración y aumentar el nivel de la joventud, que ayer se graduó contra un Milan endeble.

Más que las ausencias de Gattuso, Flamini o Kaká, al Milan le pasó factura la falta de una defensa de calidad a la altura de las aspiraciones que tienen los que se autoproclamaron favoritos a principio de temporada. La Juventus pudo entrar en el área de Abbiatti con una facilidad irrisoria y fueron esos errores defensivos los que marcaron el partido del Milan: el error de Jankulovski a la hora de meter el pié dentro del área cuando el balón hacía tiempo que no estaba en esa zona y en esa posición sólo que daban los pies de Del Piero, provocando el penalti que después transformaría el propio capitán; el erro en la marca a Chiellini que pudo rematar completamente solo un corner botado por Del Piero y que devolvía la ventaja al marcador después de que Pato hubiese hecho el 1-1 con una gran asistencia de Ronaldinho que pilló descolocada a la defensa de Ranieri; el error que le permitió a Amauri marcar el tercer gol sin que Kaladze o Jankulovski opusiesen la más mínima resistencia. Por no hablar de la chilena de Amauri, de un tiro de Marchisio que se fue fuera por poco, de otro disparo del propio Claudio que tuvo que desviar Abbiatti. Todo en un primer tiempo en que las respuestas del Milan fueron un lastimoso fallo de Ambrosini en boca de gol y una falta mal lanzada por Pirlo.

En el descanso, Ancelotti dio entrada a Shevchenko por Emerson, con la intención de apoyar más al ataque, pero sin darse cuenta que la nula aportación de Emerson es la misma que la del ucraniano. Pero sin querer, sin buscarlo, el Milan se encontró con un segundo gol que entró en la portería sólo porque golpeó a Chiellini y que de otra manera no hubiese supuesto ningún problema para Manninger. Ese gol por casualidad reavivó el partido, que siguió encendiéndose por momentos con la roja que vio Zambrotta tras una entrada criminal sobre De Ceglie, que tiene bastantes menos años y mucha más calidad que él. Pero al brasileño más italiano no le gustan ese tipo de emociones y pronto dio por terminado el espectáculo antes de tiempo con una bellísima combinación con Sissoko en la frontal del área que concluyó con un magnífico gol. Después quiso firmar la velada Del Piero, pero su disparo se estrelló en el palo. No trajo demasiadas preocupaciones, la victoria era amplia y psicológicamente lo será más. Esta Juve tiene, con respecto al año pasado a estas alturas, un punto más, se encuentra una posición más arriba y con dos puntos menos de desventaja con el Inter. Y eso no es otra cosa que la confirmación de que el camino que sigue la Juventus es el correcto. Todo es positivo.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Un paréntesis conveniente


A pocas horas del Juve-Milan, un partido crucial para la lucha por el Scudetto y que dejará prácticamente en la cuneta al perdedor, en lugar de hablar de si estará o no Sissoko, del estado de forma en que llega Del Piero (a todas luces fantástico tras el recital que nos regaló en los pocos minutos que estuvo contra el BATE), de las ausencias del Milan y de cual podría ser el futuro de los equipos dependiendo del resultado; conviene desviar al menos uno de nuestros ojos para ver las buenas noticias que llegan desde el equipo Primavera.

Ayer fulminó como un rayo al Grossetto y consiguió el liderato en solitario con un 6-0 realmente brillante en que se pudo ver que no existen diferencias entre el modus operandi de Ranieri y Maddaloni; una muestra de la perfecta organización de todo el cuerpo deportivo de la Juventus. Pero además del increíble trabajo del club con las categorías inferiores, cuyos efectos estamos disfrutando ya en la Serie A, del partido de ayer hay que destacar la exhibición de un Iago Falqué verdaderamente desatado. Tres goles y una asistencia para el vigués que en cada partido muestra la constante evolución que está consiguiendo en Italia. Las comparaciones son odiosas y en muchos casos, dañinas, pero el español se parece cada vez más a Nedved: un gol de potencia, trabajando y robando en medio del campo; otro oportunista y el último con un espléndido zurdazo que cerraba el set en blanco para la Juve y sellaba su primer hat-trick en Italia.

Desde que llegó, y tras superar su lesión, Iago se ha integrado perfectamente en el equipo. Ya es una pieza fundamental y sus estadísticas no son cualquier cosa: cinco goles y tres asistencias, sin duda fruto de su gran trabajo. Un esfuerzo que le ha llevado ya al primer equipo, aunque aún nos falta su debut. Ansiado. Porque después de muchos partidos (y todos buenos), ¿puede ser que el sustituto de Nedved llegase este pasado verano y gratis? Es pronto para sacar alguna conclusión, pero no hay que excluir esa posibilidad. Tiene la confianza de Ranieri y la hipótesis ya está en el ambiente: la ascensión de Iago al primer equipo la próxima temporada, permitiría que el fichaje de Diego, a parte de un salto de calidad, otorgase muchísimas variedades tácticas. Con la fantasía necesaria en el centro del campo y la banda izquierda con un eventual ocupante. Porque el heredero de Nedved ya está aquí.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Surgen dudas en torno a los fichajes


Al pensar en el mercado de la Juve nos vienen a la cabeza muchos misterios y dudas difícilmente despejables. ¿Hasta que punto las negociaciones vienen determinadas por el inmóvil 4-4-2 de Ranieri que rechaza la fantasía que podría aportar alguien como Diego? Por otra parte, ¿en vista de los últimos resultados, es necesario el fichaje de un defensor más como Gallas? Y más ¿los problemas del centro del campo ya están definitivamente desterrados? Y finalmente ¿en enero tendremos algún fichaje como Sissoko o no habrá ningún movimiento?

Dudas que surgen cada vez que uno trata de imaginar la Juve del futuro, la que antes o después (preferiblemente antes que después) tendrá que realizar grandes fichajes para volver a dominar y la que tendrá que planear grandísimos fichajes para asegurar un relevo glorioso a una generación de campeones que disputa, aunque nos duela, sus últimas temporadas.

Ahora, siempre hay que tener presentes ciertas consideraciones. Primero: si realmente la Juve quiere mirar al futuro, no se pueden vincular las decisiones al sistema de juego actual, por muy efectivo que pueda ser. Segundo: el fichaje de un defensa más (y de auténtica calidad) no es sólo útil, es casi una obligación, vistas las lesiones de larga duración de Zebina, Knezevic o Andrade, además de las dudas que la línea ha dejado en los tres últimos partidos. Tercero: en el centro del campo sólo tendría sentido una inyección de calidad y potencia para suplir a Nedved, aunque tengan que variar ciertos mecanismos ya implícitos. El checo podría optar por retirarse al finalizar la temporada y no tener una alternativa es una imprudencia que puede costar muy caro. ¿Y Diego? ¿Como se puede despreciar un jugador de su valía en una oportunidad única para ficharlo? Además, Lippi renunció a su sistema por Zidane y las cualidades de Diego son muy aprovechables partiendo desde el perfil izquierdo. Y una última consideración, que posiblemente resuma todas: si es cierto que las eliminatoria de Champions las gana quien está mejor en ese momento (como ha dicho Ranieri) y no cuenta nada más, convendría empezar a crear ya algunos favoritismos. Con Capello ya nos pasó: un equipo con un único registro y limitado impide conseguir grandes triunfos en Europa. Y, si como nos han dicho, los tiempos han cambiado, lo suyo es que cambien del todo.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Poco fútbol, pero primeros


En un día con temperaturas bajo cero, las emociones que nos dejó el partido estuvieron cerca del neutro y los goles lo clavaron: el partido de ayer fue fiel a las preddiciones de la previa y lo mejor que tuvo fue que pudo terminar. El partido de la ida en Minsk fue muy distinto, con un guión que sorprendió a todos, aunque no fue del gusto de nadie. Allí la Juve se dejó arrollar por un equipo al que le dejó el camino libro medio partido y a la afición el síntimo inequívico de lo que se venía encima y después se ha superado con cierta solvencia. Dos meses después, la Juve no gustó (queremos pensar) porque se tomó el partido como un entrenamiento, sin ninguna intensidad, y reservando esfuerzos para combatir el domingo contra el Milan. Y el BATE volvió a ser el equipo honesto, voluntarioso, pero nada más. En febrero la historia será bien distinta; porque sea quien sea el equipo con quien nos obsequie el bombo del día 19 (Chelsea, Sporting, Atlético, Villarreal, Lyon y Arsenal son los candidatos), Ranieri tendrá motivos para preocuparse.

Ayer, sin embargo, lo que le preocupaba era como enfrentarse a Ronaldinho, Kaká y compañía, como demuestra el once que saltó al frío campo (por temperatura y ánimo). Fuera de los titulares Del Piero, Giovinco en el 'once' por segunda vez consecutiva y espacio para Zanetti, después de cuatro meses lesionado, que jugaba su primer partido oficial de la temporada. Jugó bajo de revoluciones, obviamente, pero dejó ya alguna señal de seguridad y de jerarquía; de necesidad dentro de una línea del centro del campo con la misión principal de proteger y que Ranieri sabrá aprovechar. Estos dos fueron los dos principales atractivos de un partido soso: el regreso de Zanetti y la incertidumbre que siempre deja Giovinco, con la imposibilidad de predecir qué pasará cuando él tenga el balón. Fue él quien más intentó reavivar un partido que ya empezó muerto, con cambios de ritmo y jugadas por velocidad continuas, haciendo una vez más el papel de Del Piero. En Lecce le salió a las mil maravillas, ayer menos, porque los dos tiros libres de los que dispuso no encontraron la portería del BATE. Algo sin demasiado importancia, sin embargo si es más importante (que no grave a la vista del resultado final) e inesperado el fallo que el 'vice Del Piero' tuvo desde los once metros a los ocho minutos de la segunda parte: el colegiado Kapitanis vio unas manos clarísimas con las que el defensor Likhtarovich intentó impedir el cabezazo de Mellberg y pitó un penalti de patio de colegio, pero innegable. Se esperaba que sobre el punto de la pena máxima posase el balón Amauri, pero apareció Giovinco para disparar (alto).

Antes, la Juve ya había rozado el gol con un remate de Marchionni a centro de Amauri que se estrelló contra el palo derecho de Veremko. Aunque tenemos que reconocer que una de las mejores jugadas del partido corrió a cargo del BATE, con una preciosa maniobra de Bliznyuk que consiguió repeler la presión de Zanetti y disparar a Manninger que se aliviaba al ver como el balón pasaba a escasos centímetros de su escuadra. Hubiese sido uno de los goles de la competición y para la Juve hubiese significado la perdida de un liderato labrado, entre otras cosas, gracias a la noche mágica del Bernabéu. A la prueba de los bielorusos le siguió otra bella jugada de Del Piero, en colaboración con Marchionni y con taconazo incluido, cuya conclusión de cabeza no llegó a puerta por una parada sorprendente del meta visitante. Sin nada más, llegamos al final: Juve lider de grupo y el BATE que se iba invatido de uno de los campos más prestigiosos y difíciles de Europa. Era el turno ya de las celebraciones: la Juve ha sido primera en un grupo muy complicado. Vuelve ya por derecho propio a ser uno de los llamados 'cocos', uno de esos rivales a evitar para muchos. La Juventus volverá a escribir una historia que ya ha contribuido ha escribir con grandes éxitos y sonados sinsabores. Por eso nosotros también tenemos rivales a evitar.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Tres puntos para el futuro


Si a alguien le faltaban pruebas concluyentes, ayer las encontró. Sin la tutela del 'maestro' Del Piero, Giovinco exhibió y puso todas sus cualidades al servicio de la Juve. No estaba prevista su titularidad, fue uno de esos dejes del destino lo que alineó a Giovinco en el Via del Mare con una inoportuna lesión de Vincenzo Iaquinta. Como en las películas, cuando la estrella se lesiona y no tienes alternativa, el bajito tantas veces repudiado fue la elección del técnico y se convirtió en el héroe de un partido que, tras la asombrosa victoria de la apisonadora del Inter en Roma, se había convertido en cuestión de horas en clave para el futuro de la competición. Porque el ritmo de crucero del Inter y la ventaja de seis puntos hace imperdonable cualquier fallo que signifique la perdida de puntos. Sin un juego cautivador, pero con la gran pegada que caracteriza a la Juve, las ventajas se mantienen intactas a seis días del Milan - Juve que, si bien no lo dirá claramente, nos dejará muchas pistas sobre quién es el verdadero rival del Inter

Y si la Juve no jugó bien, más allá de los propios defectos que le vienen dados a este equipo desde el momento de la concepción en la creación de juego, fue por el buen trabajo del Lecce, que se plantó en el campo con la intención de aprovechar al máximo sus mejores virtudes, que son la fortaleza física y mental y la dureza en el juego; pero muy consciente de sus propias limitaciones. Con una defensa muy adelanta, le dio a probar a Ranieri su propia medicina y encerró el partido, forzando el juego en una zona de cincuenta metros en el centro del campo. Giacomazzi, Munari y Vives fueron el telón de acero que separaba a la Juve de la portería de Benussi, pero por cuyas grietas de mediocridad pudo colarse Giovinco, dando un paso al frente, destacándose sobre los otros veintiún jugadores que le rodearon en un partido que en ningún momento, siendo sinceros, nos permitió disfrutar. Tanto fue así, que los mejores momentos de la primera parte los vimos con un control precioso de Giovinco, dos malas salidas de Benussi que pudieron propiciar peligro en las botas de Nedved y Marchionni. Al Lecce, por caridad, le daremos una ocasión de Tiribocchi que le llegó después de un error conjunto de la zaga juventina en el minuto ocho y que principalmente lo hacemos para resaltar otro partido insuficiente de nuestra defensa.

La reanudación tuvo el mismo sello, sin demasiados acontecimientos, como Berretta quería. Nada nuevo bajo el Sol y en la retina el recuerdo de una época felizmente superada pero ni mucho menos olvidada (porque hoy en día la Juventus sigue pagando los efectos de aquella crisis). Fue Giovinco el que desbloqueó la situación: derribado, como tantas otras veces cayó, libre directo a favor y fuego en la mirada. Sin pensar demasiado, sólo con el institnto de mago y la inspiración de Alex, Giovinco levantó el balón sobre la barrera y, sin que la viese Benussi, la puso ahí, donde él sólo pudo desviarla unos centímetros sin alterar el resultado que iba a marcar la trayectoria. Era su primer gol en la Juve y el primero para la Juve. Con la marca de la casa: el libre directo. Esto no bastará para impresionar a Mourinho, que seguirá sin tener que ver partidos de la Juve porque la distancia se mantiene a seis puntos. Pero sí tendrá que saber que la Juve sigue ahí y que luchará hasta el final, porque quizá no tenga el tremendo poderío físico del Inter y sin Del Piero no tenga quien le dé algo de técnica al partido, pero la Juve tiene un carácter que la recubre en cada estadio y que le mantendrá hasta el final en la pelea por el título. Porque ayer, a partir del gol, el partido cambió por completo: el Lecce cambio la cara y dos amarillas dejaron medio aturdida a una defensa juventina que volvió a dejar alguna sensación preocupante. La aportación ofensiva de los laterales fue una ecuación con resultado igual a cero y sin balón no hubo la coordinación de siempre. Por eso, como decíamos, la Juve tuvo que recurrir otra vez al viejo ADN para ganar; porque al gol de Giovinco rápidamente respondió el Lecce después de varios intentos infructuosos con otro de Cacia, recién entrado, que vio con maestría el hueco que se había formado en las espaldas de Grygera y Legrottaglie. Faltaban siete minutos y las caras de la afición estaban dadas la vuelta: el fantástico trabajo de Giovinco se había ido por el retrete con un error (otro) puntual de la lína defensiva. Llegados a este punto, y con Del Piero y Iaquinta fuera de juego (muy mala suerte la del ex friuliano, que tuvo una lesión en el cuello durante el calentamiento), hacía falta la aparición de Amauri para resarcirse de su actuación irreconocible y marcar el gol definitivo en el minuto 45: el único centro aprovechable del partido llegaba de los piés de De Ceglie desde la derecha (¿por qué no juega más Paolo?) y Amauri que se adelanta a Fabiano y Stendardo, recién licenciado en derecho y del que dicen le pudieron afectar las largas noches de insomnio delante de los libros, para rematar a quemarropa y dándo los tres puntos al equipo que hizo valer la calidad sobre quien no la tiene.

Con este 1-2 (buen resultado, pero malas maneras), la Juve se prepara desde ya para recibir la visita del Milan, en un partido que será muy complicado y vital para el devenir de la competición. El Milan no es el Lecce que defendió más que atacó y la Juve tendrá que jugar con algo más que la esperanza de que algún balonazo de largo de la defensa o Sissoko se convierta en una asistencia de gol. Dos cosas tenemos claras: a) el regreso de Del Piero y el presumible de Camoranesi dotarán al equipo de más calidad. b) Giovinco está listo y dispuesto para algo más que para dar descanso a los mayores. Que nadie le llame ya "el heredero de Del Piero"; él es Sebastian Giovinco y ya sabe lo que es mantener con vida las esperanzas de la Juventus dándole una victoria. Y ganando se crece. Y creciendo se gana.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Indiscutible, importante, incuestionable, imprescindible

Pocos días después de venderlo a la Juve, y coincidiendo con la obtención del mayor premio acumulado de la historia de la Loteria en Italia, su anterior presidente, Maurizio Zamparini, dijo: "Si me tocasen cien millones en la Loteria, lo primero que haría sería recuperar a Amauri". En el fútbol siempre se ha solido decir que todos son importantes, pero ninguno imprescindible. Menos uno: Amauri Carvalho de Oliveira (aunque también aquí tenemos que hacer una excepción que tiene nombre propio: Carlos Dunga). Una historia, la suya, de coraje, entrega, sufrimiento y determinación. Porque no es fácil salir de las playas brasileñas como un 'don nadie' y convertirse en menos de diez años en el jugador imprescindible de la Juventus de Turín, uno de los clubes más prestigiosos del mundo.

Echar una ojeada a sus estadísticas de esta temporada es ver a un jugador que no configura en su diccionario la palabra cansancio, que ha jugado siempre y que, encima, a un nivel impresionante. No se ha perdido ni un solo partido: en Serie A ha jugado catorce de catorce con una mediapara asustar de un gol cada ciento ochenta minutos; en Champions también ha estado presente en todos los partidos (nueve, ronda previa incluida) con una estadística nada despreciable de un gol cada tres partidos. Goles que posibilitan sus (y nuestros) objetivos de ganar Scudetto y Champions, como dijo el día de su presentación. Y que aunque no puedan cumplirse, no será porque él no haya puesto todo de su parte.

Porque Amauri es eso: un luchador. Dentro y fuera del campo. Porque si fuera de los terrenos de juego se hubiese rendido, nunca hubiese llegado a la Juve, empezando en el Bellinzona y pasando por Messina, Piacenza, Nápoles, Chievo y Palermo. Nunca tiró la toalla y ahora, quizá algo tarde, a los 28 años, es uno de los mejores delanteros del mundo. Y lo es a base de trabajo, sin el apoyo de los medios y sin ser un jovencito prometedor. Fue el sustituto elegido cuando Luca Toni abandonó Palermo y su fichaje causó cierta controversia. Pero rápidamente rechazó todas las críticas y demostró de la manera más gráfica posible su calidad: cuando él estaba, el Palermo ganaba; sin él, rozaron los puestos de descenso. Ya era impresincible.

Ahora se encuentra en un lugar donde nadie da un paso atrás, donde todos dan la cara y la lucha es encarnizada. Y, sinceramente, está en su salsa. En su habitat natural. Dice que jugar en la Juventus era su sueño desde que llegó a Italia. Y estos cumplidos se creen si vienen de él. La Juve pagó veintidos millones ochocientos mil euros para traer a un jugador decisivo, que marcase las diferencias. Y las está marcando. Lo está haciendo en un club que ha confiado en este 'superviviente' del fútbol, que ni presume de árbol genealógico ni de procedencia geográfica, ya que, por su manera de entender el fútbol, sólo es brasileño porque lo dice su pasaporte. Amauri es la prueba, incuestionable, de que crack no se nace, se hace. Ni más ni menos.

jueves, 4 de diciembre de 2008

La mejor defensa de Europa

La Juve no estará todavía al nivel de los Zoff, Gentile, Cabrini y compañía, pero la línea defensiva bianconera funciona que da gusto. A Ranieri le encanta repetir lo de "ya hicimos un buen trabajo el año pasado y de hecho fuimos la segunda mejor defensa por detrás de la Roma, este año lo estamos mejorando y es un buen principio para ser optimistas". Y tiene razón, porque como desvelaba ayer una estadística del Corriere dello Sport, la defensa de la Juve, teniendo en cuenta los últimos siete partidos, es la mejor de entre todos los grandes: sólo dos goles encajados, uno menos que Liverpool y Lyon, que le siguen con tres y muy lejos de los siete que ha recibido el Inter.

En las catorce jornadas que se han disputado de Serie A, la Juve ha encajado nueve goles; algo que sólo puede mejorar el Inter con ocho goles en contra. Aunque el dato más significativo de este estudio comprende 'sólo' los últimos siete partidos disputados, cinco de Serie A y dos de Champions League: en los más de 630 minutos que se han tenido en cuenta, a Manninger sólo le han marcado dos goles. El primero, ya con 4-0 a favor, fue en el partido contra el Genoa y encima de penalti; el segundo fue de Muntari en el derbi, con el gol que Blanc definió como "el más estúpido de la historia". Obviamente, los goles 'estúpidos' también cuentan, aunque en cualquier caso el partido de la defensa en San Siro fue más que aceptable. Conclusión: en los últimos partidos nadie ha sabido mejorar el trabajo realizado por la defensa de la Juve. El Inter cuenta con siete goles en contra, nueve la Fiorentina y el Milan... sólo el Palermo le metió más goles que los encajados por la Juve en las últimas fechas.

Pero el record estadístico de la Juve va más allá de las fronteras italianas, y sólo Liverpool y Olympique aguantan el ritmo con un gol más en su pasivo goleador. Sólo el Barça le salva la cara a los españoles (Madrid y Villarreal han encajado 10 goles) con cinco goles en contra, seguido por Bayern, Chelsea y Manchester, que han visto como el balón tocaba sus redes en seis ocasiones. En definitiva, que nadie ha mostrado el rigor de la Juve, que ya había sido muy alto antes del partido en Minsk contra el BATE y que fue el pistoletazo de salida del ciclo horrible que rápidamente se pudo cerrar.

Y todo esto, no hay que olvidarlo, sin Buffon. Aunque Manninger, sin, obviamente, dar el nivel de seguridad de Gigi, ha cumplido a la perfección con su deber. Eso sí, siempre bien protegido por una defensa que ha medida que ha aumentado su entendimiento ha incrementado su seguridad: Grygera, Legrottaglie, Chiellini y Molinaro forman una barrera difícil de derribar. Hablamos,de los defensas que conformaron la última línea la pasada temporada tras la fallida de Criscito y la lesión de Andrade y que este año han jugado la mayor parte de partidos y los más importantes, aunque Ranieri ha tenido que hechar mano de Mellberg y De Ceglie, gracias a grandes actuaciones siempre por encima del calificativo de bien. Aunque aquí, obviamente, también tenemos que felicitar, además de la línea específicamente defensiva, todos los compañeros que forman el sistema defensivo con una precisión milimétrica. Recordemos que nuestra pareja de centrales ha llegado a la Nazionale trabajando en la Juve. Recordemos que Molinaro será el próximo en vestirse de azzurro. Y que todos tengan en cuenta que cuando vuelva Buffon será mucho más difícil festejar goles contra la Juve.

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